Así consiguió Sofia Wellesley ser la invitada diferente en la boda de los vestidos 'midi'
Junto a su esposo James Blunt, la nieta del Duque de Wellington acudió a la boda de Harry y Meghan con un favorecedor diseño en macramé
La entrada hacia la Capilla de San Jorge del Castillo Windsor se convirtió en un desfile de tocados y pamelas donde no faltaron el sello de los diseñadores más veteranos; desde el incondicional sombrerero Philip Tracy -que confeccionó el tocado de la duquesa de Cambridge- a Stephen Jones, pasando por otros nombres británicos como Stella McCartney y firmas de alta costura como Givenchy. Pero en este enlace tan esperado del príncipe Harry y Meghan Markle, la lista de las invitadas más elegantes podría resumirse en tres grandes favoritas: Amal Clooney (nos conquistó a todos con su recurrente total look en tono miel), Victoria Beckham, que volvió a confiar en su fórmula perfecta para sus citas con la Casa Real Británica y, la nieta del Duque de Wellington, Sofia Wellesley. Entre todas las tendencias más destacadas, triunfaron los tonos pastel, el largo midi y los estampados de flores. Sin embargo, la esposa del cantante británico James Blunt, escogió un vestido con bordados en macramé para marcar la diferencia.
La esposa del cantante James Blunt se decantó por un diseño en colores muy vivos, con el cuello bebé decorado a base de flores tridimensionales bordadas. Firmado por Red Valentino, una de las divisiones de la firma italiana, lo combinó además con unos salones de ante con tiras sobre el empeine y un mini clutch dorado. Sofia coincidió con Pippa Middleton o la actriz Carey Mulligan, entre otras invitadas, al elegir las flores como recurso para asistir a la ceremonia. Sin embargo, fue esta peculiar tela hecha mano y con efecto encaje de bolillos, la que dio un efecto diferenciador a su look.
El vestido pertenece a la colección primavera-verano 2018 de la firma italiana y su precio es de 1.290 euros. Aunque la propuesta original de Red Valentino incluía un cinturón a rayas, Sofia decidió no sobrecargar el estilismo y prescindir del accesorio, dejando así una bonita inspiración para las ceremonias de día.