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La visita de los Obama a nuestro país ha llegado a su fin. Han sido unas jornadas maratonianas en las que la buena gastronomía, el flamenco y las visitas culturales han marcado la agenda de estas vacaciones de la exfamilia presidencial de Estados Unidos. Después de que Barack Obama acudiera este sábado por la mañana al Museo Reina Sofía con Felipe VI, como guía de excepción, y de que admirase obras de Dalí y El Guernica de Picasso, el exmandatario y su familia visitaron otro punto turístico de la Comunidad de Madrid marcado por la historia y muy ligado a la monarquía: San Lorenzo de El Escorial.
A la vista está que las últimas horas de Barack y Michelle Obama por tierras españolas fueron muy “reales” y, como ya ocurrió el viernes, sus grandes amigos James Costos -exembajador de Estados Unidos en España y Andorra hasta hace un año- y Michael Smith fueron los perfectos anfitriones y cicerones de su último día por la Península Ibérica. Al igual que muchos turistas, los exinquilinos de la Casa Blanca quisieron conocer el impresionante monasterio, residencia de Reyes y panteón real que levantó Felipe II en el siglo XVI en la sierra de Guadarrama. Aunque se esperaba que hubiese habido un encuentro entre la exPrimera Dama y doña Letizia, finalmente este no se produjo.
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Tras una intensa jornada empapándose de la arquitectura y la historia, regresaron al centro de la capital donde acudieron al restaurante La Parra, en pleno barrio de Chamberí. Se trata de un establecimiento que, tras haber estado ubicado en varias ciudades, terminó recalando en el centro de Madrid hace 33 años y que ha pasado de padres a hijos. Ahora es la tercera generación la que lo regenta después de que los abuelos de los actuales dueños abrieran un pequeño local en Carvajal (Málaga). De ahí pasaron a un sótano del barrio londinense de Chelsea donde la princesa Ana de Inglaterra y otros royals británicos eran asiduos. Los Obama, James Costos y Michael Smith pudieron disfrutar de una cocina de fusión con recetas anglo-andaluzas en un ambiente que aúna el romanticismo inglés con el color de los azulejos mozárabes. Barack, Michelle y sus hijas Malia y Sasha ya han partido rumbo a su hogar después de unos días de descanso y turismo.
Esta es la segunda noche que el expresidente de Estados Unidos y su mujer disfrutan del ambiente madrileño. El viernes, tras regresar de Oporto para participar en una cumbre de cambio climático, Barack y su esposa acudieron a la recepción que ofrecieron en su casa del Barrio de Salamanca sus grandes amigos James Costos y Michael Smith. Allí coincidieron con muchas personalidades del mundo de los negocios, la cultura y la sociedad como el Duque de Alba, Alicia Koplowitz, Pedro Almodóvar y Penélope Cruz. Por la noche se dirigieron hasta el famoso restaurante Filandón, ubicado en El Pardo y que es famoso por sus pescados a la parrilla.
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