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"A partir de ahora nuestras vidas personales irán por caminos distintos", con esta frase y vía comunicado la cantante Mónica Naranjo y el representante Óscar Tarruella han anunciado su separación tras 15 años de casados. La decisión "meditada y de mutuo acuerdo" ha sido, según sus protagonistas, "tomada desde el cariño y el respeto que nos tenemos". Sus vidas, sin embargo, seguirán unidas, pues la artista y su manager continuarán trabajando juntos. "En cuanto a lo laboral, seguiremos trabajando juntos, como venimos haciendo desde hace tantos años", han revelado en su escueto texto en el que también han aprovechado la oportunidad para "agradeceros el respeto que siempre habéis tenido hacia nuestra familia".
La pareja se conoció hace 18 años, cuando la cantante sufrió un intento de robo en su domicilio. Aquella 'desgracia' provocó que la artista y el entonces mosso d'esquadra unieran sus vidas para siempre: “Que robaran en casa ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, porque desperté de golpe ya que vivía la vida solo para trabajar”, revelaba la intérprete de Sobreviviré en una entrevista.
Tras darse cuenta que estaban hechos el uno para el otro, Mónica y Óscar se casaron en el año 2003 y desde aquel momento pasaron a convertirse una paeja inseparable. Como ella misma aseguraba, el catalán pasó a ser “su hombre para todo”, ya que no sólo pasó a ser su pareja sino que se convirtió en su manager a través de la empresa Alaia Productions, que durante un tiempo también representó a Edurne.
Fue el pasado mes de abril cuando la pareja compartía su última imagen juntos, una instantánea compartida en el Instagram de Óscar y que mostraba un viaje en pareja. Este es la segunda separación para la artista, que ya estuvo unida anteriormente al productor Cristóbal Sánsano (entre 1998 y 2002) con el que también trabajó en su momento en sus primeros discos.
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