La historia de amor entre Kit Harington y Rose Leslie se fraguó a la vista de los millones de espectadores que Juego de Tronos reúne frente a la pantalla cada vez que se estrena una nueva temporada. Lo que empezase como el papel profesional más importante de sus vidas -por ser el que les catapultó a la fama mundial-, terminó por convertirse en una historia de amor que, en poco más de dos semanas, se sellará de manera oficial cuando se den el 'sí quiero'. Comprometidos desde el pasado septiembre, fue Kit quien decidió pedir matrimonio a Rose, tal y como ellos contaron en People.
Cuando se hizo público el compromiso, el actor declaró que en su boda no habría guiño alguno a la ficción porque su futura mujer se negaba y no había ninguna posibilidad de que él la pudiera convencer de lo contrario, pero el amor todo lo puede. Según publicó el Daily Mail el pasado mes de abril, las invitaciones del enlace ya habían empezado a ser enviadas y, en lo que parecía una única concesión por parte de la novia, Harington y Leslie habían elegido sellos de la edición limitada sobre Juego de Tronos, que Royal Mail (el servicio de Correos británico) emitió a comienzos de 2018, para hacer llegar las cartas a los elegidos para acudir a la celebración de su compromiso.
A pocos días de la boda, se acaba de conocer que tendrá lugar en un castillo escocés localizado en Aberdeenshire, construido en el siglo XVII y que será un monje benedictino quien oficie la ceremonia. Tal y como publica The Sun por boca de una fuente cercana a la pareja, la elección del enclave no ha sido nada casual y se confirma como el segundo guiño a la serie en la que se conocieron. Aunque no se conoce la lista de invitados, el mismo medio afirma que serán cerca de 200 personas quienes compartirán este día tan especial con la pareja.
Inmersos en el rodaje de la octava y última temporada y dado que los contrayentes mantienen una estrecha amistad con prácticamente todo el equipo que trabaja en la ficción, la revista Fotogramas asegura que a la hora de cerrar la fecha de su gran día y a fin de garantizar la asistencia del reparto y los técnicos, Kit y Rose habrían hablado con los productores de la serie para fijar un día de 'parón' oficial y no entorpecer así el desarrollo de la serie.