Christian Gálvez revela cuál fue su peor momento profesional
El presentador de 'Pasapalabra' ha hablado que durante un tiempo estuvo alejado de la televisión y tuvo que trabajar en una juguetería
Christian Gálvez acudió este domingo a Chester, el programa de entrevistas que presenta Risto Mejide en Cuatro. Allí habló a corazón abierto sobre algunos aspectos hasta ahora desconocidos de su vida y de su faceta laboral. Aunque ahora es uno de los rostros más representativos de la pequeña pantalla y triunfa cada tarde con Pasapalabra, sus inicios no fueron coser y cantar y su trayectoria ha sufrido algún altibajo. También ha conocido el drama de quedarse sin trabajo y ver cómo pasaban los días y el teléfono no sonaba para proponerle algún proyecto.
Sobre sus comienzos, recordó que en multitud de ocasiones se presentó a castings en los que se volvía a casa con un “no” por respuesta y la sensación de “no servir para ello”. Afortunadamente contaba con la compañía y el apoyo incondicional de sus padres. Su tenacidad le sirvió para tener una oportunidad en el programa infantil de Antena 3, Desesperado Club Social, donde durante tres años disfrutó llevando las riendas. Pero aquella aventura terminó. “Vivía esperando que me volvieran a llamar y nunca lo hicieron”, le contó a Risto. Aunque no tuvo suerte, Christian, que en aquel entonces era muy joven, decidió buscarse la vida fuera de los platós. “Trabajé en una juguetería de lunes a domingo, 12 horas al día por 700 euros. A mí no se me cayeron los anillos”, explicó a la vez que narró que se decantó por ese sector porque le gustan los videojuegos.
Después consiguió la ansiada llamada de teléfono para volver a la televisión y recaló como reportero de Caiga quien caiga en Telecinco. De esta etapa habló de su “entrevista” al actor Keanu Reeves y de lo que sintió cuando le hizo una pregunta que la estrella no se tomó del todo bien. “Después de aquello cambió mi percepción de lo que es hacer televisión, me di cuenta de que si quería triunfar en televisión no era a costa de reírme de la gente”, se sinceró. En 2007 llegó su gran oportunidad para presentar Pasapalabra, uno de los programas con más seguidores, y once años después continúa trabajando en lo que más le gusta.
Pero Christian también desveló otros aspectos menos conocidos por el gran público como que es un experto en Leonardo Da Vinci, tiene varios libros publicados sobre él y su estudio se ha convertido en una de sus grandes pasiones. Por eso comentó algunos de los cuadros más famosos del genial artista. Sobre La Giocconda reveló que “no tiene cejas". "¿Quién no tenía cejas en la Italia del Renacimiento? Las esclavas árabes. ¿Quién fue una esclava árabe? Caterina Da Vinci, su madre”.
A Pasapalabra -programa para el que se estuvo entrenando un mes entero, ocho horas diarias con un rotulador en la boca- le debe mucho, no solo el triunfo laboral, sino haber conocido a la mujer de su vida. Detalló que la primera vez que vio a Almudena Cid en persona, como invitada del espacio, ella se convirtió en su objetivo por encima de todo: “Me olvidé hasta de la mecánica de las pruebas, solo pensaba en ella”. Con la exgimnasta cumplirá el 8 de agosto su octavo aniversario de boda, tras tres años previos de noviazgo.