La familia, ahora numerosa, que han creado los Beckham desde que en 1999 naciera su primogénito, Brooklyn, se ha convertido en todo un icono de la 'modern family' actual. Con un padre exfutbolista, ejemplo de estilo, y una madre diseñadora con repercusión mundial, los hijos de esta pareja británica siguen, con discreción, el éxito de sus padres. Si bien son cuatro hermanos, Harper Beckham es la única chica y desde hace poco, la última esperanza del centrocampista para continuar con su legado futbolístico.
"Harper juega cada domingo y le encanta. Los chicos ya lo han dejado y me rompe el corazón, la verdad. A mí me entusiasma verla sobre el terreno de juego. El otro día un chico le hizo una falta y tuve que controlar muy bien mi reacción porque el resto de los padres estaban pendientes de mí. ¿Qué hago? ¿Me comporto como el embajador de Unicef que soy o reacciono como el papá de Harper, que también lo soy? ¡Al final lo dejé pasar!", comentó el jugador hace un par de meses en una entrevista en el programa The Graham Norton Show. Por desgracia para quien fuera uno de 'los galácticos' del Real Madrid, su hija podría dirigir su futuro hacia otro campo muy diferente.
La excantante reconvertida en eminencia de la moda ha sido quien ha dado la noticia. "Quiere ser inventora y se siente muy orgullosa de eso. Es una mujer fuerte y lista; bueno, una mujercita", expresó su madre. Lo cierto es que la pequeña no ha dejado de lado su pasión por el balón, pero no parece querer tenerlo por profesión. La cuarta y última hija de los Beckham tampoco ha manifestado interés por el mundo del diseño al que tan cercana está. Sin embargo, su familia no se muestra preocupada, tal y como declaraba su madre: "Todos los días, cuando la llevo al colegio, le doy un beso justo en las escaleras de la entrada y le digo: 'Harper, eres una chica, puedes conseguir lo que te propongas'. Puedes lograr cualquier cosa que desees. Ese es el mensaje que le transmito constantemente y ella sabe que puede hacerlo, probablemente mucho mejor que sus hermanos".
Al igual que sus hermanos, es una joven creativa, a juzgar por lo que dejan entrever los Instagram de Victoria y David: maquillaje artístico para ambos, pintura en el jardín, un safari con papá o baile junto a mamá, son algunas de las actividades de las que las redes se han hecho eco. Por su parte, sus hermanos mayores van reconduciendo su vida hacia profesiones alejadas del césped. Brooklyn está formándose como fotógrafo profesional y ya ha retratado a numerosas 'celebs', Romeo es un enamorado del tenis y ha realizado sus primeros pinitos en el mundo de la moda, mientras que Cruz prefiere enfocar su futuro a la música; sus redes sociales lo demuestran y ya cuenta con un 'single' en el mercado. Aunque se trata de caminos muy diferentes, todavía son jóvenes y les quedan muchas decisiones por tomar.