El pasado mes de junio, una banda de ladrones organizada aprovechó la ausencia de Shakira y Gerard Piqué de su hogar familiar en Esplugues de Llobregat, Barcelona, para sustraer objetos de valor como relojes de lujo del futbolista y joyas de la intérprete. El jugador del Barça había aprovechado un día sin entrenamientos de su equipo o de la selección española para viajar hasta Colonia (Alemania), donde la cantante tenía uno de los conciertos de su gira mundial. Los delincuentes a su vez utilizaron esta oportunidad para entrar en el chalé y, sin violencia o destrozos en la vivienda, se llevaron lo que buscaban. Según publica ABC ya han sido detenidas quince personas responsables de este y al menos 21 robos más en la Ciudad Condal.
Se trataba de una mafia con origen en Georgia, cuyo jefe, Gocha Maisuradze, alias "Gogita", es uno de los delincuentes que más antecedentes policiales acumula en Europa, según ha revelado la policía catalana. Él era el encargado de controlar dos bandas de ladrones de su país y dirigir sus golpes como máximo responsable del negocio ilícito. Treces de los quince detenidos han entrado en prisión provisional, los otros dos restantes han sido puestos en libertad con cargos, y aún se busca a una decena de miembros de la bandas que podrían haber salido ya de nuestro país.
¿Cómo funcionaban?
Las dos organizaciones criminales seguían el mismo modus operandi: primero los informadores escogían posibles objetivos y los clasificaban en función de dificultad a la hora de realizar el robo. Tenían en cuenta la ubicación, las medidas de seguridad y el tipo de cerradura. Después, otros miembros del grupo colocaban "marcadores" en las puertas (trozos milimétricos de plástico transparente) para clasificar los domicilios según el tráfico de gente que tenían. Tras tres días de observación, los expertos forzaban las cerraduras con ganzúas o herramientas caseras mientras alguien vigilaba y uno de ellos se encargaba de seleccionar los objetos que sus compañeros iban a sustraer. El dinero que obtenían lo repartían entre los encargados del golpe, los líderes y una tercera parte para un bote común en caso de ser pillados por la policía, para poder financiar abogados y procedimientos legales.
El operativo policial que ha registrado las viviendas de los ladrones ha intervenido más de 13.000 euros en efectivo, más de dos kilos en joyas de oro, dispositivos electrónicos y gran cantidad de material destinado a forzar cerraduras y abrir cajas fuertes. La investigación continúa abierta en búsqueda de los delincuentes que siguen en busca y captura, pero desde que se produjeran las detenciones se han reducido a la mitad los robos en domicilios en Barcelona.