Tras tres meses cargados de aventuras y marcados por los vaivenes de su relación amorosa con Alejandro Albalá, Sofía Suescun se convirtió anoche en la absoluta ganadora de la edición más vista de la historia del programa. En una gala emocionante y marcada por la alegría que los tres finalistas vivieron tras reencontrarse con sus seres queridos y rememorar su paso por la isla, la victoria de la de Pamplona con un ajustado 53.8% frente al 46.2% de Logan fue el broche final.
Nada más arrancar la gala y tras quedar la última en una complicada prueba, Raquel Mosquera se convertía en la primera nominada de la noche. Tras ella era Sofía, al no ser capaz de superar su pánico al agua para la prueba de apnea, la que cerraba el primer enfrentamiento vía 'televoto' de la noche, convirtiéndose por tanto Logan en el primer finalista definitivo del concurso. De esa primera votación fue la peluquera la menos votada, terminándose ahí sus oportunidades de ganar el programa.
Así, pasados 20 minutos de la media noche, se abrían las votaciones finales que enfrentaban a los 'enemigos más íntimos' de esta edición, tal y como remarcó Jorge Javier Vázquez. Aunque la relación entre Logan y Sofía ha pasado por muchas fases a lo largo del concurso, llegando a confesar ambos que el otro había sido quien peor se lo había hecho pasar durante los tres meses de convivencia, lo cierto es que tanto Logan como Sofía reconocían en su último contrincante un digno adversario, dejando así patente eso de que "donde hubo siempre queda".
Durante los cerca de 60 minutos que duró la (telefónica) batalla final -que Logan bautizó como "la del hielo contra el fuego"-, el presentador tuvo tiempo de sorprender a ambos finalistas con los primeros abrazos a sus familiares primero y el cálido recibimiento entre aplausos de quienes habían sido sus compañeros de aventura. Fue en ese momento cuando tuvo lugar el esperadísimo reencuentro entre Sofía y Alejandro Albalá. El cántabro se situaba junto a la madre y el hermano de la finalista para ser el primero en abrazarla nada más abrirse la puerta del plató, pero en un gesto de humildad y con un "vosotros primero" que se coló por el micrófono, el joven se echó a un lado desde donde vio como la que fuera su pareja rompía a llorar al volver a abrazar a su familia. Tras ellos, y antes de seguir saludando a sus compañeros, llegó el turno de Alejandro, con quien una risueña Sofía se abrazó brevemente dejando así sin resolver la incógnita de cómo están las cosas entre ellos.
Tras repasar brevemente el paso por el concurso de los dos últimos supervivientes, las líneas se cerraron y una espectacular Lara Álvarez entró en plató portando el cheque de 200 mil euros que constituía el premio del ganador y que finalmente fueron para sorprendidísima Sofía Suescun. Esta victoria convierte a Sofía en la primera ganadora de Gran Hermano y Supervivientes, un hito que estuvo cerca de lograr Laura M. Flores la edición pasada.