Rise like a Phoenix fue el tema con el que conquistó en 2014 a los más de 2 millones de espectadores que ven Eurovisión año tras año. Su glamurosa estética femenina, acompañada por una frondosa barba, sorprendió y se ganó a los seguidores del festival. La prueba son sus más de 320.000 followers en Instagram. Ahora Conchita Wurst ha vuelto a dejar con la boca abierta a su público con un cambio de look que nadie se esperaba. Dejando de lado la tonalidad morena de su pelo ha apostado por el color rubio, casi platino, para el Life Ball de Viena. Este evento es uno de los más importantes actos benéficos a nivel europeo y tiene como objetivo apoyar a portadores del VIH y víctimas del Sida. Lo organiza la entidad AIDS LIFE, fundada en 1992 por Gery Keszler y Torgom Petrosian, y también es conocido por los extravagantes estilismos que lucen sus asistentes.
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Desde su salto a la fama, Conchita Wurst no se ha perdido ni una de estas galas, ya que es una importante representante y defensora del colectivo LGTB+. Cada año, sus looks son siempre de los más impactantes y esta vez no ha sido menos. Inspirada por la temática de la ocasión, la película Sonrisas y lágrimas, ha optado por teñirse la barba de rubio y lucir una peluca corta, buscando emular a la legendaria protagonista del filme, Julie Andrews. No dudó en regalar a la audiencia y los asistentes una interpretación de varios de los temas de la película, incluyendo algunos cambios de vestuario.
La intérprete austriaca reveló en el mes de abril que era portadora del virus y que llevaba un tiempo siendo extorsionada, por lo que decidió contar la verdad ella misma y así deshacerse de lo que ella misma llamó "su espada de Damocles". "Desde hace muchos años tengo VIH. Esto es irrelevante para el público, pero un exnovio me amenaza con hacer pública esta información privada y no le daré a nadie el derecho de asustarme e influir en mi vida". La diva del pop también quiso explicar a sus seguidores, a corazón abierto, que, desde que recibió el diagnóstico hace años, está en tratamiento médico. A su vez, quiso tranquilizarles diciendo que no puede transmitir el virus a otras personas. Pese a que se vio obligada a hacer pública esta información, Conchita creyó que era mejor contarlo ella misma que "ser descubierta por terceros" y esperaba que ese paso al frente sirviera para acabar con "la estigmatización de las personas que se han infectado con el VIH".
Esta es una muestra más de su lucha por la igualdad de derechos y la desestigmatización, una búsqueda de la normalización que hace también a través de su música y por todo el mundo. En 2014 y 2017 estuvo en Madrid como pregonera del Orgullo, y demostró que está muy feliz en nuestro país. Este año, forma parte de la programación de estos festejos en Barcelona.
No fue la única celebrity del evento, que contó también con la presencia de Kelly Osbourne, la cantante norteamericana Pattie La Belle, que también participó en las actuaciones de la noche austriaca, Caitlin Jenner que curiosamente estaba en Viena mientras se celebraba la boda de su hijo Brody, la actriz Alexandra Daddario, Paris Jackson y Adrien Brody.