María Gómez responde a la polémica surgida por sus declaraciones sobre machismo
Ha publicado una carta en sus redes sociales en la que explica su reacción ante el comentado ‘guapa’ de un aficionado español y pide disculpas por haber llamado ‘pibones’ a los jugadores de Marruecos
"Hola, soy María Gómez, periodista. Mi trabajo consiste en contar historias, así que os contaré la mía para que nadie lo haga por mí", así comienza la carta que la reportera de Mediaset en el Mundial de Rusia ha compartido en sus redes sociales. Desde que denunció la insostenible situación que viven las periodistas que cubren a pie de calle la mayor competición de fútbol, su nombre se ha visto envuelto en una polémica tras otra. "Somos trabajadoras, no somos floreros, no estamos esperando besos que no pedimos", dijo. Sin embargo, ahora ha recibido numerosas críticas por un vídeo en el que habla de los "pibones" de la selección de Marruecos. "¡Yo quiero dormir con el enemigo! Los pibones que están en la selección de Marruecos... ¡Es alucinante!", comentó. "Subía en el ascensor y decía 'pero madre mía, ¿cómo son todos tan guapos? ¡Todos! Y majísimos, por cierto. Alguien tendrá que consolarles...", continuó. Unas declaraciones por las que ha pedido perdón en dicha carta.
“Todos cometemos errores, me incluyo en esa lista. La mejor demostración es que, durante el mundial, participé en tono distendido en una sección televisiva que, salvando las distancias, también contribuía a la cosifación de los futbolistas. Pido disculpas por ello. Bastaron un par de intervenciones para darme cuenta de mi error y tras comunicarlo a la dirección del programa, dejé de intervenir en esa sección. De eso, precisamente, se trata: de ser capaces de reconocer nuestros propios errores, empatizar y cuidar el paso hasta que seamos capaces de evitar para siempre seguir tropezando una y otra vez con la misma piedra”, añade.
María ha sufrido en primera persona el acoso de un hombre durante el mundial, como se observa en este vídeo publicado en sus redes sociales: "Moscú. Hoy mismo. Quería aparcar un poco este tema, pero he decidido publicar el vídeo para que esos que dicen que exageramos y que esto son sólo bromas me expliquen dónde está aquí el chiste, por favor. Es que yo no le veo la gracia y sigue sin parecerme normal. Un saludo". Además, tras la derrota de España, entrevistó a un aficionado que le preguntó: "¿Cómo te llamas, guapa?", un comentario al que ella respondió así: "María, pero lo de guapa no hace falta. María. Periodista".
Dos casos sobre los que se pronuncia así de rotunda en su carta. "Estudié y me preparé durante meses para afrontar la tarea. Aunque, visto con perspectiva, parece evidente que olvidé un detalle: no me había preparado para el comportamiento de una minoría de aficionados que complicaron enormemente no solo mi trabajo, sino el de muchas compañeras y compañeros reporteros. Periodistas de diferentes países y cadenas que, como yo, dicidieron poner el foco sobre los gritos, empujones, tocamientos, besos, tirones de pelo, insultos y una larga lista de conductas que, no por repetidas, deberíamos considerar aceptables”, denuncia.
Hay quien cree que la reacción de María ante el comentario del aficionado español fue desmedida, por eso ha hecho hincapié en lo sucedido. "Decidí, simplemente, poner límite a un comentario sobre mi aspecto físico que, en mi opinión, estaba fuera de contexto. Le hice saber a ese aficionado mi postura de un modo respetuoso pero firme, en un gesto espontáneo y carente de dobles intenciones. Creo que es fácil de entender si bajamos por un momento las armas y atendemos a dos ejes fundamentales: contexto y respeto. Nunca juzgué el comportamiento de ese aficionado como 'acoso', como sugieren algunos de los comentarios y, por su puesto, jamás valoré la posibilidadde denunciarle. Al terminar la conexión, la situación se resolvió como se solucionaban las cosas antes de la era del uso incendiario de las redes sociales. Con unas simples disculpas. Todo lo que ha ocurrido a posteriori ha sido ajeno a mi intención”, manifiesta.
María ha reivindicado el largo camino que ha recorrido para llegar al Mundial. "Dos titulaciones universitarias y ocho años de experiencia profesional en radio y televisión", señala. “Se sigue dando por bueno el viejo axioma por el que se juzga y se cuestiona el talento, la preparación o la valía de una profesional en función de su físico. Una triste demostración de la longitud del camino que aún queda por recorrer”, reflexiona.
La periodista finaliza su escrito asegurando que la polémica ha sacado a la luz al menos dos verdades: "La primera es que necesitamos un debate, una reflexión serena... Y la segunda es que a juzgar por el tono, la actitud o la precipitación de algunas reacciones, parece tristemente evidente que muchos aún no están preparados para hacerlo". “He trabajado muy duro estas semanas para dar lo mejor de mí con la máxima profesionalidad. Somos muchos las mujeres y los hombres que trabajamos para que, muy pronto, estas denuncias dejen de ser necesarias”, concluye.