Màxim Huerta ha anunciado hoy su dimisión como ministro de Cultura y Deporte después de que se conociera que entre los años 2006 y 2008 había defraudado a Hacienda un total de 218.322 euros. Llegaba a la Moncloa a las 18 horas y, una hora más tarde, comunicaba en rueda de prensa que se retiraba del cargo. "Hemos tomado una decisión muy importante, pensando de manera autónoma en la cultura y la transparencia en la política, las cosas que más creo en la política. Soy absolutamente inocente", ha asegurado. "Me voy agradecido por la confianza que me dio el presidente, por la buena disposición de todos los funcionarios, por el talante que tuvo el equipo saliente", añadía.
"Llegué a este ministerio hace una semana, ilusionado pero sobre todo consciente de todo el trabajo que este país tiene por delante para recuperar y volver a dar brillo, merecido, a la mayor riqueza que tenemos, la cultura", aseguraba al comienzo de su discurso, en el que también ha querido señalar que se había tomado este compromiso como algo "más importante que su carrera, que su vida personal y que sus proyectos de futuro". Confiesa que sabía que su nombramiento sería calificado "cuanto menos de extravagante, consciente de que sería el blanco de las críticas por haber trabajado en un medio que todos ven y todos demonizan", haciendo referencia a su pasado en Telecinco.
Ha insistido en que está al corriente de sus pagos con Hacienda y que fue aconsejado por su asesor fiscal para dar uso a una sociedad limitada. "Era lo común en la profesión y no era ilegal en ese momento", explica. "Fue hasta que Hacienda decidió cambiar de criterio... en aquel momento se llegó a decir que aquellas inspecciones retroactivas eran una caza de brujas contra críticos a aquel Gobierno. Pagué al fisco cuando me reclamaron aquel dinero, pero convencido de mi inocencia", ha reiterado. "Decidí poner un recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la sentencia que se ha hecho pública, por lo tanto no es el resultado de que Hacienda me llevara a la justicia, no es una condena por fraude, es una multa porque perdí una demanda que yo mismo interpuse contra Hacienda para reclamar mis derechos, como tanta gente creadora", ha defendido. También ha reivindicado el trato que ha recibido por parte de la ciudadanía: "Quizás, esto no va a escucharse porque vivimos en una sociedad ahogada por el ruido, por la descalificación, por la desinformación interesada, donde las explicaciones ya no tienen cabida". "Lo que importa es el bombardeo, el ataque que va contra mí".
Ha justificado su dimisión, insistiendo en que es inocente, alegando que no quiere interponerse en el proyecto de Pedro Sánchez: "Corren nuevos tiempos, en los que hasta los inocentes prefieren irse antes de que cualquier sombra de sospecha salpique a los que quieren un nuevo rumbo, un nuevo tiempo, aire fresco, política limpia". "He pagado esta multa dos veces. La primera abonando lo que Hacienda me pidió con efecto retroactivo por hacer algo que no era ilegal en su tiempo y la pago ahora por segunda vez, aquí, ahora, consciente de que la inocencia no vale de nada ante esta jauría".
El periodista fue nombrado representante de la cartera de Cultura y Deporte el pasado 7 de junio como parte del Ejecutivo del nuevo Gobierno del PSOE tras la moción de censura, por lo que ha permanecido en el cargo durante menos de una semana. Tras su dimisión se convierte en el ministro que menos ha durado en el cargo en la historia de la democracia.
Horas antes había descartado dimitir
Este miércoles fue cuando trascendieron las sentencias que declaran a Màxim Huerta culpable de haber defraudado a Hacienda un total de 218.322 euros por medio de una sociedad en el periodo en el que ejerció como presentador de El programa de Ana Rosa. A pesar de que durante la mañana había descartado dimitir durante sus apariciones en los medios de comunicación, el periodista y escritor convocó una rueda de prensa a las 18 horas (que se retrasó a una hora más tarde) con la intención de comunicar su decisión de abandonar el cargo.
El nombre del valenciano ha sido trending topic durante todo el día y los diferentes representantes de los diferentes partidos políticos han pedido su dimisión de manera fulminante.
Se han recuperado, además, unas declaraciones de 2015 en las que Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno, respondía al escándalo de Juan Carlos Monedero, que dimitió meses después de todos su cargos en Podemos: "Es inmoral tener al número tres de tu organización que ha creado una sociedad interpuesta para tributar la mitad de lo que le correspondería. Esa persona al día siguiente estaría fuera de mi Ejecutiva".
Los datos sobre el fraude fiscal
El fraude al que alude la sentencia se refiere a los ejercicios de 2006, 2007 y 2008 cuando Màxim facturó 207.920 euros, 287.095 euros y 303.506 euros respectivamente, un total de 798.521 euros por medio de la sociedad Almaximo Profesionales de la Imagen SL. Era único accionista y administrador de esta empresa, que se liquidó a finales de 2016, y a través de la cual se había deducido como gastos por actividad artística hasta un total de 148.702 euros. Aunque el fraude original fue de 218.322 euros, tuvo que afrontar el pago de una liquidación total de 365.938 euros por los tres ejercicios, además de un recargo del 50% y los intereses de demora.
Màxim Huerta fue casero de un conocido presentador de televisión
El periodista Màxim Huerta, nuevo ministro de Cultura y Deporte
Tras acabar en los tribunales, estos concluyeron que Huerta tributó por el impuesto de sociedades y no por el IRPF, como debería haber hecho. De esta forma, eludió los tipos impositivos más elevados "engrosando además indebidamente el capítulo de gastos". El presentador tributó por el impuesto de sociedades, del 25%, cuando debió hacerlo por el IRPF, que en su caso llegaría al 48%. "Aunque es legítimo la interposición de sociedades profesionales, no lo es la creación de sociedades con la única finalidad de eludir parte de la carga fiscal sin aportar nada a la actividad que realiza el único socio, que las ha constituido y las administra", señala la sentencia. El ahora ministro fue condenado a pagar las costas de los dos juicios que se celebraron en el TSJM, un total de 4.840 euros, IVA incluido.