Después de tomar una de las decisiones más complicadas de su vida profesional, Zinedine Zidane ha reaparecido y lo ha hecho con su mejor sonrisa. Abrazado a su mujer, Véronique Fernández, el que fuera entrenador del Real Madrid que dijo adiós al equipo después un brillante palmarés acudió a la final del Roland Garros en París. Zizou fue testigo del triunfo de Rafa Nadal, gran simpatizante del club blanco.
El ex entrenador del Real Madrid de España fue fotografiado feliz junto a su esposa y dos de sus hijos, Enzo y Luca, en la pista central de Roland Garros. Zidane aplaudió cada punto del español que logró hacer historia al levantar su undécima copa de los mosqueteros. Rafael Nadal, a pesar de sufrir molestias en su mano izquierda, sumó el 17º Grand Slam a su palmarés al imponerse al austríaco Dominic Thiem.
Entre set y set, el francés intercambió besos, gestos de cariño y miradas de complicidad con su esposa, con quién se casó en 1994. La pareja se conoció con 17 años y desde entonces no se han separado. Llevan 24 años casados y tienen cuatro hijos en común.
Han pasado menos de dos semanas desde que Zidane sorprendiera al mundo del fútbol anunciado su salida del Real Madrid después de proclamarse campeón de la Champions League. Desde aquel 31 de mayo, el entrenador francés no se había dejado ver en ningún acto público. Y ha sido en Francia, su tierra, donde ha aparecido junto a su familia. Zidane se mostró relajado y sonriente en todo momento, pero prefirió no hacer ninguna declaración ante los medios.
El técnico francés señaló en su rueda de prensa de despedida que necesitaba descansar y ha decidido comenzar el verano con el mejor talante y arropado por el apoyo incondicional de su familia, que no se ha separado de él ni en sus victorias ni derrotas. Enzo, el mayor, quiso arropar a su padre tras hacerse pública la decisión de éste de abandonar las filas del Real Madrid. Lo hizo a través de sus redes sociales, en las que colgó dos fotos de Zidane. En la primera de ellas, aparece el técnico francés muy sonriente y con la copa de la Champions en sus manos mientras muestra con los dedos un tres, en clara referencia a los tres triunfos consecutivos que ha logrado con el club blanco.
Enzo comenzó militando en las filas del Real Madrid Castilla, equipo en el que destacó. Posteriormente fichó por el Alavés y en la actualidad, a sus 23 años, juega en el Laussane-Sport, de la Superliga suiza. Luca, el segundo, también se inició en la cantera madridista. En la actualidad es portero del Castilla y recientemente debutó, con solo 20 años, en el primer equipo -con su padre- durante un partido de liga contra el Villareal. Los más pequeños, Théo milita en el infantil A y Elyaz hace lo propio en el Alevín B.