El príncipe Harry llega a la capilla de San Jorge acompañado de su hermano
En una imagen similar a la de hace siete años, aunque en otro escenario distinto, el novio y el duque de Cambridge han hecho su aparición en Windsor, esta vez con los roles cambiados
El 29 de abril de 2011, el duque de Cambridge accedía al interior de la Abadía de Westminster acompañado de su hermano, el príncipe Harry, que ejercía de perfecto bestman en su boda con Catherine Middleton. Siete años después, la imagen se repite pero con los papeles cambiados. Es Harry el que se casa con Meghan Markle este sábado 19 de mayo y su hermano, el que recorre con él el trayecto hasta el interior de la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. A las 11:35, con puntualidad británica y con una sonrisa en los labios, los dos hermanos se han dejado ver, por fin, a su llegada al lugar del enlace.
Tras descender del vehículo, se han dirigido a pie hasta la capilla de San Jorge, saludando a las personas que abarrotan desde hace horas el exterior del templo religioso. El novio ha elegido para su gran día el uniforme de la Caballería Blues and Royals de la Guardia Real, donde ejerció como capitán en el que fue su último rango. Su hermano, el duque de Cambridge, ha seguido sus pasos y ha optado por el mismo traje. Pasados unos minutos, han hecho su entrada por la puerta oeste, donde han sido recibidos por el Deán de Windsor, el reverendo David Conner, y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, encargado de oficiar la ceremonia. Ese camino, hasta llegar al altar, se ha antojado con toda probabilidad eterno para Harry. La emoción en estos instantes es desbordante, pero cuenta con el apoyo incondicional de su hermano, tal y como sucedió en la boda de éste con la duquesa de Cambridge.
Los dos juntos han recorrido, ante la atenta mirada de los 600 invitados a la iglesia, el pasillo nupcial que lleva al altar. Allí ha esperado la llegada de su prometida, que ha accedido minutos después acompañada por el príncipe de Gales, padre del novio y Heredero a la Corona británica, según anunció el Palacio de Kensington hace apenas 24 horas. Justo antes de la entrada de la novia, el duque de Cambridge ha dejado todo el protagonismo a la real pareja.
Su complicidad y buena sintonía, de sobra conocidas, se palpan en este mágico momento. La relación entre los dos hermanos siempre ha sido excelente. Están más unidos que nunca y, como queda patente en su aparición de este sábado, siempre han permanecido el uno al lado del otro en los momentos más importantes de sus vidas. "Perder a nuestra madre tan jóvenes nos ha ayudado a atravesar ese difícil trance juntos", confesó recientemente el duque de Cambridge. Por eso no es de extrañar que el novio haya querido devolver a su hermano el mayor honor que le brindó en su enlace con Catherine Middleton, para que vuelvan a vivir juntos los emocionantes momentos previos a una ceremonia nupcial.
La elección de 'best man' del príncipe Harry
Fue hace menos de un mes cuando el Palacio de Kensington informó de que el novio había elegido a su hermano para desempeñar tan importante papel en el gran día. "El príncipe Harry le ha pedido al duque de Cambridge que sea el padrino el día de su boda con Meghan Markle". La respuesta estuvo llena de ternura, pues la nota difundida, en la que se reconocía que el Duque se sentía "honrado de que se lo haya pedido y está deseando acompañar a su hermano en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor el 19 de mayo, se dejaba acompañar por una entrañable imagen de los dos disfrazados de policía cuando eran niños. Ahora, como sucedió entonces, los dos hermanos vuelven a compartir momentos que no olvidarán nunca.