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El verano de los dieciocho años es siempre muy especial y para Cayetana Rivera ha sido, sin duda, mágico. Por ello, la hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera ha querido despedirse de él por todo lo alto con una fiesta muy especial que se celebrará este viernes 14 de septiembre en La Pizana, Sevilla, la finca que la difunta duquesa de Alba dejó en herencia a su hija. Será su puesta de largo en sociedad y con ella estarán sus más cercanos, aunque también muchos amigos y, por supuesto, su primer amor: Curro Soriano Rubio.
Este broche de oro cerrará un verano muy movido para Cayetana que no comenzó con buen pie. A principios de julio, la nieta de Carmen Ordoñez vivía una difícil experiencia en Ghana, durante su viaje de voluntariado con la ONG barcelonesa Yes We Help. Además de comprobar que no había proyectos de ayuda en los que pudieran trabajar, que las instalaciones eran insuficientes para alojar a tantas personas, que la comida era escasa y estaba en mal estado, y de descubrir la desorganización y falta de información total, Tana vivió un episodio aterrador después de que unos hombres armados irrumpieran de noche en el dormitorio en el que se alojaba con el resto de compañeros y les amenazaran. Gracias a la embajada de Ghana en España todo quedó en un susto y los jóvenes fueron escoltados hasta el aeropuerto y trasladados de vuelta a nuestro país.
Demostrando su madurez y dejando atrás esta película de terror, Cayetana pasaba página y recuperaba de nuevo la sonrisa en tres destinos muy vinculados a su familia. El primero de ellos, Marbella, donde disfrutaba de parte de sus vacaciones junto a su madre en 'Las Cañas', la casa familiar de los Alba en la Costa del Sol. Allí, era fotografiada durante un romántico almuerzo en la terraza de un restaurante junto a su primer amor, Curro, un sevillano de 21 años que ha sido campeón de España de pádel. De esta forma se descubría que uno de los motivos de su sonrisa tenía nombre y apellidos.
Sin embargo, no era el único. La hija de Eugenia Martínez de Irujo ha tenido tiempo para todo y, además de disfrutar de parte de su tiempo con su familia y su chico, aprovechaba los últimos días del mes de agosto para realizar una escapada a Ibiza y Formentera junto a su grupo de amigas, un lugar en el que decenas de ocasiones hemos visto a la Duquesa de Montoro y su madre. Un divertido viaje en el que no faltaba una de las playas más turísticas de las Islas Baleares: Cavall d'en Borràs, en Ses Salines, Illetes. Divertida y luciendo su particular estilo 'hippie chic' que parece haber heredado de su madre se dejaba ver al atardecer junto a su pandilla visitando el popular Club Beso Beach, uno de los locales de moda más fotografiados gracias a su famoso banco en cuyo respaldo puede leerse "No hay verano sin beso", en el que, por supuesto, las adolescentes también obtuvieron varias peculiares instantáneas.
Antes de regresar a la rutina, Cayetana no dudaba en asistir a la Goyesca de Ronda, un acto importante para la familia Rivera Ordoñez y, especialmente, para su padre, Francisco Rivera. De su mano y haciendo oficial su relación, la nieta de la Duquesa de Alba posaba por primera vez junto a Curro Soriano. La pareja levantaba un gran revuelo a su llegada al coso rondeño y aunque se mostraba algo abrumada, posaron de lo más cariñosos para los fotógrafos. Veremos si este viernes la historia se repite y podemos ver a Cayetana Rivera posando en uno de sus días más especiales.
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