Juan José Padilla se encuentra 'bien' tras su aparatosa cornada

El diestro sufrió una escalofriante cogida en Arévalo (Ávila) que le arrancó parte del cuero cabelludo

Por EFE

El diestro jerezano Juan José Padilla, de 45 años, sufrió una aparatosa y escalofriante cogida en el cuarto toro de la corrida que se celebró este sábado en la localidad abulense de Arévalo, la cual le arrancó parte del cuero cabelludo. Una imagen escalofriante ver al Ciclón del Jerez con un colgajo de piel y pelo totalmente desprendido de la parte derecha de la cabeza mientras era conducido a toda prisa a la enfermería de la plaza, donde fue atendido en un primer momento. A pesar del terrible accidente, la familia ha asegurado este domingo que el diestro se encuentra "bien" y su vida no corre peligro.

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Un día después del terrible percance, el jerezano fue trasladado a Sevilla tras descartarse daños en la cabeza, según los resultados del TAC al que se sometió en un hospital de Ávila. Así lo ha confirmado a EFE el hermano del diestro jerezano, el banderillero Óscar Padilla, quien ha asegurado que Juan José se encuentra bien, que ha pasado la noche "sin fiebre", aunque sí con un drenaje en la herida y "fuertes dolores en la zona" a causa del fuerte golpe que se llevó por parte del astado de la ganadería de Garcigrande. Pese a la impactante cornada, la herida fue superficial y solamente requirió de varios puntos de sutura.

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Padilla se pondrá a partir de ahora en manos del doctor Alberto García-Perla, especialista maxilofacial y su médico de confianza tras el gravísimo percance sufrido en el año 2011 en Zaragoza y que le costó la pérdida del ojo izquierdo, además de causarle otros daños importantes en la zona facial. Precisamente, el de este sábado recordó por momentos a aquel terrorífico percance en el coso zaragozano de Pignatelli, aunque, afortunadamente, con un desenlace muchísimo menos grave.

A pesar de las "cuarenta o cincuenta" grapas que presenta en la cabeza, el deseo de Padilla es poder estar listo para torear el próximo viernes en Pamplona, donde se despedirá de una de las aficiones que más le ha idolatrado a lo largo de sus 24 años como matador de toros. El embiste sobrevino en el tercio de banderillas. Padilla perdió pie y el animal le atacó. Una vez zafado de los pitones fue llevado a la enfermería visiblemente conmocionado. Debido a este contratiempo el festejo quedó en un mano a mano entre Morante de la Puebla, que se hizo cargo del toro agresor, y Miguel Ángel Perera.