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Ha tardado casi un mes en aparecer en público -veintisiete días para ser exactos- y, en todo este tiempo, su ausencia desató un sinfín de comentarios y especulaciones acerca de su verdadero estado de salud. Este miércoles al fin, Melania Trump hacía acto de presencia ante los medios mostrando su mejor cara y con un aspecto que deja claro que se encuentra completamente recuperada de la intervención quirúrgica que la llevó a permanecer hospitalizada cinco días en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, situado a las afueras de Washington. Su reaparición, junto a su esposo, Donald Trump, ha servido para zanjar de una vez por todos los rumores.
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El matrimonio acudió a visitar la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), que estos días se centra en implantar un plan para hacer frente a la inminente época de huracanes. Era el primer acto público de Melania desde el pasado 10 de mayo, cuando acompañó a su marido a la base Andrews de la fuerza aérea en Maryland para dar la bienvenida a los tres retenidos que fueron puestos en libertad. Cuatro días después ingresaba en el hospital y se sometía, el 14 de mayo, a una cirugía para tratar su afección renal benigna, una operación que se llevó a cabo con éxito. Tanto es así que a los cinco días la primera dama recibía el alta médica y regresaba a la Casa Blanca.
Desde ese momento, Melania Trump permaneció al parecer en su residencia. Pero ni eso ni los intentos del matrimonio por tranquilizar a sus seguidores con mensajes a través de las redes sociales bastaron para que cesaran las hipótesis sobre el estado de salud de la primera dama estadounidense. Ella misma se quejó de los incesantes rumores la pasada semana. "Veo que los medios están trabajando horas extras especulando sobre dónde estoy y qué estoy haciendo. Tengan la seguridad de que estoy aquí, en la Casa Blanca, con mi familia, me siento muy bien y estoy trabajando arduamente en nombre de los niños y de todos los estadounidenses", escribió tratando de salir al paso de los rumores sobre su prolongada ausencia.
El propio Donald Trump también manifestó su enfado con la prensa por el tratamiento informativo recibido durante todos estos días. "Los medios de noticias falsas han sido muy injustos y crueles con mi esposa y nuestra gran primera dama, Melania. Durante la recuperación de la operación ofrecieron noticias de todo tipo, desde que había muerto, que se había sometido a una intervención de cirugía estética o que iba a dejar la Casa Blanca para volver a Nueva York o Virginia. ¡Todo mentira, ella está muy bien!. "Cuatro periodistas vieron a Melania en la Casa Blanca la semana pasada encaminándose alegremente hacia una reunión. No informaron de ello porque iba en contra de las noticias falsas de que vivía en otro lugar del mundo o de que estaba realmente enferma. ¡Las noticias falsas son realmente perjudiciales!", escribía horas antes de aparecer en público con su esposa este mismo miércoles en un acto que ha estado cargado de expectación y en el que Melania ha vuelto a dar una lección de estilo.