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Hace cinco meses que los concursantes de Operación Triunfo 2017 abandonaron la academia. Desde entonces, han tenido un ritmo imparable de conciertos y muchos de ellos ya han publicado sus primeros singles. Sin embargo, poco o nada se sabía de las sensaciones que sintieron tras regresar a sus vidas después del boom del programa. Entraron siendo unos completos desconocidos y salieron convertidos en estrellas. Ahora, han sido cuatro de los cinco finalistas (solo falta Alfred García) los que han querido hablar del precio de la fama y de cómo están sobrellevando su éxito. En una entrevista concedida a la revista Cosmopolitan, las chicas de OT, Amaia, Aitana, Ana Guerra y Miriam, han hablado de los problemas que les ocasionó la fama y del shock que sufrieron tras salir de la academia.
Las cuatro han sido las triunfitas más carismáticas y la popularidad ha cambiado sus vidas para siempre. Miriam, conocida como la leona, por su melena, su tenacidad y su capacidad de trabajo, cuenta en la revista los problemas de adaptación que ha tenido. “Lo pasé un poco mal. Tuve ansiedad y es ahora cuando estoy aprendiendo a valorar todo lo que está sucediendo a mi alrededor. Desde hace semanas he notado un cambio en mí”. De hecho, durante los primeros días, la tercera finalista del talent estuvo prácticamente desaparecida de la escena pública, algo que contrasta con el momento actual donde su participación en la cuarta temporada de Vis a Vis ha supuesto toda una revolución.
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Ana Guerra también se ha visto afectada por ser un personaje público y el ajetreo de la vida de un artista, por eso ha revelado que no quiere acostumbrarse a perder esa sensación ya que la mantiene en alerta. “Este ritmo requiere mucha intensidad emocional y me da miedo normalizarlo. Por eso cada vez que me subo a un escenario me lo tomo como si fuera la última vez. A día de hoy llenamos estadios, eso no suele ocurrir… y encima con un público tan generoso”. Otro de los aspectos al que también han tenido que hacer frente es a la repercusión mediática que despiertan. Aunque en un principio la relación sentimental entre Amia y Alfred levantó un gran interés, lo cierto es que ahora es Aitana la que genera más expectación a raíz de su relación con Cepeda y sus próximos trabajos. “Hemos formado parte de un concurso que tenía un canal de Youtube 24 horas y la gente nos veía hablando de nuestra vida personal, por eso comprendo que ahora quieran seguirnos la pista, pero la verdad es que me gustaría que se interesasen más por mi música que por otras cosas”, ha dicho la benjamina del espacio de televisión. Ella, mejor que nadie, sabe lo que significa que cada palabra, cada comentario y cada gesto se analice minuciosamente en busca de significados ocultos. Quizá por eso se besó con Cepeda para confirmar, sin palabras, que sí están juntos.
Tras el huracán de Eurovisión, Amaia está atravesando unos momentos de más serenidad y también ha visto cómo las cuatro se han convertido en un altavoz para visibilizar problemas como la igualdad entre hombres y mujeres. Representan a una generación de mujeres luchadoras e independientes y están de lo más implicadas en la reivindicación feminista. “Desde que tengo opinión soy feminista, es mi mentalidad, quizá influida por mi familia porque me ha educado así, con mucha libertad. Pero voy con pies de plomo porque todos tenemos integrados minimachismos y me da pavor reproducirlos sin darme cuenta. Hay mucho trabajo que hacer y muchas cuestiones que reivindicar”, ha dicho la navarra, haciendo, una vez más, gala de su espontaneidad y de su personalidad.
Aunque están disfrutando de las miles del éxito son conscientes de que la gloria se puede esfumar tan pronto como vino y por eso están centradas en trabajar en sus carreras musicales y prepararse a fondo para hacerse un hueco en el siempre difícil mundo del espectáculo.
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