Así ha sido el regreso a los ruedos de Jesulín de Ubrique en Cuenca
El diestro anunció en julio que volvía a torear con un divertido vídeo al más puro estilo Rocky Balboa
Cuenca ha sido el escenario elegido para la reaparición de Jesulín de Ubrique. El torero gaditano anunció el pasado 12 de julio que volvería a vestirse de luces el 19 de agosto, durante la Feria de San Julián. Lo hacía a través de un vídeo en el que destacaba esa faceta cómica que siempre ha acompañado al marido de María José Campanario. Desde entonces, Jesulín, ilusionado, ha insistido una y otra vez en la fecha de su regreso al ruedo tras siete años en los que sólo ha participado en algún festival. En esta vuelta tan esperada ha compartido cartel con Juan José Padilla y con Miguel Abellán. Cabe recordar que en un principio se esperaba a Cayetano Rivera Ordóñez, pero esta semana canceló sus compromisos futuros a causa de una lesión de espalda.
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El diestro llegaba a la ciudad la noche anterior. Horas antes había concedido una entrevista a la agencia Efe en la que aseguraba que no iba a torear más. "El toro nunca envejece y yo ya tengo una edad", confesaba. Jesulín también ha salido al paso de los que aluden a motivos económicos como la razón principal que le ha llevado de nuevo a los ruedos. "Si hubiera sido por dinero, habría vuelto hace años; lo hago simplemente porque me apetece, porque quiero hacerlo y porque en mi hambre mando yo", añadía con rotundidad. Ya en el ruedo, el diestro ha cortado dos orejas al primer toro de la tarde, que ha sido aplaudido en el arrastre, mientras que con el cuarto, silenciado en el arrastre, ha saludado una ovación. Tras la corrida, los tres diestros han salido a hombros por la Puerta Grande y el marido de María José Campanario, sin quitarse su traje de luces de color azul, ha atendido a los medios de comunicación que se habían congregado en Cuenca para cubrir su reaparición. En una rueda de prensa celebrada en el patio de cuadrillas, les ha transmitido sus impresiones en este esperado regreso a los ruedos.
Ídolo de masas durante años, el de Ubrique se ganó el cariño y el respeto de la enorme mayoría de la sociedad gracias a un carisma y a una simpatía que le hacen único, convirtiéndose así en uno de los toreros más taquilleros de las últimas tres décadas. El regreso a los ruedos vestido de luces de Jesulín no podía ser de cualquier manera, ni mucho menos. Además de hacerlo en una de las ferias taurinas más importantes del país, lo ha hecho en un cartel de auténtico relumbrón, aunque sin la presencia de su mujer, que ya está recuperada de la fibromialgia que sufre.
"Ella está muy bien ahora gracias a Dios y se ha formado en su carrera para ejercer su profesión y cuando lo crea ella oportuno", confesaba esta misma semana el torero al programa de Televisión Española Corazón, en el que reconocía encontrarse "más intranquilo de lo que es mi vida normal y habitual" ante su vuelta a los ruedos. "Es un acontecimiento esperado, pero vamos, una y no más", explicaba. ¿Y cómo lleva su familia este regreso? "En mi época anterior iba un poco a mi aire, no tienes una familia de mujer e hijos y eso pesa mucho. Ahora tengo la obligación de compartirlo con mi familia y entiendo, lo sé, y lo percibo que ellos también están un poco preocupados. Mi mujer está tranquila, mis padres, hijos y hermanos están todos tranquilos porque saben que lo que voy a hacer lo hago consciente convencido y preparado, y físicamente muy bien", añadía Jesulín, quien en 2020 podría preparar algo especial al cumplirse sus 30 años de alternativa.
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