Victoria Beckham repite su impecable fórmula 'royal' para las citas con la Casa Real Británica
Anticipando una de las tendencias del 2019 con un vestido de su colección, la diseñadora vuelve a mostrar su fidelidad al azul 'navy' y a las siluetas ultra femeninas
Confirmó su asistencia a la boda del príncipe Harry y Meghan Markle en el mes de abril, convirtiéndose en la única Spice Girls que ha asistido a la Boda Real. Victoria Beckham, de quien también se rumoreó que crearía el vestido de la novia -una tarea que finamente ha recaído en Clare Waight Keller-, ha llegado a la Capilla de St. George con un vestido sencillo, de largo midi, en azul navy y diseñado por ella misma. Se trata de un modelo que pertenece a la próxima colección de pre-primavera-verano 2019, que se pondrá a la venta el próximo mes de noviembre. Un diseño sobrio con el característico detalle en las mangas abiertas -que antes vimos en royals como Carlota Casiraghi o la reina Letizia- y que a su vez le ha permitido mantenerse fiel a su estilo personal, sin arriesgar demasiado. Para animar su estilismo, Victoria ha optado por unos stillettos de color anaranjado. Por su parte, David, iba vestido de Dior Homme, y no ha defraudado.Tanto, que este primer diseño de Kim Jones para la firma francesa ha sido en parte culpable de que el deportista se haya convertido en Trending Topic mundial y figure así entre los invitados más atractivos.
Según manda el protocolo, todas las asistentes a la Boda Real debían lucir un sombrero o tocado. Victoria ha optado por un diseño de Stephen Jones, con forma de casquete, de inspiración años 20 y con algunos detalles de tul y rejilla. Ligeramente ladeado, lo ha llevado sobre un peinado igual de sencillo que el resto del look, una coleta alta pulida que dejaba algunos mechones sueltos alrededor de su rostro. El mismo estilo de recogido que eligió para la boda de los duques de Cambridge en 2011.
Este tipo de vestido, de corte minimalista, silueta ultra femenina, en tono oscuro, parece haberse convertido en el uniforme de la diseñadora para asistir a sus citas con la Casa Real Británica. No en vano, apostó por un estilismo similar para acudir a la boda de los duques de Cambridge.
En aquella ocasión eligió también prefirió lucir una de sus creaciones, un vestido de su colección otoño-invierno 2011 que había desfilado en la Semana de la Moda de Nueva York. El tocado con el que completó el look fue obra de Philip Treacy, conocido por sus trabajos para la Casa Real Británica y celebrities de entre las que destaca Sarah Jessica Parker. También siguió esa misma línea cuando recibió la distinción Orden de Imperio Británico en abril de 2017 de manos del príncipe Guillermo, en un acto celebrado en el palacio de Buckingham.