Al salir de la Academia de Operación Triunfo, la carrera de Natalia, benjamina de aquella primera edición, prometía un gran futuro. Tras la publicación de su álbum debut, No soy un ángel, la gaditana consiguió vender más de 100.000 copias y su primer disco de platino. Pero con el paso de los años, y a pesar del esfuerzo titánico que la artista puso en seguir dando vida a su sueño, su caché comenzó a disminuir.
En el año 2007, Natalia tuvo que hacer frente al fin de contrato que tenía con la discográfica Vale Music, sello que tan solo un año antes adquirió Universal Music. Un momento clave en su carrera, que le hizo plantearse si continuar o no en el mundo de la música. "En ese momento dije, ¡qué hago con mi vida! Me vi en el borde de un precipicio. Pensé, ¿qué hago? ¿lo dejo o sigo? Y dije… ¡sigo!".
Todo un acto de valentía que la de Sanlúcar de Barrameda recordaba entre lágrimas este domingo en el programa Viva la vida de Telecinco, donde acudió a presentar una de sus últimas canciones. Desde entonces, Natalia ha trabajado 'por libre', creando y produciendo sus propios temas. "No es fácil", dijo entre lágrimas refiriéndose al momento más difícil de su carrera. "Te cuesta todo el doble. No es lo mismo ir de la mano de una discográfica, que te lo dan todo hecho, que hacerlo tú. En mi caso soy yo la que invierte en todo el proyecto. Soy como Juan Palomo, 'yo me lo guiso, yo me lo como'; financio todo mi trabajo, desde los videoclips, las canciones, promoción, bailarines… todo lo hago yo".
Emocionada, la cantante recuerda lo difíciles que han sido todos estos años, en los que, a pesar de todo, sigue contando con el apoyo y cariño de un auténtico ejército de fans. Además, Natalia matiza que fue "la primera en España en sacar single digital, sin un disco físico" y que, para conseguir no caer en el olvido tuvo que buscarse la vida y "llamar a todas las televisiones". "Gracias a Dios había conseguido sembrar algo bueno en la gente y en las cadenas de televisión y me apoyaron muchísimo", añadió la cantante sin poder contener las lágrimas.
La intérprete también contó detalles de su vida privada, asegurando que existe un tema ante el que se siente muy presionada cuando la preguntan: la maternidad. Natalia lleva más de diez años con su pareja, el exfutbolista Álex Pérez, que ahora trabaja como agente de jugadores, sin embargo, aún no han pasado por el altar, ni tampoco se plantean tener hijos en un futuro cercano. "Estoy en un momento con muchísimo trabajo, veo que tengo 35 años, que por mi edad tengo que tomar ya la decisión de ser o no madre, porque tampoco quiero ser una madre muy mayor… pero no quiero. Quiero tener hijos, pero a día de hoy no me siento preparada". "Todo el mundo me pregunta... Es horroroso, ¡y me encantan los niños!, pero no es el momento".