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Paulina Rubio ha llegado a España para presentar su nuevo disco Deseo, en el que apuesta por el reggeton y los ritmos urbanos latinos. La cantante méxicana aprovechó su visita a El Homiguero para anunciar en exclusiva que será coach de La Voz, programa que se estrenará muy pronto en Antena 3. "Quiero encontrar la joya que está oculta por España, la nueva Paulina Rubio o el nuevo Luis Fonsi”, ha dicho la artista que vivirá durante un tiempo en nuestro país con motivo de su paso por el talent show.
La mexicana, que ya ha desempeñado este papel de jurado en concursos similares de otros países, incluida la edición mexicana del concurso y la versión de 'Factor X' en Estados Unidos, ocupará la cuarta y última silla del célebre concurso junto a David Bisbal, Melendi y Rosario, confirmados previamente. De este modo Paulina confirma su presencia en el programa que venía siendo un secreto a voces desde hace algunas semanas.
La llegada de Paulina Rubio a España ha estado salpicada por cierta polémica con su expareja, Gerardo Bazúa. Su ex y padre de su hijo, Eros, de dos años y medio, ha denunciado que lleva varios meses sin verle, mientras Paulina sigue con su vida ajena a estas declaraciones. En un primer momento, Bazúa publicó un mensaje en sus redes sociales que después borró. En él le dedicaba unas palabras a su pequeño, al que asegura no ver desde hace más de cuatro meses. "Eros, llevo más de 4 meses suave y sutilmente esperando saber de ti, pues tu mamá está desaparecida, como si yo, tu padre, hubiera muerto. Eso por el momento no lo sabes tú, pero tu mamá sí lo sabe", escribió. "Ahora sé que estás en España y me entero por medios de comunicación. Para mí no es justo no saber con quién duermes, qué haces y cómo te encuentras de salud. Tengo nula comunicación con nadie para saber de ti. Pero créeme pronto estaremos juntos", concluyó Bazúa que anunció que pretende emprender acciones legales.
Paulina Rubio no ha querido entrar en polémica en relación con este asunto. Ante la pregunta sobre qué tiene que decir de las declaraciones de su ex, ella respondió de este modo en la rueda de prendsa de su nuevo disco: “No tengo nada que decir… Todo el amor del mundo”. La cantante aseguró que "sus prioridades han cambiado y el tiempo que dedico a mi trabajo también". Son sus dos hijos, Andrea Nicolás, de siete años, y Eros, de dos años y medio, los que centran en este momento todo su interés.
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