La 70 edición de los Premios Emmy ha congregado a los rostros más conocidos de la pequeña pantalla. Grandes actores, actrices, realizadores y otros miembros de los equipos de producción se han dado cita en el Teatro Microsoft de Los Ángeles para conocer a los premiados de este 2018. Precisamente cuando se conoció el ganador del Premio Primetime Emmy en la categoría de Programa de Variedades, Música o Comedia -un espacio pregrabado con una gran producción-, se produjo un momento inolvidable y totalmente inesperado. El director Glenn Weiss recogió el galardón por su trabajo sobre la última ceremonia de Los Oscars y protagonizó una escena de lo más romántica.
Con el trofeo en las manos, el reconocido productor comenzó a recitar un emotivo discurso. Entre agradecimientos, quiso hacer mención a su pareja, Jan Svendsen y, de manera inesperada, le pidió matrimonio: "Mi madre siempre me decía que había que buscar el lado positivo y resplandeciente de las cosas y mi mujer es la luz de mi vida. Por favor, nunca te apagues, no puedo dejarte ir… No quiero seguir llamándote mi novia, porque quiero llamarte mi esposa". En ese momento su futura mujer, visiblemente emocionada, subió las escaleras hacia el escenario.
"Me voy a alargar un poco. Este es el anillo que mi padre le regaló a mi madre hace 67 años. A mis hermanos les digo que no lo he robado, papá sabe que lo tengo (dijo entre risas). Jan, quiero ponerte este anillo que llevó mi madre, quiero hacerlo ante tanta gente, ante tus padres y ante mi madre… ¿Quieres casarte conmigo?", preguntó el realizador. La exatleta dijo que sí al mismo tiempo que el auditorio aplaudió y vitoreó a la pareja. Por último y antes de despedirse, Weiss ha querido agradecer la oportunidad a la Academia de la Televisión estadounidense.
Esta bonita situación pasará a la historia de la televisión y de estos galardones no solo por su emotividad, también porque el director ha dejado atrás el mal momento que atravesó en 2016. Como realizador del programa, fue complicado tener que hacer frente al error que se cometió a la hora de anunciar la mejor película (cuando se mencionó a La la land en vez de a Moonlight, por error). "Cuando ocurrió, en mi mente yo no quería que la historia al día siguiente fuera que algo malo había ocurrido y habíamos intentado taparlo. En ese momento tomé la decisión de cubrirlo lo mejor que pudiera y asegurarme de que todo el mundo en casa pudiera verlo. Ser honesto y transparente para que la gente en casa supiera de verdad lo que estaba pasando", explicó a El País.
La romántica sorpresa recuerda a otras pedidas de mano en público que se han viralizado en las redes sociales. La de Chiara Ferragni y Fedez, por ejemplo, se convirtió en un gran acontecimiento -que recientemente ha terminado en boda- cuando el rapero aprovechó el amplio escenario de su concierto en Verona para hacerle la pregunta a la bloguera ante miles de personas.