Pilar Rubio posa espectacular en bikini solo cuatro meses después de dar a luz

Pilar Rubio ha querido sorprender a sus seguidores con su posado en bikini, el cual llega solo cuatro meses después de que la presentadora diese a luz a su tercer hijo, Alejandro. Tumbada en el bordillo de una piscina, con los brazos subidos y luciendo un traje de baño color blanco de la firma Ysabel Mora, la mujer de Sergio Ramos demostraba lo rápido que ha recuperado su figura. "Quién diría que has tenido tres maravillosos hijos y el último hace poco...", "Que tipazo se te ha quedado después del tercero", eran algunos de los comentarios de sus fans. 

Pilar, que ha querido mostrar su imagen más sexy, presumía de curvas y de vientre plano, un 'cuerpo 10' que consigue gracias a su constancia y su rutina de ejercicios en el gimnasio, que más de una vez ha compartido en sus redes. No dejó de hacer deporte ni siquiera cuando estaba embarazada y sólo dejaba de margen la cuarentena antes de volver a los entrenamientos, una de las claves de que su recuperación haya sido tan rápida y efectiva, ya que volver a la forma física previa al embarazo es mucho más sencillo cuando el cuerpo estaba tonificado y en forma.

"En plena recuperación post parto, lo que a mí siempre me ha funcionado es combinar hipopresivos con ejercicio funcional", confesaba recientemente la presentadora en su red social. "Con estos ejercicios buscamos una reeducación postural, fundamental para una recuperación post parto. Aquí trabajamos la musculatura abdominal para empezar la rehabilitación de la diastasis abdominal", especificaba. 

Pilar Rubio pronto podrá disfrutar de sus vacaciones familiares. Queda muy poco para que la colaboradora acabe la temporada en El Hormiguero y pase con los suyos todo el tiempo que a ella le gustaría. Esperemos que hasta el 15 de julio, día de la final de Mundial 2018, no pueda unirse Sergio Ramos, que, por el momento, se encuentra en Rusia con La Roja. Fue el pasado 25 de marzo cuando la pareja daba la bienvenida a su tercer hijo, un niño que se convertía en el perfecto compañero de juegos de sus hermanos Sergio, de 4 años, y Marco, de 2.