José Ortega Cano se sincera en el 12º aniversario de la muerte de Rocío Jurado
El torero, su hija Gloria Camila, Gloria Mohedano y Rosa Benito han acudido al cementerio de Chipiona donde descansan los restos de la cantante desde hace 12 años
Han pasado ya 12 años desde que Rocío Jurado se fue. El 1de junio de 2006, la cantante fallecía de madrugada en su casa de La Moraleja de Madrid víctima de un cáncer de páncreas a los 61 años. Este fin de semana su viudo, José Ortega Cano y parte de la familia de la tonadillera le han rendido un homenaje en el cementerio de Chipiona (Cádiz), la tierra que la vio nacer. Con gafas oscuras, el diestro ha depositado en el mausoleo un centro en forma de corazón, formado por claveles rojos, que se ha unido a los muchos ramos que inundaban la estatua de la artista que también tenía arreglos florales en forma de clave de Sol y de corcheas.
Una fecha emotiva para toda la familia, pero que el diestro recuerda “con mucho cariño, como si estuviera viva” ha dicho en los micrófonos de Socialité. Pese a que ha pasado ya más de una década y él ha rehecho su vida con Ana María Aldón -con la que se casará en julio en una ceremonia civil en Madrid- Ortega Cano no se olvida de la que se convirtió en su esposa en 1995. “Siempre la he echado de menos. Rocío era mucha Rocío. En el ámbito profesional era una voz increíble, en lo personal, era una mujer que quería mucho a su familia, a su gente y a su público. Era una mujer entrañable, para recordarla y amarla toda la vida”, ha comentado.
Además de Ortega Cano, también se ha visto a otros miembros de su familia como su hija Gloria Camila que con mucho sentimiento dijo: “No quiero llorar, ella se marchó, pero en verdad está y cada día la siento. Noto su ayuda” y añadió que su hermano José Fernando “no ha podido venir porque sigue con su recuperación (está en un centro)”. También se vio en Chipiona a la hermana de La más grande, Gloria Mohedano en “un día muy especial para nosotros. Estamos unidos como siempre, somos la familia tal y como ella la dejó”. Rosa Benito la rindió homenaje porque “no quería perdérmelo, ella se lo merece”. Se echó en falta a Amador Mohedano, hermano y manager de la tonadillera que no pudo ir “porque tiene un gripazo tremendo y no ha podido venir, pero él siempre está todos los años”, ha dicho Ortega Cano a los micrófonos del programa de Telecinco.
En este día cargado de emociones, no se ha visto por el cementerio a Rocío Carrasco, la hija que Rocío Jurado tuvo con Pedro Carrasco. “Prefiero no hablar de mi relación con Rocío porque sería recordar momentos que no quiero. Ella tira por su camino y yo por el mío”, dijo el diestro a la vez que reconoció que no había ido al musical Punto de Partida, el único autorizado por su hija y del que es madrina. “No he ido al musical por decisión propia, porque no tenemos feeling”, reconocía el maestro para que el momento más desgarrador de la jornada ha sido cuando “he visto al sacerdote muy emocionado cuando hablaba de Rocío y se le han caído unas lágrimas”.
En breve la familia se volverá a reunir en el bautizo de María Rocío, la primera nieta de Ortega Cano, hija de José Fernando y de Michu, que ya tiene un añito. “Lo celebraremos el 16 de junio o en Arcos de la Frontera o en Jerez (Cádiz)”, confirmaba el torero. Y en apenas un mes dará el “sí, quiero” a Ana María Aldón, con la que ha tenido su primer hijo biológico, José María, que ya ha cumplido cinco años.