A pesar de que en España Rocío Muñoz ha saltado a la fama como presentadora del programa de televisión Bailando con las estrellas, a nivel internacional y particularmente en Italia esta modelo, actriz y bailarina española tiene una amplia y fructífera carrera. Desde 2013 sale con el galán italiano Raoul Bova, protagonista de la versión original de Perdona si te llamo amor o de Bajo el sol de la Toscana, y tienen una hija juntos, Luna, de dos añitos. La pequeña nació en diciembre de 2015, en Roma, donde la pareja tiene establecida su residencia, aunque ahora se han trasladado a Madrid, tierra natal de la modelo, para su nuevo proyecto. "¡Qué ilusión enseñarte los sitios de mi infancia, Luna!", escribía la versátil artista en su cuenta de Instagram.
De paseo por las calles de la capital con la niña, Rocío disfrutó del tiempo libre entre programa y programa, eso sí, sin la compañía de su chico. Con un discreto look en tonos oscuros y zapatillas, el pelo recogido en una coleta desenfadada y con gafas de sol, la presentadora de Bailando con las estrellas mostró una imagen muy diferente a la que estamos acostumbrados a ver cada martes en televisión, en donde aparece normalmente con increíbles vestidos, taconazos y beauty looks muy cuidados.
En esta ocasión, a su hija la llevaba en la sillita y ella empujaba el carrito al mismo tiempo que hablaba por su teléfono móvil. También ha podido enseñarle a Luna rincones tan especiales como el Parque del Retiro, donde acuden con frecuencia en las últimas semanas, según ha mostrado ella misma en su perfil de Instagram.
Rocío Muñoz Morales nació en Madrid en 1988 y con sólo 6 años empezó su formación en danza, especializándose en bailes de salón. Su gusto por el baile y su esfuerzo durante los años que compaginó su carrera como bailarina con sus estudios escolares pronto dieron sus frutos, convirtiéndose en una de las bailarinas que artistas de la talla de Julio Iglesias peleaban por tener como compañera de escenario. Aunque en la televisión de nuestro país ha participado en series como La pecera de Eva o Todo es posible en el bajo, fue su papel de Samantha en Ángel o Demonio el que la consolidó como un rostro televisivo fuera de la pista de baile.
Sin haber abandonado nunca su pasión por la danza, el talento de Rocío ha hecho que su imagen sea cada vez más solicitada en campañas de moda, programas de televisión y anuncios publicitarios. El salto de la madrileña a Italia llegó en 2012, con su debut en el cine en la comedia Immaturi: Il Viaggio, película en la que fue protagonista junto a Raoul Bova con quien comparte su vida desde entonces.