Después de disfrutar de unas idílicas vacaciones en Formentera, Paz Padilla y su hija Anna Ferrer han puesto rumbo a otro de sus destinos favoritos en verano, las playas de Cádiz. Como cada año, la popular presentadora no perdona una visita a su tierra natal, donde suele pasar unos inolvidables días en la mejor compañía. Junto a ellas también se encontraba el marido de la gaditana, Antonio Vidal, con quien contrajo matrimonio allí mismo hace ya dos años, en una romántica ceremonia celebrada en la arena. La complicidad entre madre e hija, que guardan un gran parecido físico, se hizo evidente con sus juegos en el agua, así como en la orilla donde, además, pudieron presumir de envidiables siluetas en traje de baño.
Como si se tratara de las dos mejores amigas, ambas lo pasaron en grande mientras se refrescaban en aguas del océano Atlántico, en concreto en la localidad de Zahara de los Atunes. Incluso contaron con una compañía muy particular, la de su mascota, un simpático caniche blanco que se unió a ellas en el agua y que suscitó la curiosidad de otras bañistas que no duraron en acercarse para conocerle.
A sus 48 años, la actriz de La que se avecina lució una imagen muy juvenil con un bañador azul intenso de escote asimétrico y tendencia 'cut out' con el que estaba muy favorecida. Por su parte, su única hija, se decantó por un bikini blanco de corte triangular en la parte superior que pronunciaba aún más su bonito bronceado. Convertida en toda una 'influencer' digital, la joven de 21 años se divirtió mucho junto a su progenitora. Estas vacaciones están siendo muy especiales para ella después de pasar un año en Gran Bretaña, concretamente en Loughborough, ciudad donde ha cursado una beca Erasmus como parte de sus estudios de Economía en la Universidad Carlos III de Madrid.
Con un estilo muy natural, Anna triunfa en las redes sociales, donde cuanta nada menos que con 190.000 seguidores siempre pendientes de sus frescos y sencillos estilismos, como el original trikini 'low cost' del que presumió hace poco. De este modo, quiso deleitarles con uno de sus atractivos posados playeros, para lo que contó con una fotógrafa de excepción, nada menos que su madre, que no dudó en captar el instante con su teléfono móvil. En esta ocasión, ambas lucieron atuendos distintos: un bikini amarillo flúor, en el caso de la 'trendsetter' y bañador negro con volante asimétrico y pareo 'animal print', en el de la conductora de Sálvame.
Pero, además, también tuvo tiempo para disfrutar de divertidas actividades acuáticas en compañía de su marido. La pareja quiso hacer algo de ejercicio, por lo que se lanzó al agua en una canoa para practicar kayak. Era la presentadora quien dirigía la pequeña embarcación mientras remaba en primera posición.