Raquel Mosquera, la gran sorpresa de 'Supervivientes'
La concursante ha demostrado su gran valía como superviviente a los largo de estos tres meses en la isla
El próximo jueves 14 de junio Supervivientes 2018 pondrá punto y final a su última edición, que ha sido todo un éxito de audiencia. A pesar de que aún queda una eliminación para cerrar a sus tres finalistas, los cuatro concursantes que permanecen en la isla han sido los elegidos para despedirse el próximo domingo de su estancia en Cayo Paloma (Honduras). Gane quien gane, todos ellos han demostrado su valía para sobrevivir durante tres meses a las inclemencias del tiempo, la convivencia, la soledad, pero, sobre todo, al hambre.
Destaca especialmente la superación y esfuerzo de Raquel Mosquera. La que fuese mujer del fallecido boxeador Pedro Carrasco no cuenta con la juventud ni el esculpido cuerpo de sus contrincantes, pero se ha ganado a la audiencia con su bondad, sinceridad y fuerza. La peluquera apenas se ha quejado en estos meses y se ha mostrado super agradecida en todo momento.
A sus 48 años, Raquel ha afrontado su paso por Supervivientes con ilusión, demostrando que su enfermedad - sufre trastorno bipolar- no le impide conseguir todo lo que desea. "Estoy feliz y voy a aguantar todo lo que pueda. Aunque no coma, si yo me tomo la medicación no hay problema", aseguró días antes de viajar a Honduras. "Me quiero demostrar a mí misma, a mis hijos, a mi marido, a mis padres, a mis hermanos y a mis sobrinos y las personas que me quieren, que esta mujer es una superviviente nata de la vida. Sabéis toda mi historia y como he ido superando etapas de mi vida, esto es un reto y si consigo llegar a la final y gano, ya es la leche", añadió. En estos últimos años, ha sido tratada de su trastorno de bipolaridad en varias ocasiones. La última vez que estuvo ingresada en la unidad de psiquiatría del Hospital Puerta de Hierro de Madrid fue a finales de septiembre de 2016.
Mujer peleona en las pruebas, nunca se ha rendido a pesar de ser consciente de sus limitaciones. De hecho, la madrileña ha sido una de las concursantes que más peso ha perdido en su paso por el reality, aunque aún desconocemos cuántos kilos ha bajado. Además, ha tenido momentos de todo tipo con sus compañeros. Al inicio del programa, Raquel hizo gran amistad con la diseñadora Saray Montoya, conocida por su paso por el programa 'Gipsy Kings', pero, tras su marcha, vio en Sofía Secun, también finalista del programa, su gran apoyo en la isla. Por el contrario, en Romina y los finalistas masculinos, Logan y Sergio, ha tenido a sus 'enemigos'.
De su paso por el programa, Raquel y los espectadores recordarán con especial cariño la visita de Isi, el novio de Mosquera y padre de su hijo Romeo. Al más puro estilo Rosa Benito y Amador Mohedano, la pareja protagonizó un gran reencuentro. Un momento feliz en una experiencia que para Raquel ha incluido también algún sustillo. A finales de abril sufrió una bajada de tensión que obligó a su traslado a la Cabaña Presidencial. “No quiero que me vean mal, mareada o que no pueda participar” comentó entonces.