La polémica y mediática semana de Màxim Huerta como ministro de Cultura y Deporte
El también periodista y escritor ha dimitido esta tarde, sólo seis días después de ser nombrado
El cargo de Màxim Huerta como Ministro ha sido un visto y no visto. Solo siete días después de ser nombrado por Pedro Sánchez para liderar la cartera de Cultura y Deporte, el periodista y escritor valenciano ha dimitido esta misma tarde tras hacerse público que en 2017 fue condenado a pagar a Hacienda 365.939 € por utilizar una sociedad para pagar menos impuestos. Sin corbata y con un trabajado discurso, Huerta dejaba el cargo convirtiéndose así en el ministro más breve de la democracia. "He tomado una decisión de manera autónoma. Lo he hecho pensando en lo que más creo en esta vida, la cultura y la transparencia. Lo hago sabiendo que soy absolutamente inocente", confesaba en su discurso.
Hacemos un repaso de estos cortos pero intensos días:
Día 1: Pedro Sánchez nombra a Màxim Huerta Ministro de Cultura y Deporte
Tras una mañana en la que suenan destacadas personalidades para formar parte del equipo socialista, el Presidente del Gobierno anuncia por sorpresa el nombre de Màxim Huerta. Son muchos los que se preguntan si existe otro Màxim Huerta más allá del que muchos conocen como periodista o escritor. Se confirma su nuevo puesto y son muchos los que comienzan a preguntarse si está preparado para el puesto.
Mientras muchos rostros conocidos felicitan a Màxim por el cargo otros tantos comienzan a investigar entre sus tweets su postura respecto a los diferentes temas que afectan a su puesto y al país en general. Sus comentarios en relación al deporte enseguida se hacen virales. "Umberto Eco: 'odio a los deportistas'. Yo, al deporte. Que manera de sobrevalorar lo físico. Ozú"; "menos deporte creo que hago de todo" o "No tuiteo de fútbol porque no tengo ni idea. Perdonadme", fueron algunos de los destacados.
- El lado más personal de Màxim Huerta
Día 2: Toma posesión de su cartera y responde a los que le critican
Cuando no habían pasado ni 24 horas de su nombramiento, Màxim responde a través de esta red social a las primeras críticas. “Sabéis que no lo practico y no solía seguirlo, pero pienso mimarlo y amarlo. El deporte también es educación y cultura. El deporte es respeto, superación, humildad, perseverancia… todo eso pienso ejercitarlo con tesón y esfuerzo. Gracias por los mensajes. Empezamos”, escribía en su perfil.
Tras tomar posesión del cargo y antes de recoger su cartera en manos de Iñigo Méndez de Vigo, Màxim se trasladaba a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, al igual que el rey Felipe VI, para despedir a la Selección Española antes de poner rumbo al Mundial 2018. En un claro gesto de reconciliación con aquellos que no veían en su perfil a la persona correcta, el político confesaba al Presidente de la Federación: “pese a no ser un deportista nato, me pongo de lado de todos vosotros, sois superhéroes. Si queréis me pongo a hacer deporte desde hoy”.
Tras esto, se trasladó al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, donde recogió la cartera y ofreció su primer discurso ante la atenta mirada de excompañeros de profesión y de su madre. "Estoy muy orgulloso de ser el ministro de Cultura y Deportes, orgulloso de formar parte del Gobierno de España, pero mucho más de que este ministerio se recupere, de que vuelva a haber un ministerio de Cultura porque la cultura nos representa", a la vez que añadia, "no soy una persona deportista. Lo digo por lo que ha salido. No me gusta practicar deporte, pero el deporte sí".
Día 3: Primer Consejo de Ministros
Al igual que el resto de ministros, Màxim posaba ante la prensa en el Palacio de la Moncloa. Como rostro más mediático y televisivo, su cartera se convertía en la más fotografiada y la más comentada por todos. El escritor se manejaba a la perfección ante los fotográfos a diferencia de algunos de sus compañeros que se estrenaban en el cargo.
Esa mismo día, concedía una de sus primeras entrevistas a la que fuese su jefa, Ana Rosa Quintana, a la que revelaba lo que sintió al saber que formaría parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez. "Nada más colgar la llamada llamé a mi madre. Necesitaba compartirlo con la gente que quiero. El cargo da vértigo unido a mucha ilusión. De la mezcla de miedo, ganas e ilusión sale lo bueno", confesaba.
Día 4: Visita la Feria del Libro de Madrid
Màxim pasaba de firmar novelas a aparecer como ministro en la Feria del Libro. Para sorpresa de muchos, sobre todo de sus compañeros en el mundo de la escritura, el valenciano se paseaba por las concurridas casetas ubicadas en el Retiro de Madrid para apoyar una vez más la cultura. Un encuentro que era lo más parecido a la inauguración oficial de la Feria, después de que se cancelara la cita el pasado 25 de mayo por las condiciones meteorológicas adversas. Esa misma tarde-noche, el Ministro concedía una nueva entrevista al programa La Sexta Noche y confesaba que había sido casera del conocido presentador del programa, Iñaki López.
Día 5: Asiste a Roland Garros para apoyar a Rafa Nadal
Màxim realizaba su primer viaje como Ministro para apoyar a Rafa Nadal en la final de Roland Garrós. Tanto en París como en su cuenta personal de redes sociales, el miembro del equipo de Pedro Sánchez felicitaba al tenista por su undecima Copa de los Mosqueteros. "¡Enhorabuena, Rafa Nadal! Eres universal", manifestaba a sus seguidores. Durante su visita también se mostró emocionado por charlar con la leyenda del tenis femenino Conchita Martínez.
Día 6: Apoya a Sánchez en su decisión de acoger al Aquarius por razones humanitarias
El ministro valenciano se mostraba orgulloso de la decisión tomada por Pedro Sánchez de acoger al barco Aquarius y a los 629 inmigrantes que viajaban en él después de que el gobierno italiano prohibiese su entrada en sus puertos. Ese mismo día, el que fuese ministro también asistía al estreno de la obra teatral Islandia, de Lluïsa Cunillé, en el Centro Dramático. Al término de la representación felicitaba al director de la obra y al elenco de actores.
Día 7: Se hace público su fraude a Hacienda y dimite como ministro
Hoy mismo saltaba la noticia. El ministro de Cultura y Deportes había sido condenado por fraude fiscal según dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) emitidas en mayo de 2017, tal y como desvelaba El Confidencial. Apenas unas horas después de hacerse pública esta información, que causaba decenas de comentarios en las redes sociales y por parte de distintos políticos, el propio ministro salía al paso de las acusaciones para explicar lo ocurrido. “Estoy al corriente con Hacienda desde hace diez años. Este asunto no es como ministro. Fue como Màxim Huerta y me pasó como a tantos periodistas y creadores que Hacienda cambió de criterio. Cambió el criterio fiscal, hubo una regularización, pagué lo correspondiente y asunto cerrado. No hubo mala fe y no oculté nada. Asumí la responsabilidad como le pasó a cientos de creadores” aseguraba en unas declaraciones a Onda Cero.
De poco servía. La transparencia y la lucha contra la corrupción que Pedro Sánchez destacaba en sus discursos y ante los suyos le obligaban a dimitir. Tras hacerlo en rueda de prensa ante los medios, Màxim se despedía de este nuevo cargo en Twitter con una imagen junto a su madre: "Para defender aquello que más amas, a veces, es necesario retirarse".