HOLA.com entrevista a Amaia Izar, Miss World España 2018: 'De pequeña ya apuntaba maneras'

A sus 21 años tiene las cosas claras y Lucía Rivera, Eva González o la que fuera Miss World 2015, Mireia Lalaguna, son sus referentes

Por Marina Ortiz Cortés

Se llama Amaia, es de Pamplona, y ha ganado un concurso por su talento. No, no hablamos de Amaia Romero, la ganadora de Operación Triunfo 2017. Se trata de Amaia Izar, coronada este fin de semana como Miss Mundo España 2018, pero tiene muchas cosas en común con la cantante. De hecho, son amigas desde hace años y bailaban juntas en la misma compañía de flamenco. Aunque hace más de un año que no se ven, siguen manteniendo el contacto. Ambas tienen en común su naturalidad, según palabras de la modelo, que ha hablado con HOLA.com para contarnos cómo está viviendo su recién estrenado reinado.

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Esta joven de 21 años empezó en el mundo de la moda a los 16 años, cuando hizo un curso de una agencia de modelos. Fue por casualidad, pero ella "ya apuntaba maneras". Siempre le decía a sus padres que quería aparecer en televisión, algo que sigue teniendo entre sus propósitos. En ese sentido se inspira en Eva González, que quince años después de haber sido coronada Miss Universo en 2003 es una presentadora de éxito en Televisión Española. Amaia ya se presentó a Miss World hace tres años, en la edición que ganó Mireia Lalaguna, otro de sus ídolos. A diferencia de esta vez, aquel intento fue un "gran fracaso" y ni siquiera se clasificó para el certamen, pero la navarra es una chica positiva y trabajadora y continuó su trabajo de voluntariado y empezó a estudiar la carrera de Administración y Dirección de Empresas para estar más preparada aún en esta gloriosa segunda vez. 

No ha necesitado de la expresión "a la tercera va la vencida", porque se coronó el sábado como la más bella de España. Había vencido en las categorías de más elegante, pelo más bonito (que asegura que no se cuida de manera especial) y multimedia después de meses de duro trabajo de preparación con la agencia First Models de País Vasco, ya que en Navarra no hay delegación del concurso. Se levantaba todos los días entre las 6 y las 7 para prepararse no solo físicamente, con entrenamiento y controlando su alimentación- no cree en las dietas estrictas-, sino para ver vídeos de otros certámenes y estudiarse las preguntas.

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Mucho más que "guapa"

El lema "belleza con un propósito" es lo que atrajo a Amaia hacia este concurso, porque sabe y tiene muy presente que las mujeres son mucho más que un cuerpo. Durante la gala le preguntaron, precisamente, por la eliminación de la prueba de bañadores por primera vez en la versión española de Miss World. "No nos hace falta ponernos un traje de baño para demostrar lo que valemos", explica la navarra, que puede presumir de sus talentos de muchas maneras.

Habla inglés, vasco y un poco de chino gracias a sus viajes de voluntariado al gigante asiático. Comenzó su labor solidaria hace cinco años en Taipéi (Taiwán), donde pudo ampliar horizontes y crecer como persona. Ahora trabaja a un nivel más local con la asociación París 365, un comedor social en Pamplona. Pero su interés por ayudar no surge de Miss World, Amaia viene de un entorno familiar muy solidario, por ejemplo, su abuela es profesora de español para refugiados pese a su avanzada edad. 

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Amaia es muy consciente de la influencia que puede tener durante su reinado, de hecho, ha visto crecer su número de seguidores de manera exponencial en las últimas semanas. "Soy muy activa en redes sociales, quería ser muy cercana a mis seguidores y contarles cómo era el proceso para que vieran que es mucho más de lo que parece", explica. Quizás fuera esta atención al detalle lo que le consiguió el premio en la categoría multimedia, que aseguraba a la candidata una plaza en el top 15. Por el momento, solo recibe mensajes positivos y llenos de cariño, de gente de todas partes, pero está preparada por si en algún momento tiene la mala suerte de ver el lado negativo de internet. "Lo importante es ignorar los malos comentarios y apoyarte en tu familia", asegura. Un consejo que seguro que sigue también uno de sus jóvenes referentes en el mundo de la moda: Lucía Rivera, que acaba de mudarse a París para ampliar sus horizontes en la profesión.

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Según su punto de vista, su elegancia, sus habilidades sociales y su facilidad para hablar de cualquier tema están entre sus puntos fuertes para la fase final del concurso, que es el próximo 8 de diciembre en China (un país que conoce bien después de sus viajes solidarios). También da importancia a su personalidad, risueña y alegre, una baza a su favor en esta clase de concursos. Para aquellos que quieren seguir sus pasos, Amaia tiene este importante consejo: "Confía en ti misma, prepárate a fondo, no te rindas nunca y mantente positiva".