Iñaki Urdangarin obtiene el segundo grado penitenciario y deberá esperar hasta 2019 para disfrutar de su primer permiso
Iñaki Urdangarin, condenado por el Tribunal Supremo a cinco años y diez meses por el caso Nóos, ha sido clasificado en segundo grado penitenciario, según han confirmado a EFE fuentes de Instituciones Penitenciarias. Las fuentes han precisado que la propuesta para clasificar a Urdangarin se realizó el pasado día 9 y la Junta de Tratamiento de la cárcel abulense de Brieva -donde está preso desde el 18 de junio- lo acordó el día 17.
¿Qué determina el segundo grado?
Esta medida, que ha avanzado hoy el diario digital El Confidencial, se establece a los dos meses de ingresar en prisión y la obtienen la mayoría de los presos. Son clasificados en segundo grado los presos que concurren unas circunstancias personales y penitenciarias de normal convivencia, pero sin capacidad para vivir, por el momento, en semilibertad, según explica Instituciones penitenciarias.
Cuando el yerno del rey Juan Carlos cumpla un cuarto de la condena podrá gozar del primer permiso penitenciario, es decir, cuando se cumplan 17 meses y medio de su ingreso en prisión. El marido de la infanta Cristina tendrá que esperar a la Navidad de 2019 para disfrutar de permisos. En ese momento se abriría la puerta para el tercer grado en aplicación del artículo 100.2, que introduce el principio de flexibilidad. La opción de que Urdangarin disfrutara directamente de la semilibertad la determinaría la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias si optara directamente por su clasificación en tercer grado, atendiendo a cuestiones a su favor como que es la primera condena que cumple o la escasa posibilidad de reincidencia.
De acuerdo con lo que anunció el pasado mes de julio, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha determinado que el destino definitivo de Urdangarin seguirá siendo Brieva, la prisión en la que cumple condena completamente aislado en el pequeño módulo de hombres. Urdangarin, como cualquier otro interno, tiene derecho a recurrir las decisiones que adopte la administración ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria correspondiente a la demarcación de Ávila.