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El enlace de David Bisbal y Rosanna Zanetti ha sido para todos una sorpresa, aunque gran parte del pueblo de Ayllón sospechaba desde el domingo que algo iba a pasar. HOLA.com ha podido saber en exclusiva no sólo los detalles de la boda sino cómo se preparó toda la ceremonia los días previos.
Según hemos podido confirmar, el lugar escogido por los novios fue la finca Los Claustros de Ayllón, ubicada en Segovia, a sólo 70 minutos de Madrid. En plena época de bodas, no es extraño que no paren de sucederse eventos, por lo que durante el fin de semana, los vecinos vieron con normalidad la celebración que aconteció el sábado y su posterior recogida el domingo.
Fue precisamente el último día de la semana, al ver que de nuevo había movimiento y que el despliegue era impresionante, cuando los vecinos comenzaron a sospechar que algo importante podría ocurrir en esta pequeña pero impresionante localidad de Castilla y León. La llegada de grandes camiones, la impresionante infraestructura técnica y de sonido, así como la construcción de un espectacular escenario hizo ver a los vecinos que aquello no era el clásico montaje de una boda sino algo mucho más profesional. Sorprendía también la ausencia de coches.
Y así fue. Este idílico escenario que alberga las ruinas de un antiguo monasterio franciscano de más de 800 años de historia, conocido en la zona como el antiguo convento de San Francisco y que se integran en un espacio natural de amplios jardines y zonas verde, fue el lugar escogido por el cantante y la modelo para sellar su amor. Sin embargo, los vecinos acostumbrados a pasear por la zona no pudieron ver nada desde fuera ya que los novios prepararon una gran carpa, llena de flores de la floristería Alfabia, que también realizó el ramo de la Rosanna.
Antes de la ceremonia religiosa, y en mismo recinto, se celebró un almuerzo familiar mientras que Rosanna se preparó con mimo durante la tarde. La novia estaba espectacular con un traje de Pronovias, de escote corazón y corte sirena. El deseo que había pedido, un diseño clásico y poco recargado como contó ella misma en las páginas de la revista ¡HOLA!, se cumplía.
Sobre las 19.30 horas del lunes 2 de julio, la pareja se daba el "sí,quiero" ante sus familiares más cercanos, apenas un grupo de unas veinte o treinta personas, en un enlace en el que se pudo escuchar música clásica instrumental. Una decena de músicos, entre los que había intérpretes de viola y violín, tocaron en directo y durante más de hora y media. Entre los temas, se pudo escuchar la banda sonora de la película Gladiator. Poco después, entorno a las 20.00 horas, los novios realizaban la sesión de fotos, de ella salía la instantánea que hoy mismo compartía David y con la que daba a sus seguidores la feliz noticia. Mientras, sus invitados pudieron disfrutar de un espectacular cóctel que corrió a cargo de la empresa Vatelia Catering.
Con la caída del sol se pudieron descubrir algunos de los detalles de la iluminación. En la torre principal se proyectó una luz morada y grandes lámparas alumbraban el interior de la carpa. Durante la gran fiesta, como no podía ser menos, no faltó un escenario y buena música flamenca, cuyos ecos resonaban en los alrededores del pueblo. A pesar de que es habitual que los vecinos de Ayllón trabajen en los diferentes enlaces que se celebran en esta finca, en este caso no fue así, pues los novios intentaron guardar con discreción todos los preparativos.
Los recién casados se enamoraron en abril de 2016 y un año después sellaron su amor convirtiéndose en pareja de hecho. Ahora nos han sorprendido a todos con esta boda tan esperada que aseguraron que llegaría muy pronto tras haberse comprometido el pasado mes de enero.
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