Jamie Dornan, Christian Grey en la ficción, habla sobre el trauma que supuso el fallecimiento de su madre
El actor ha querido sincerarse tras entrar a formar parte de una asociación solidaria
Cuando se hizo público que el modelo Jamie Dornan sería el encargado de poner rostro a Christian Grey no se sabía que, al igual que el personaje que iba a representar, el irlandés había pasado una infancia y juventud de lo más complicada. Cuando solo tenía 14 años, el intérprete perdió a su madre a causa de un cáncer de páncreas. Este hecho, unido al accidente mortal que tuvieron cuatro de sus amigos un año después, marcó significativamente la personalidad del actor, que ha vuelto a hablar de lo que crecer sin la presencia de su madre supuso para él.
Hace unos días que Dornan, que tiene 36 años en la actualidad, se ha unido como patrocinador a una asociación que lucha para sensibilizar sobre el mismo cáncer por el que perdió a su madre y por este motivo ha concedido una entrevista a la BBC: "Nada ha tenido un impacto más grande en mi vida que la muerte de mi madre. Nunca lo superas y ahora que tengo hijos veo que no tienen una abuela por mi parte y me resulta extraño". Esta no es la primera vez que el maniquí habla de la dura situación que marcó su juventud, habiendo confesado, durante la última promoción de la saga que le ha catapultado a la fama, que fue un punto de inflexión tan terrible que no está seguro de que hubiera podido superarlo sin acudir a terapia.
Pero esta vez el actor ha ido un paso más allá, relatando que el alcance de las consecuencias de esta pérdida es, todavía, incalculable: "Nunca sabes del todo cuáles son los efectos de perder a alguien, sobre todo cuando eres tan joven, (las consecuencias) son diarias y siguen teniendo su efecto. Sientes que se van manifestando a lo largo del tiempo en formas que no esperabas".
A pesar de lo que Jamie Dornan considera, según sus propias palabras a la cadena, “un trauma que nunca superará”, el de Irlanda ha formado una familia con la cantante Amelia Warner, con quien contrajo matrimonio en 2013 tras 6 años de noviazgo. La pareja tiene dos hijas, Dulcie de 4 años y Elva de 2 y, a pesar del ‘boom’ de popularidad al que el actor se vio expuesto tras aceptar el que, en cifras, es el papel más importante de lo que lleva de carrera, son uno de los matrimonios más estables del panorama cinematográfico.