Era la noche de las Perseidas y una lluvia de estrellas iluminó Marbella. Antonio Banderas y Sandra García-Sanjuán volvieron a reunir este sábado a los astros más brillantes del firmamento en la Gala Starlite. En su noveno año, la cena benéfica reunió en la cantera de Nagüeles, bajo el cielo más estrellado del año, a más de sesenta personalidades nacionales e internacionales del mundo empresarial, social y cultural con un objetivo: pujar en una subasta para recaudar fondos para las fundaciones Niños con Alegría, que preside Sandra junto a Alejandra Alemán, y Lágrimas y Favores, creada por Antonio.
El actor malagueño ofició de anfitrión de la velada junto a Sandra, fundadora del Starlite Festival. Pese a que Antonio acaba de terminar el rodaje de Dolor y Gracia, su octava película bajo las ordenes de Pedro Almodóvar, y está a punto de comenzar otra cinta en Los Ángeles, no quiso faltar a la cita. Este año no pudo ir a la Feria de Málaga ni descansar unos días en Marbella, pero sí quiso estar en Starlite, una iniciativa filantrópica patrocinada por Ford que ya es la gran cita social del verano marbellí. Lo acompañaba su novia, Nicole Kimpel, que llevó un espectacular traje rojo de la diseñadora colombiana Carolina Estefan.
Sin duda, la noche tuvo cierto acento colombiano. El cantante Juanes fue premiado por su trabajo solidario en su país natal, donde ha creado la Fundación Mi Sangre, que ayuda a los niños y jóvenes que sufren las consecuencias de la guerra. Además, el artista cantó Volverte a ver, uno de sus grandes éxitos. David Bisbal, que se encuentra en Marbella rodando un nuevo videoclip con la cantante colombiana Greeicy Rendon, tampoco quiso perderse la fiesta benéfica. David le cantó el Feliz cumpleaños a Antonio, que el viernes pasado cumplió 58 años, y se mostró muy enamorado de su flamante mujer, Rosanna Zanetti, que visitó un traje blanco de Pronovias. La otra nota colombiana la dio Fiona Ferrer, que acudió con un total look hecho en Colombia: vestido de Silvia Tcherassi y zapatos de Aquazzura. Fiona fue acompañada por Javier Fal-Conde, un inversor y promotor inmobiliario afincado en Sevilla.
Amor y solidaridad
Fue la noche de las grandes parejas: Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo, José María Aznar y Ana Botella, Valeria Mazza y Alejandro Gravier, Bo Derek y John Corbett, Ainhoa Arteta y Matías Urrea, Irene Villa y Juan Pablo Lauro, Juan Peña y Sonia González, Hubertus de Hohenlohe y Simona Gandolfi, Luján Argüelles y Benjamín de la Fuente Tendero, Gunilla von Bismarck y Luis Ortiz… La gala incluso sirvió como escenario para la puesta de largo de la nueva pareja del momento, la que forman Carmen Lomana y el barón italiano Biagio de Bruccoleri. Por ahora, Carmen no quiere hablar de noviazgo con “Gigi”, sino de una buena amistad.
Anne Igartiburu, otra de las incondicionales de la gala, asistió sola… pero se retiró pronto para poder reencontrarse con su marido, Pablo Heras-Casado, y sus hijos, con quienes está pasando unos días en Marbella.
Una noche de amor… y solidaridad. Antonio y Sandra premiaron a la periodista Isabel Gemio, por su labor en la investigación de la distrofia muscular y otras enfermedades raras; a Miguel Ríos, embajador del trabajo humanitario de ASPACE, un centro de referencia en la atención de personas con parálisis cerebral; a la it girl Olivia Palermo, por su apoyo a la tribu Massai de Kenia; al Dr. Oriol Mirtjà, reconocido médico investigador especializado en enfermedades infecciosas y tropicales; y a Bettina Bulgheroni, empresaria comprometida con la educación en Argentina.
Este año se recaudó más de un cuarto de millón de euros en la subasta, en la que se remataron obras de arte -incluida una pintura picassiana hecha “en vivo” por Antonio Banderas- y experiencias únicas como viajes a sitios paradisíacos. En sus nueve años de existencia, la gala, patrocinada por Ford y otras empresas importantes, ha donado 2,3 millones de euros a proyectos que han favorecido a 120.000 familias y 25.000 niños. Para celebrar esta cifra récord, el famoso DJ Juan Magán puso el broche de oro: música y baile hasta la madrugada… bajo un cielo de Perseidas.