Ahora es un orgulloso esposo y padre de familia, pero Kiko Rivera tiene un ajetreado pasado en el terreno sentimental. Una etapa de su vida que ya quedó atrás y a la que el propio artista hizo alusión durante su participación en el programa Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition, emitido recientemente en Cuatro. En la presentación previa a la velada, celebrada en la residencia madrileña de Elena Tablada junto a Julio José Iglesias y Toñi Moreno, el hijo de Isabel Pantoja confesó algunos detalles de su juventud. "Yo fui un 'latin lover', un mujeriego. Fue tremendo. Recuerdo aquellos años que fueron maravillosos y donde aprendí prácticamente todo. Aprendes cosas, empiezas a experimentar otro tipo de aventuras y recuerdo aquello con mucho cariño", confesaba ante la audiencia.
Un periodo del que, según sus propias palabras, extrajo valiosas lecciones que le ayudaron a convertirse en el hombre que es hoy. Aunque en la actualidad no atraviesa por sus mejores momentos debido a su depresión, lo cierto es que el dj exprimió al máximo su soltería. Alba, Techi, Marcia, Triana o Tamara Gorro son solo algunos de los nombres de las chicas que ocuparon su corazón años atrás. Después llegaría Jessica Bueno, la madre de su hijo Francisco, a la que conoció durante su paso por el ‘reality’ Supervivientes en 2011. Sin duda, la modelo sevillana fue una de sus relaciones más importantes pero, aunque se llegó a hablar de boda, terminaron separándose poco después del nacimiento del niño.
Sin embargo, con Irene Rosales es con quien el cantante ha encontrado la estabilidad emocional. Tras varios años de noviazgo, la pareja pasó por el altar en octubre de 2016 y son padres de dos niñas, Ana, nacida en 2015, y Carlota que llegó al mundo el pasado mes de febrero. En estos momentos, sus prioridades han cambiado y afirma "vivir la juerga" de una manera distinta. De este modo, leer comics o jugar a videojuegos en el salón de su casa se han convertido en sus nuevas y placenteras aficiones, según se podía apreciar en el vídeo emitido.
Asimismo, el músico, que se definió como una persona insistente en su trabajo y en su vida, no quiso olvidar a otro de sus grandes amores, su madre. La popular tonadillera ha desempeñado un papel muy importante para él. "Lo significa todo. Me siento muy orgulloso de mi madre porque, aparte de ser una madre fabulosa es, además, amiga cuando lo necesito y abuela. La verdad es que le doy gracias a Dios por tener la madre que tengo", apuntó visiblemente emocionado acerca de su progenitora.