Se marchan dos de los grandes nombres de la liga española. Dos futbolistas que han hecho vibrar a los aficionados, provocado auténticas fiestas de goles y cuyo talento ha sido aplaudido hasta casi enrojecer las palmas de las manos. Fernando Torres, el emblema del Atlético de Madrid, y Andrés Iniesta, ese nombre que nadie en España desconoce pues su gol nos dio el Mundial en 2011, comienzan una nueva etapa fuera de nuestras fronteras. Con una intensa trayectoria a sus espaldas, estos dos grandes han recibido la despedida que merecían, ocasión en la que no han faltado ni sus incondicionales seguidores ni sus numerosas familias.
Ante más de 60.000 personas que coreaban su nombre, Fernando Torres dijo adiós pronunciando unas palabras que provocaron que la gente se emocionara hasta el extremo. "No me hacía falta ganar un título para sentirme el jugador más querido del mundo. Recuerdo el Calderón de niño; hoy es mi último día, pero no es el final. Me gustaría que nos sintiésemos así siempre", añadió. "Nos preguntan por qué somos del Atleti, y es algo difícil de explicar. Es este escudo, son unos jugadores que se dejan la vida en cada partido, simboliza una gran familia, todos somos uno. Eso es el Atlético de Madrid. Ha sido un orgullo, un honor, Gracias a todos, de corazón, porque me habéis hecho ser el hombre más feliz del mundo". La grada no pudo aguantar. Sus palabras hicieron llorar al Wanda metropolitano.
Mientras hacía el paseíllo de la mano de su mujer Olalla y sus hijos Nora, Leo y Elsa, que le dieron un abrazo en medio del campo que provocó que estallara de emoción. Todos sus hijos lucían la camiseta en la que se podía leer "papi" y el dorsal del jugador. Era una noche única y allí estaba la familia al completo del jugador, que estuvo muy presente en su discurso. “Sois muchos los que me habéis ayudado, pero me gustaría acordarme de mi familia. Recuerdo que mi abuelo me hizo el mejor regalo que se le puede hacer a un nieto, hacerme del Atleti”, señaló entre lágrimas. El jugador se acordó de todo el mundo, y prometió que nunca dejará de amar al Atlético de Madrid. “Muchas gracias a mi mujer, que me ha hecho el mayor regalo de mi vida, mis tres hijos, que serán tres aficionados más del Atleti”, dijo ante la afición.
Como último deseo, Fernando Torres pidió a “la afición más bonita del mundo” que cantara el himno mientras él daba una vuelta de honor al campo junto a su familia.
Después de haber dicho adiós a su afición, Torres ha amanecido muy emocionado y agradecido, por ello ha querido compartir con sus seguidores de las redes sociales estas bonitas palabras junto a una foto de su famila: "Me gustaría agradecer por supuesto a mi familia. A mi madre que me acompañaba en el tren a entrenar, todos los días, haciendo los deberes por el camino. Hizo muchos sacrificios como tantas madres para que su hijo cumpliera su sueño. Muchas gracias mamá. A mi padre por su ejemplo, por no perderse un partido, por enseñarme los valores que luego también el Atlético me enseñó. Gracias por dejarme siempre elegir y equivocarme para así aprender de mis errores. Gracias papá. A mis hermanos, que se dejaban sus ahorros por comprarme unas botas de fútbol que yo quería. A mi hermano que por él me gusta el fútbol y quizá por el estamos todos hoy aquí. A mi hermana que dejaba de estudiar dos horas a la semana por verme jugar, que siempre me apoyó y me enseñó lo importante que es la dedicación. Os quiero mucho a los dos".
En Barcelona sucedió algo similar en la despedida a Andrés Iniesta. El Camp Nou se vino abajo. Eran sus últimos ochenta minutos como blaugrana y, cuando ha sido sustituido por Messi, no ha podido evitar las lágrimas. Al pie de ese campo en el que tanto esfuerzo y tanto arte ha dejado, celebró, fue sin duda una ocasión agridulce, el título de Liga de este año que fue para su equipo. Lo mejor estaba por llegar tras el pitido final. Confetis, batukadas, gritos de Campeones y todo un despliegue de cariño para el manchego, que recibió de manos de su mujer Anna Ortiz y su hija Valeria una camiseta conmemorativa del encuentro. Estaban además sus padres y hermanos aplaudiendo la vuelta de honor que dio al campo, ese césped que ha pisado durante 22 años y que echará de menos sus goles.
Anna, su esposa, y sus tres hijos, Valeria, Paolo y Siena, se unieron a este paseíllo con la banda sonora de toda una multitud despidiendo a uno de los mejores jugadores de nuestro fútbol. Incluso algunos compañeros se emocionaron. En su dircurso, el manchego agradeció el cariño y el respeto que recibió en todo este tiempo. "Han sido 22 años maravillosos. Ha sido un orgullo y un placer defender y representar este escudo, para mí, el mejor del mundo". Y finalmente añadió: "Gracias a vosotros, mi afición, por todo el cariño y por todo el respeto que me habéis hecho sentir desde el día que llegué, como un niño. Me voy como un hombre. Gracias por este mes, en el que me habéis pedido que me quedara. Sólo os puedo decir que os llevaré en mi corazón para siempre".
Iniesta comenzará una etapa nueva en el fútbol asiático. En un principio se dijo que había fichado por un equipo chino aunque ahora se rumorea que podría ser uno japonés. El capitán del FC Barcelona podría haber acordado su fichaje por el equipo nipón Vissel Kobe, según ha publicado un medio de este país después de que el centrocampista anunciara que dejaba su equipo.