La familia Revuelta ha levantado un auténtico imperio mundial gracias a los productos dietéticos con el sello Naturhouse. Sin embargo, en la boda de su heredera, Vanessa Revuelta, no se sirvieron los complementos alimenticios saludables que han hecho de esta saga una de las más poderosas y prestigiosas de España.
Este fin de semana, Vanessa, hija del empresario Félix Revuelta y vicepresidenta de Naturhouse, se casó con Guillermo García Elvira en la finca marbellí La Concepción, muy cerca de Puerto Banús, uno de los enclaves más lujosos de la costa mediterránea. La pareja eligió la hora del atardecer para darse el “sí, quiero” al aire libre, en los jardines de esta famosa finca, en la que el verano pasado se casaron Luis Yanguas y Gómez de la Serna y Maud von Schreeb.
-La exclusiva fiesta del empresario Félix Revuelta
Ignacio Bayón, notario de Estepona e hijo del exministro de Industria Ignacio Bayón, fue quien casó a los novios. Los sobrinos de Vanessa, los hijos de su hermano Kilian Revuelta, fueron quienes llevaron los anillos hasta el altar. Kilian, al igual que su hermana, es vicepresidente del Grupo Naturhouse.La novia llevaba un vestido de la diseñadora catalana Teresa Helbig, un espectacular traje moderno y a la vez romántico de manga larga bordado con perlas, que completó con una tiara de brillantes que sujetaba un delicado velo bordado a mano en tonos beige.
Tras la ceremonia, se ofreció una cena al aire libre en los mismos jardines de la finca. Los platos estrella de la noche fueron el bogavante y el rape… y de postre: dulces hechos especialmente para la ocasión por el repostero catalán Oriol Balaguer, amigo de la infancia de la novia. Una orquesta en vivo animó la velada, además de figurantes vestidos de egipcios, gánsters y bailarinas de charlestón, y actores con trajes coloridos y plataformas.
Félix Revuelta se animó a subir al escenario y cantó rancheras mexicanas junto a su gran amigo el periodista Luis del Olmo. Luego, el escultor Lorenzo Quinn tomó el relevo y también entonó algunas canciones, demostrando que ha heredado el histrionismo y talento artístico de su padre, Anthony Quinn.
Entre los invitados hubo numerosos rostros de la sociedad: la empresaria Fiona Ferrer, el periodista Pedro J. Ramírez y su mujer, la abogada Cruz Sánchez de Lara (con un diseño en color verde de Alicia Rueda Atelier), el ex ministro Ignacio Bayón, Rafael Ansón (presidente de la Real Academia de Gastronomía), la creadora de Starlite Sandra García-Sanjuán y numerosas personalidades del mundo empresarial de Barcelona y Madrid.
La noche terminó con mucho sabor español: con baile hasta el alba y chocolate con churros.