Una de las claves que ha hecho triunfar a Juego de Tronos, además de sus intrigantes tramas y argumentos, ha sido la magnífica ambientación de la época medieval en la que está recreada. Un excelente trabajo llevado a cabo por el equipo de producción de la serie -de la que el próximo año la cadena HBO emitirá su octava y última temporada- que ha sabido dar con las localizaciones y decorados precisos a lo largo y ancho del mundo para que su factura fuera redonda. Sevilla o Bilbao han sido algunas de las ciudades españolas en las que se han rodado algunas escenas y exteriores, pero también Gran Bretaña ha sido uno de sus principales escenarios en el que se ubican algunos de sus míticas edificaciones. Ubicado en Irlanda del Norte y construido a mediados del soglo XIX, el Castillo de Gosford es el escenario original que sirvió para ambientar el Castillo de Aguasdulces en la serie 'Juego de Tronos'
Está situado en Irlanda del norte, donde ahora, para alegría de sus fans más pudientes, es posible vivir. Su ubicación real es el Castillo de Gosford, en la región de Markethill, un edificio ubicado en pleno bosque y construido a mediados del siglo XIX por el segundo conde de Gosford, Archibald Acheson. Hace poco más de una década fue remodelado para convertir su espacio en apartamentos de lujo, de los cuales 6 acaban de salir a la venta.
Catalogado de grado A por sus atractivas características y alta demanda, el precio de las viviendas, de 3 o 5 habitaciones, no es tan elevado como se podría imaginar, puesto que se puede acceder a ellas haciendo una oferta de un mínimo de medio millón de libras, unos 560.000 euros. Gestionadas por la inmobiliaria Maison Real Estate, cada una de ellas dispone de aproximadamente 300 metros cuadrados y cuentan con jardín en la azotea. Los amplios salones de los apartamentos conservan tanto su estructura, como colores originales, en paredes y suelos. El edificio fue diseñado por el arquitecto londinense Thomas Hopper
Las lujosas viviendas del castillo cuentan con más de 300 metros cuadrados de superficie y tienen 3 o 5 habitaciones, además de terraza en la azotea
Detalle de una de las vistosas estancias del castillo con arcos y columnas en color rojo. En él vivieron los condes de Gosford hasta 1921
Durante la Segunda Guerra Mundial el castillo fue requisado y utilizado para alojar a las tropas, y en la finca se instaló un campo de prisioneros. Tras la contienda se vendió al Ministerio de Agricultura y se utilizó como hotel hasta 1983. En 2006, fue restaurado por artesanos con el objetivo de conservar el carácter y su integridad histórica, poniendo especial cuidado en respetar las características existentes, como escaleras y techos abovedados, además de utilizar los colores originales
Los arquitectos y artesanos que se encargaron de su remodelación en 2006 pusieron un especial interes en conservar los techos abovedados del castillo con estancias muy amplias y luminosas. Sin duda, una residencia única que ofrece multitud de posibilidades y que hará las delicias de los seguidores acérrimos de la serie. Vivir en el mismo entorno que uno de sus protagonistas está ahora más cerca que nunca