Sara Carbonero ha cambiado la playa por la piscina, como reflejan las imágenes que ha compartido en sus redes sociales. La periodista ha elegido un lugar increíble para refrescarse con su familia, la azotea de uno de los hoteles más lujosos de Oporto que ofrece unas espectaculares vistas de la ciudad. "¿Quién ha caído al agua justo después de la foto?", ha escrito junto esta instantánea en la que aparece jugando con Martín, de cuatro años. "Tardes buenas, piscineo en las alturas", ha añadido. La cara de Sara lo dice todo. No puede ser más feliz. A sus 34 años ha formado un precioso hogar con Iker Casillas y tiene una vida de ensueño en el país vecino. Tanto es así que de momento no se plantea volver a Madrid. "Ahora mismo no, estoy muy feliz en Oporto, nuestra vida está aquí, nuestra casa, el colegio de los niños... todo", declaró recientemente.
La periodista se ha bañado en esta maravillosa piscina con un bikini rojo asimétrico de Calzedonia, firma de la que es imagen esta temporada. Aunque no es modelo, la toledana posee un físico envidiable y un gran poder de influencia entre sus seguidores, que son legión.
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Fiel al lema 'menos es más', sabe perfectamente qué es lo que mejor le sienta y ha aprendido a sacarse el máximo partido, huyendo de arriesgar en exceso. Su característica melena, sus labios gruesos y su impactante mirada son, sin duda, sus mejores señas de identidad. Está, simplemente, fantástica. ¿El secreto? Ella misma lo ha confesado en numerosas ocasiones: genética, cuidar la alimentación y acudir a clase de yoga tres veces a la semana, aunque en los últimos meses parece que ha incorporado otro tipo de ejercicios a su rutina de entrenamiento, como el método Tabata.
A la periodista le encanta perderse por los rincones más bellos de Oporto con sus hijos, a los que adora. "Lucas es un niño muy despierto y activo, siempre está repitiendo lo que hace su hermano mayor. Supongo que es lo que tiene ser el segundo. Su llegada a casa ha sido una locura, porque ha revolucionado todo, pero lo digo en el buen sentido. Estamos encantados con los dos. Puede que Martín se parezca más a mí, pero, a medida que van creciendo, les voy encontrando más parecidos con Iker", ha comentado en más de una ocasión.