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En enero de 2016, Zinedine Zidane era presentado como nuevo entrenador del Real Madrid. Una nueva etapa liderada por un nuevo hombre cuyo rostro era de sobra conocido por la afición blanca, ya que años atrás vistió la camiseta del club con gran éxito. El técnico francés aterrizaba en Madrid cargado de ilusión y acompañado de su familia, su apoyo incondicional, que a partir de ese momento no se separaría de él en cada una de sus victorias y derrotas al frente del equipo español. "Lo que puedo decir es que voy a poner todo el corazón que tengo en este club e intentar que salga todo bien", era la declaración de intenciones de Zidane, que en su presentación se dejó arropar por los suyos.
Este jueves, su familia no se ha dejado ver. Tampoco el entrenador galo se ha referido a ellos de manera expresa a lo largo de su comparecencia, pero eso no ha impedido que de una forma u otra, su esposa, Véronique Fernández, y sus cuatro hijos, le hayan mostrado todo su apoyo desde un segundo plano y hayan estado a su lado como han hecho siempre. En esta ocasión, Zidane había convocado a los medios a una rueda de prensa que ha pillado a todos por sorpresa -incluido al presidente Florentino Pérez- y en ella ha desvelado su propósito de abandonar el club. A buen seguro, Véronique era conocedora desde el principio de las intenciones de su marido, como ha venido sucediendo con cada decisión importante desde que se conocieron hace ya casi un cuarto de siglo, cuando apenas tenían 20 años.
En todo este tiempo, rara ha sido la competición deportiva a la que no le ha acompañado Véronique. Así ocurrió la semana pasada, cuando viajó hasta Kiev (Ucrania) para apoyar a Zidane en el partido final de Champions que enfrentaba al Real Madrid con el Liverpool. Tras la victoria teñida de blanco, ni ella ni su hijo mayor, Enzo, dudaron en saltar al campo para festejar el ansiado triunfo con el resto de jugadores. Hija de andaluces, se casó con el técnico a principios de los años 90 y fruto de su relación nacieron cuatro hijos que, orgullosos de su progenitor, no han dudado en seguir sus pasos en el deporte rey.
Enzo, el mayor, ha querido arropar a su padre tras hacerse pública la decisión de éste de abandonar las filas del Real Madrid. Lo ha hecho a través de sus redes sociales, en las que ha colgado dos instantáneas de Zidane. En la primera de ellas, aparece el técnico francés muy sonriente y con la copa de la Champions en sus manos mientras muestra con los dedos un tres, en clara referencia a los tres triunfos consecutivos que ha logrado con el club blanco.
En la segunda, Enzo ha desglosado, junto a otra fotografía, todo el palmarés que avala a su progenitor como entrenador del equipo español: tres Champions, dos Fifa Club World Cup, dos UEFA Super Cup, una Liga y una Supercopa. Un claro gesto de hijo orgulloso que admira a su padre y que ha decidido seguir sus pasos. Y es que Enzo comenzó militando en las filas del Real Madrid Castilla, equipo en el que destacó. Posteriormente fichó por el Alavés y en la actualidad, a sus 23 años, juega en el Laussane-Sport, de la Superliga suiza.
Pero Enzo no es el único de los hijos de Zidane que se dedica al fútbol, ni mucho menos. Luca, el segundo, también se inició en la cantera madridista. En la actualidad es portero del Castilla y recientemente debutó, con solo 20 años, en el primer equipo -con su padre- durante un partido de liga contra el Villareal. Théo, por su parte, tiene 16 años y en estos momentos milita en las filas cadetes del Real Madrid. Hace solo unos días, se enfrentó curiosamente a la Selección francesa en la categoría de Sub-16. Por lo que se refiere al pequeño del clan, Elyaz, también hace sus pinitos en las filas inferiores del equipo madridista. A sus 12 años, juega en el Infantil B.
La familia de Zidane disfruta de Ibiza
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