La última entrega del programa Lazos de Sangre de Televisión Española ha tenido como protagonistas a Lolita y Rosario Flores. Las hijas de la recordada Lola Flores contaron los secretos aún no desvelados del clan. Rodeadas de amigos, compañeros de trabajo y otros artistas conocidos como Joan Manuel Serrat, Enrique San Francisco, Pastora Vega o José Mercé, las hermanas Flores hablaron sobre su infancia, juventud, el arte de la familia y las tempranas muertes de su madre y hermano, Antonio Flores, uno de los momentos más duros en la vida de Rosario y Lolita.
“Mi madre tenía muchas ganas de vivir. Estaba muy joven. No se quería ir” cuenta Lolita intentando contener las lágrimas. “A día de hoy Lola no se hubiera muerto de eso… No esperaba nadie que se iba a ir o por lo menos no queríamos esperarlo”. Días después vino la muerte de su hermano Antonio Flores. "Yo estaba destrozada, yo lo que quería era matarme sin mi hermano…", decía Rosario que sufrió mucho hasta que supo que se había quedado embarazada. " A los ocho meses de que se fue… me quedé embarazada de mi hija, por lo que se acabó el destrozarme. Siempre digo que Lola me la mandó mi madre".
Ambas recuerdan a su madre como "un ser excepcional. Mucho más graciosa que mi hermana y que yo, más cariñosa, más abierta, mucho mejor en todo que Lolita y que yo", cuenta la menor que es la que más se parece a Lola en el temperamento y la energía. De su padre, El Pescaílla, Lolita habla que era excepcional, "el mejor gitano que yo he conocido. De noble, de artista, de buen hijo, bueno hermano y buen padre". Y admite que quien llevaba los pantalones en su casa era él "aunque mi madre fundiera todos los plomos".
La saga Flores continúa
Después de su brillante carrera en los escenarios, Lolita y Rosario miran al futuro a través de la tercera generación de la saga representada por Elena Furiase y Alba Flores. "Alba ya nos ha demostrado a todos lo que es, me emociono cuando la veo en las series, lloro al verla tan buena y con esa energía", dice Rosario. Elena Furiase contó que al principio estaba reticente en ser alguien popular, "porque veía lo que sufría mi familia a veces por los obstáculos que tiene a veces la fama y entonces quería ser actriz pero no quería ser famosa". Lolita la animó a que cumpliera su sueño, al igual que a su hijo Guillerno que aunque no le dijo que quería ser músico, empezó a tocar la guitarra. "Para qué le voy a preguntar si es obvio", concluyó Lolita. La familia Flores espera un nuevo miembro de la familia, el hijo de Elena Furiase con el músico Gonzalo Sierra, y como dijo su tía Rosario "que vengan muchos más flores, que vengan cargaditos de arte".