Brigitte Macron, como nunca la habíamos visto en el Elíseo

Emmanuel Macron y su mujer disfrutaron de la actuación del duo 'Daft Punk' y, la primera dama francesa, no pudo evitar bailar al ritmo de los músicos franceses

Por hola.com

La mujer del presidente francés, Brigitte Macron, no deja de sorprendernos. Este jueves 21 de junio, con motivo de la celebración de la Fête de la Musique (la fiesta de la música), la Primera Dama francesa no podía evitar emocionarse al ritmo del grupo francés Daft Punk y, como dirían nuestros mayores, 'mover el esqueleto'. Así, podíamos verla entregadísima en esta fiesta celebrada en el Elíseo a la que asistieron más de 2.000 invitados -1.500 de ellos ciudadanos franceses elegidos a través de sorteos- y donde pudimos escuchar a numerosos artistas especializados en música electrónica. 

No estuvo sola. Su marido, que acababa de regresar de un viaje oficial por Gran Bretaña, también asistió a este evento que comenzó a las 18:30 y acabó más allá de la medianoche. Trajeado y mucho más moderado que su mujer, el presidente francés disfrutó de los diferentes artistas en el interior del Elíseo, reconvertido en templo de la electrónica y la cultura DJ por un día.

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Con pantalón vaquero, camisa blanca y chaqueta larga color rosa chicle, Brigitte se hizo con la pista de baile tal y como podemos ver en este vídeo y en otros compartidos por su su jefe de gabinete, Pierre-Olivier Costa. Precisamente él, fue el encargado de publicar en su cuenta oficial de Instagram una imagen del presidente francés y su esposa junto a un grupo de artistas. Un fin de fiesta que, sin duda, deja claro que el matrimonio aprovechó la noche más corta del año inundando su residencia de música y arte. 

- El encuentro de Brigitte Macron y Rihanna en el Elíseo

Brigitte ha demostrado en varias ocasiones su amor por la música en todas sus versiones. De hecho, en este tiempo en el cargo de Primera Dama, la mujer de Emmanuel Macron ha recibido en el Elíseo a otros artistas de la talla de Bono, vocalista del grupo U2, o Rihanna, aunque sus visitas siempre han tenido fines benéficos.