Gracias a su papel de Daenerys Targaryen en Juego de Tronos, Emilia Clarke se ha convertido en una de las intérpretes más reconocidas en la actualidad. La exitosa serie catapultó al estrellato hace unos años a la joven actriz, haciéndola conocida en todo el mundo y brindándole nuevas oportunidades profesionales, puesto que, además, es una de las protagonistas del nuevo ‘spin of’ basado en los personajes de la saga de La Guerra de las Galaxias, Han Solo: una historia de Star Wars. Pero lo que la británica no podía imaginar es que su creciente popularidad haría que uno de sus ídolos, nada menos que Brad Pitt, pujara en una subasta solidaria para poder ver un capítulo de la afamada ficción y cenar con ella. Un momento irrepetible que ella misma ha calificado como “la mejor noche de su vida”.
Ha sucedido recientemente, mientras visitaba el programa de la televisión británica The Graham Norton Show, como parte de la gira promocional del filme de aventuras. Allí, recordaba el evento benéfico organizado el pasado enero por Sean Penn a favor de J/P Haitian Relief, su organización de ayuda a Haití, y en el que también participaron otros rostros conocidos del mundo del celuloide. La artista de 31 años consideró que ofrecerse como uno de los lotes sería una original manera de contribuir a una causa tan noble. De este modo, relataba emocionada su experiencia al ver como el protagonista de Seven llegaba a ofrecer hasta 100.000 euros para hacerse con uno de los premios más codiciados de la velada.
Una excitante vivencia que no acabó de la manera deseada por ella, puesto que la oferta del ex de Angelina Jolie fue superada por otro participante. "Miré al otro lado de la sala ¡y Brad levantó su mano! Lamentablemente, le superaron y la cosa no terminó de la manera que yo hubiera esperado", explicaba un tanto decepcionada Emilia durante su intervención. Finalmente, un pujador anónimo fue el ganador de la codiciada cita con ella (y a la que posteriormente también se unió Kit Harington, actor que da vida a Jon Snow), al ofrecer la nada despreciable cantidad de 140.000 euros.
Sin duda, la intérprete atraviesa por un momento inmejorable de su carrera. Además de como actriz, también despunta como imagen publicitaria de Dolce & Gabbana. No obstante, se convirtió en una de las grandes protagonistas de la reciente edición del Festival de Cine de Cannes, de la mano de Dior, luciendo un impresionante vestido diseñado especialmente para ella y que requirió de más de 250 horas de trabajo. Un modelo asimétrico, confeccionado en varias capas y en ‘ultra violet’, el color de moda de la temporada según Pantone.