Hemos amanecido con el comunicado oficial con el que el Palacio de Kensington ha anunciado los títulos que Isabell ha concedido a los novios. "La Reina se complace en conferir un Ducado al Príncipe Henry de Gales. Sus títulos serán Duque de Sussex, Conde de Dumbarton y Baron de Kilkeel. El príncipe Harry se convierte así en Su Alteza Real el Duque de Sussex, y la Sra. Meghan Markle, en matrimonio, se convertirá en Su Alteza Real la Duquesa de Sussex", dice la nota que acaban de hacer pública.
Se trata de un título que no se usa desde 1843, tras el fallecimiento sin descendencia legítima del príncipe Augustus Frederick, sexto hijo del rey Jorge III, para el que fue creado el título. Dado que ninguno de sus matrimonios fueron aprobados por su padre, esto significa que Meghan será la primera mujer en usar legalmente el título de Duquesa de Sussex.
Ya está todo listo en la Capilla de San Jorge. Tal y como anunció Kensington, de la decoración floral se ha encargado la diseñadora Philippa Craddock.
Incorporará a la ornamentación ramas de haya, de abedul y de carpe, a las que añadirá rosas blancas, peonías (las flores favoritas de Meghan) y dedaleras.
La pareja estará acompañada por 2.460 invitados y algunos de ellos ya han empezado a compartir en sus redes sociales cómo se están preparando para el gran día, como es el caso de Serena Williams. La tenista es buena amiga de Meghan. Su amistad comenzó tras conocerse en un partido benéfico de fútbol en 2014. Tanta es la confianza que existe entre ellas, que el año pasado la exactriz le dedicó unas palabras en su desaparecido blog, The Tig: "Se convirtió rápidamente en una confidente con la que intercambiaba mensajes, con la que me reunía en los partidos de tenis y con la que podía almorzar". "Las dos tenemos la misma edad, nos encantan las salsas picantes y adoramos la moda, pero lo que más nos conecta es quizá nuestro afán por superarnos y nuestra infinita ambición", aseguraba la futura mujer del príncipe Harry.
En un día espléndido, con el sol como protagonista y una temperatura muy agradable de 14º C, los alrededores están llenos de curiosos, que serán testigos de excepción de una celebración histórica, el ‘sí, quiero’ del nieto favorito de la Reina, de 33 años, y la exactriz americana, de 36.
La boda de Harry y Meghan ha despertado un enorme interés en todo el mundo y está previsto que cuente con la presencia de 5.000 periodistas acreditados y 79 cadenas internacionales para retransmitir todo lo que suceda en este día tan especial para la pareja.
Tras un año y medio juntos, su boda pone el broche de oro a esta historia de amor que podría haber formado parte de un guión digno de una película romántica de Hollywood.
Miembros de la realeza, celebrities y ciudadanos de a pie irán llegando poco a poco para asistir a la que será la decimosexta pareja real en celebrar su matrimonio en el Castillo de Windsor desde 1863. La última fue la de Peter Phillips y Autumn Kelly, el 17 de mayo de 2008.
Windsor ha amanecido engalanado para la ocasión. El centro de esta pequeña ciudad del condado de Berkshire, ubicada a 34 kilómetros de Londres, está decorada con banderines, grandes pantallas que emitirán la ceremonia en directo, zonas habilitadas para comer… además de contar con entretenimiento en directo de grupos locales.
La multitud ondea banderas y no han dejado detalle al azar, luciendo accesorios de lo más originales, desde extravangantes sombreros con las iniciales de los novios o una tarta de bodas, divertidas novias con velo y tiara, niños con cartas de Harry y Meghan... Además, hemos visto muchas banderas de Canadá, donde la novia estuvo viviendo siete años debido a la grabación de su serie Suits.
Saludan, cantan, corean sus nombres... Todos han hecho lo imposible conseguir la mejor posición para ver la boda en directo. De hecho, muchos llevan acampados varios días ¡y hemos visto muchos sacos de dormir!
El espectáculo está servido y hoy en Windsor todos están de fiesta.
Como siempre, en HOLA.com estamos dando, desde las 9:30 horas de la mañana, la mejor cobertura en directo, siguiendo el minuto a minuto de la boda para ofrecer a nuestros lectores toda la información, los detalles y anécdotas, además de las imágenes más espectaculares del enlace. Una cobertura excepcional seleccionando las mejores imágenes y fotografías en 360º de este día inolvidable.
Además, a partir de las 11:00 h, se realizará desde Casa de América un especial conducido por la periodista Esther Vaquero, que contará con destacados y conocidos colaboradores expertos en realeza. Este especial contará con conexiones en directo desde Windsor, donde estará nuestro compañero Diego Reinares, y con las distintas redacciones de ¡HOLA! y HELLO! en el mundo.
En nuestra redacción de Madrid estamos trabajando desde primera hora de la mañana para ofrecer una cobertura excepcional, pero nos encantaría poder estar con nuestros compañeros Londres que están nada más y nada menos que... ¡en el Queen Charlotte! Este pub ubicado enfrente de la Capilla de San Jorge se ha transformado en su oficina por unas horas. Ellos sí que saben cómo disfrutar al máximo de una boda real. ¡Que nos manden alguna pinta a Madrid para que podamos brindar!
Los invitados ya han empezado a llegar. Uno de los primeros ha sido el jugador de polo argentino Nacho Figueras, que ha acudido acompañado de su mujer, la ex-modelo Delfina Blaquier. Es embajador de la ONG Sentebale (significa 'Forget me not', No me olvides) que el príncipe Harry creó junto al príncipe Seesio de Lesoto.
Acaba de llegar también el actor británico Idris Elba junto a su pareja, la modelo Sabrina Dhowre. Junto a ellos ha llegado también la popular presentadora de televisión Oprah Winfrey, muy elegante con un ajustado diseño de color rosa pastel, a juego con una llamativa pamela con detalles florales.
Al Conde Spencer, tío del príncipe Harry y hermano de la recordada Diana de Gales, le hemos visto llegar con su mujer Karen.
Los antiguos compañeros de Meghan en la serie Suits estuvieron cenando juntos anoche, ¡estamos deseando verles!
Para su gran día, Harry y Meghan han invitado a 2.640 personas, de las que 1.200 son anónimas y procedentes de diferentes rincones de Reino Unido. Los novios tan solo exigieron un requisito: que tengan orígenes y edades distintos. Además, se espera que acudan "jóvenes que hayan demostrado un liderazgo fuerte y también aquellos que han servido a sus comunidades".
La lista incluye a ciudadanos de todos los rincones: Irlanda del Norte (Ballymena, Londonderry), las Tierras Medias Occidentales (Coventry, Birmingham, Banbury), del este de Inglaterra (Ely, Derby), suroeste (Bath, Dorset), sureste (Lewisham, Haringey), nordeste y Yorkshire (Blyth, Dronfield Woodhouse), noroeste (Bolton, Manchester), Escocia (Annan) y Gales (Penycraig).
Hay invitados de todas las edades, desde los 12 años hasta los 53. Entre ellos se encuentra un hombre que perdió su pierna derecha en un incidente en Afganistán, y que ha participado en las categorías de remo, natación y tiro con arco en los Juegos Invictus; el director de una organización benéfica que ayuda a los jóvenes en circunstancias difíciles; dos mujeres que crearon una comunidad para acompañar a las personas que están solas en Navidad; un joven de 14 años que nació sordo y que trabaja para concienciar de las dificultades que tiene la comunidad sorda para acceder a los servicios públicos; la directora una empresa social que ayuda a quienes se recuperan de problemas de salud mental a través de las artes creativas; o una niña de 12 años que sufrió el atentado terrorista del estadio Manchester Arena en mayo de 2017, entre otros muchos.
Además, han reservado un hueco para 200 invitados de distintas organizaciones benéficas con las que ambos mantienen una estrecha relación, al igual que sucede con los organismos con los que el hijo de Carlos de Inglaterra suele trabajar. También acudirán 100 alumnos procedentes de escuelas locales, 610 miembros de la comunidad del Castillo de Windsor, incluidos los residentes del Castillo y los miembros de la comunidad de la capilla de San Jorge. Por último, el Palacio de Kensington ha informado de que entre los invitados se encuentran 530 miembros de otras casas reales.
Acabamos de ver al cantante británico James Blunt, acompañado de Sofia Wellesley, nieta del Duque de Wellington, que estaba muy guapa con un original diseño con detalles florales. La pareja se casó en septiembre de 2014 en Palma de Mallorca.
Por el color verde se ha decantado Lady Kitty Spencer, de 27 años, e hija del Conde Spencer y su primera mujer, Catherine Victoria Lockwood.
El diario británico Daily Mail tiene imágenes del príncipe Harry saliendo del lujoso Coworth Park Hotel, donde ha pasado su última noche de soltero acompañado de su hermano y best man, el Duque de Cambridge. ¡Qué nervios, ya no queda menos!
¡Acaba de empezar nuestro programa en directo! Conducido por la periodista Esther Vaquero, el especial contará con destacados y conocidos colaboradores expertos en realeza para comentar en directo la boda: nuestra compañera María Palacios, los periodistas Martín Bianchi y Sandra Aladro y la estilista de moda Cristina Reyes.
Además, recuerda que solo 600 invitados podrán acceder a la Capilla de San Jorge para acompañar a los novios durante la ceremonia religiosa.
El Palacio de Kensington acaba de hacer pública la información sobre las alianzas que llevarán como marido y mujer. "El Príncipe Harry y la Sra. Meghan Markle han elegido a Cleave and Company para realizar sus anillos de bodas. El anillo de la Sra. Markle ha sido creado a partir de una pepita de Oro Galés, regalada por Su Majestad la Reina. El anillo del Príncipe Harry será una banda de platino con un acabado texturizado. Ambos anillos fueron elaborados en el taller de Cleave. Los anillos serán llevados a la capilla de San Jorge el día de la boda por el Duque de Cambridge, en su papel de best man".
Han seguido esta tradición que empezó con la Reina Madre cuando se casó con el rey Jorge VI (padre de Isabel II) en 1923. Aunque ya no hay minas de oro en Gales, pues la última cerró en 2007, tiene guardada desde 1981 una pepita de 36 gramos que ha servido para varias bodas, entre ellas la del príncipe Andrés y Sarah Ferguson en 1986. Se trata de una pepita de la mina Clogau St David, en la localidad de Bontddu, al norte de Gales. Desde entonces, este oro se ha utilizado para los enlaces de la Reina, la princesa Margarita, la princesa Ana, la condesa de Wessex y Diana de Gales.
Recordemos que la Duquesa de Cambridge sí lleva alianza, pero su marido, el príncipe Guillermo, no.
Acaba de llegar Chesly Davy, ex del príncipe Harry, junto a su hermano Shaun.
Llega ahora la familia Middleton. Los padres de Catherine, Carole y Michael, acompañados de sus hijos James y Pippa Middleton, muy guapa con un original diseño de color verde pastel con detalles florales, que ha llegado acompañada de su marido, James Matthews.
¡Abran paso que desde Hollywood llegan George y Amal Clooney! La abogada está espectacular, con un total-look de un vibrante color amarillo. ¡Puro glamour!
David Beckham ha revolucionado a la multitud nada más llegar y podemos decir que... ¡ya se ha convertido en el invitado más atractivo! Ha llegado acompañado de su mujer, la diseñadora Victoria Beckham, que ha sido fiel a su estilo decantándose por un sobrio y elegante estilismo de color azul oscuro.
Como anécdota, podemos recordar que en la boda de los Duques de Cambridge, fue muy comentada la elección de Beckham, que no solo se saltó la etiqueta a la hora de vestir luciendo un cuello de camisa que no correspondía, sino también la medalla de Sir, cuando en la invitación especificaban que no se debían llevar condecoraciones.
Mientras los invitados van entrando, la Guardia Irlandesa ameniza con su banda las calles de Windsor.
¡Menuda sorpresa! El actor británico Tom Hardy está en la boda, acompañado de su mujer, la también actriz Charlotte Riley. Curiosamente, Charlotte interpreta a Kate Middleton en la película King Charles III de la BBC.
Harry y Meghan han vivido sus últimos días de solteros de una manera un tanto agridulce. Y es que su felicidad se ha visto empañada por la polémica en la que se ha visto envuelto el padre de Meghan, Thomas Markle, que finalmente ha decidido no acudir al enlace para no avergonzar a su hija ni a la Familia Real británica.
Todo comenzó hace unos días, cuando se hicieron públicas las informaciones que acusaban a Thomas de haber realizado junto a un paparazzi unas fotografías pactadas. El padre de Meghan reconoció que se sentía muy arrepentido de haber participado en ese montaje y que no buscaba perjudicar a su hija o la familia.
Después de ver todo el revuelo causado, su hija Samantha, reconoció que ella era la única responsable de la venta de esas instantáneas. “Los medios de comunicación estaban haciendo todo lo posible para que mi padre pareciera un villano, así que le sugerí que se hiciera fotos que dieran una visión más positiva para su beneficio, pero también para el beneficio de la Familia Real", dijo en un programa del canal ITV británico.
El propio Thomas aseguró al portal TMZ que sufrió un ataque al corazón dos semanas antes del enlace y que había tenido que someterse a una intervención en la que se le colocaron varios stents: “Estoy bien, tardaré un tiempo en recuperarme. Me tendré que quedar en el hospital durante unos días más”, contó al citado medio.
A 48 horas de la boda, fue Meghan la que decidió mandar un comunicado a través de Kensington: "Lamentablemente, mi padre no estará en nuestra boda. Siempre me he preocupado por él y espero que pueda tener el espacio que necesita para centrarse en su salud. Me gustaría también dar las gracias a aquellos que nos han enviado generosos mensajes de apoyo. Por favor, sabed cuántas ganas tenemos Harry y yo de compartir con vosotros este día tan especial para nosotros".
La exactriz americana quería que sus padres, divorciados hace 30 años, tuvieran un papel relevante en su gran día y, por eso, había decidido repartir las funciones entre los dos. Doria iba a viajar con su hija hasta las puertas de la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, mientras que Thomas sería el encargado de llevarla al altar. Pero su sueño no podrá verse cumplido.
La madre de Meghan seguirá siendo la persona que viaje con ella en el coche nupcial hasta las puertas de la Capilla, pero será el príncipe Carlos, padre de Harry, el que la acompañe al altar.
Otra exnovia del príncipe Harry ha llegado al enlace: Cressida Bonas, muy primaveral con un colorido diseño en tonos rosas.
La tenista Serena Williams, que es otra invitada que se ha decantado por el nude, ha llegado del brazo de su marido, Alexis Ohanian, cofundador de la red social Reddit. Han viajado hasta Windsor con su hijo, Alexis Olympia Ohanian, Jr, que ha protagonizado esta simpática imagen en sus redes sociales.
La actriz india Priyanka Chopra está charlando con George Clooney en el interior de la Capilla. Conoció a Meghan hace dos años en una fiesta en Toronto. En una entrevista en televisión dijo: “Es una mujer muy cercana”. “Me gustaría que todos lo vieran, porque ella siempre se ha preocupado por el mundo y adora ir a comprar al supermercado. Todavía lo hace”, aseguró. Chopra (que ha hecho más de 50 películas de Bollywood) es embajadora de Unicef y recientemente viajó a Jordania, donde destacó la difícil situación de los refugiados sirios.
¡Los invitados siguen llegando! Sarah Ferguson ha levantado una gran expectación. La exmujer del príncipe Andrés se ha decantado por un elegante conjunto azul marino con tocado a juego.
Estamos viendo imágenes de James Corden y su mujer, Julia. El popular comediante y presentador británico, que es amigo de Harry desde hace años, se mudó a Los Ángeles para su exitoso programa de entrevistas, pero ha regresado a su país natal para acudir al enlace.
La actriz Carey Mulligan y su marido, Marcus Mumford, del grupo Mumford & Sons.
Ya van quedando muy pocos asientos libres dentro de la Capilla. ¡Que se den prisa los invitados, que se quedan sin sitio!
Los actores de Suits también están llegando poco a poco. Aquí vemos a Patrick J. Adams que ha acudido junto a su mujer, la también actriz Troian Bellisario, conocida por su papel en Pretty Little Liars. Curiosamente, Patrick y Meghan se casaron en la ficción, una boda que puso fin a la séptima temporada de una de las series de mayor éxito en Estados Unidos. Patrick, de 36 años, no puede estar más feliz por la boda de su compañera, como demostró horas después del anuncio oficial de compromiso en sus redes sociales: “Ser la pareja de Meghan en la ficción durante casi una década me permite decir esto: Su Alteza Real, es usted un hombre afortunado y sé que vuestra vida juntos va a ser alegre, fructífera y divertida. Meghan, estoy muy feliz por ti amiga. ¡Mucho amor!”.
"Estoy empezando a pensar que tal vez no se fue a buscar leche", bromeó Patrick en sus redes sociales sobre la boda de su 'mujer' en la ficción.
¡La novia ya está de camino!
Acompañada de su madre, acaba de abandonar el espectacular Cliveden House Hotel, una mansión del siglo XVII en el que ha pasado su última noche de soltera.
Los familiares del novio también están ocupando sus asientos: hemos visto a los Condes de Wessex con sus hijos, Lady Louise Windsor, de 14 años, y James, Vizcone de Severn, de diez; además de a Zara Phillips junto a su marido, Mike Tindall.
La princesa Ana no podía faltar a la boda de su sobrino, y ha asistido con su marido, Timothy Laurence.
El príncipe Andrés, junto a sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, que han llegado muy sonrientes. En tan sólo cinco meses, Eugenia seguirá los pasos de su primo, el príncipe Harry, contrayendo matrimonio con su prometido, Jack Brooksbank, en la misma Capilla de San Jorge.
Harry y Meghan han pasado su última noche como solteros en dos exclusivos hoteles de cinco estrellas cerca de Windsor.
El novio y su hermano, el Duque de Cambridge, se han hospedado en el lujoso Coworth Park Hotel, situado en la campiña de Ascot, a poco más de 11 kilómetros de la Capilla de San Jorge, donde tendrá lugar la ceremonia religiosa. Harry ha podido relajarse y prepararse tranquilamente para su gran día, en una de sus elegantes y modernas habitaciones cuyos precios por noche comienzan en los 360 euros. Es probable que el Príncipe haya optado por una de sus suites, que cuesta alrededor de 1.440 euros por noche o por el alojamiento más exclusivo del hotel, The Dower House, una casa construida en 1775 y ubicada dentro de los jardines privados en los terrenos de Coworth Park, que en su página web definen como “un oasis de calma”.
Curiosamente, el novio y su best man han coincidido en su hotel con los excompañeros de Meghan en la serie Suits. De hecho, tan solo asistirán al almuerzo que ofrecerá la Reina y no se quedarán a la recepción que tendrá lugar por la noche en Frogmore House, que estará reservada para sus familiares y amigos más íntimos.
Mientras tanto, la novia y su madre se han hospedado en el espectacular Cliveden House Hotel, una mansión del siglo XVII que cuenta con impresionantes habitaciones y suites, algunas de ellas con jacuzzi privado. Los precios de sus habitaciones oscilan entre los 500 y los 1.750 euros por noche. Además, una de sus suites lleva el nombre de ‘Príncipe de Gales’, en honor del padre de Harry.
Es probable que Meghan y Doria se hayan quedado en Spring Cottage, ubicado en los terrenos del hotel. La residencia cuenta con tres dormitorios, cuesta algo más de 2.300 euros por noche y se encuentra a orillas del río Támesis. Cuenta con un baño grande, dos salones y una cocina rústica, además de jardines privados. Tiene capacidad para seis huéspedes y está cerca de la aldea de Teplow, en la frontera de Buckinghamshire y Berkshire, a unos 15 minutos en coche de la Capilla de San Jorge.
¡Qué emoción! Harry acaba de llegar acompañado de su best man, su hermano, el Duque de Cambridge. Los dos llevan el uniforme con levita que corresponde a la caballería Blues & Royals de la Guardia Real. "Ambos uniformes fueron hechos a medida en Dege & Skinner en Savile Row", dice el comunicado que acaba de hacer público Kensington. ¿Qué significado tiene el uniforme del novio?
¡Ya estamos de vuelta! Pedimos disculpas a nuestros lectores porque, debido a problemas ténicos, no hemos podido publicar en directo el minuto a minuto de la ceremonia religiosa. Pero... ¡que no cunda el pánico! porque ahora sí que vamos a poder contarte cómo ha sido el romántico (y poco tradicional) 'sí, quiero' de Harry y Meghan.
Han accedido por la puerta oeste y han sido recibidos por David Conner, Deán de Windsor, quien además se encargó de bautizar a Meghan el pasado febrero. Se dirigen la capilla octogonal de Bray, que lleva el nombre de Sir Reginald Bray, que fue buen amigo de Enrique VIII y benefactor de la Capilla.
Sin duda, es un momento muy especial para los hermanos. Siete años después de la boda de los Duques de Cambridge se repite la historia, solo que hoy es Harry el que pronunciará el ‘sí, quiero’.
Como ‘padrino’, el príncipe Guillermo quedará a cargo de la custodia de los anillos de la pareja y se los entregará al Arzobispo durante el enlace cuando éste lo precise, además de encargarse de garantizar que todo salga como está previsto.
"¿Que cómo se lo pedí? Agachándome y poniendo una rodilla en el suelo, como suele hacerse en estos casos", bromeó Harry cuando recordaba el momento en el que le pidió que fuera su best man.
Guillermo y Harry, además de hermanos, siguen siendo grandes amigos y siempre han estado muy unidos. Así lo manifestó el Duque de Cambridge en una conversación reciente. "La relación de mi hermano es tan cercana por la situación que hemos vivido. Perder a nuestra madre tan jóvenes nos ha ayudado a atravesar ese difícil trance juntos. Pasas por cosas similares, es un vínculo, algo a lo que nos hemos enfrentado juntos".
El ‘sí, quiero’ tendrá lugar en la Capilla de San Jorge, cuya construcción fue iniciada en 1475 por Eduardo IV. Enrique VIII concluyó las obras en 1528 con la adición de la bóveda sobre el crucero entre la nave y el coro
Su arquitectura representa uno de los mejores ejemplos del período del gótico perpendicular (es decir, correspondiente a la tercera etapa histórica de la arquitectura gótica) de Reino Unido. Está dedicada a San Jorge, San Eduardo el Confesor y a la Virgen María.
La Capilla es un lugar de culto de la soberana y la Familia Real. Es exclusiva de la realeza. El deán de Windsor y los canónigos que, junto a sus encargados y demás personal, administran la Capilla, reciben el nombre colectivo de Colegio de San Jorge. Es totalmente independiente pues no recibe dinero alguno de la iglesia o el estado.
Tiene mucho significado para la familia y es que además de ser donde el príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles contrajeron matrimonio en 2005, también, también el príncipe Eduardo y Sophie Rhys-Jones, se dieron el 'sí, quiero' el 19 de junio de 1999, al igual que el hijo de la princesa Ana, Peter Philips con Autumn Kelly, el 17 de mayo de 2008.
En ella descansan los restos mortales de una decena de Reyes de Inglaterra, entre ellos Enrique VIII y su amada Jane Seymour. Tras su decapitación en Whitehall, se volvió a coser la cabeza del rey Carlos I a su cuerpo en la mesa de la cocina del deanato junto a la Capilla, y se le enterró en la misma cripta que a Enrique y Jane. También descansas la reina Victoria, el rey Jorge VI y la Reina Madre, Isabel, estos dos últimos bisabuelos paternos de Harry, y la hija de estos, la princesa Margarita.
La capilla es la sede espiritual de la Orden de la Jarretera (la orden de caballería británica más antigua, fundada en 1348) y el lugar en el que se celebra el oficio anual de la Orden de la Jarretera, al que asisten la Reina y los 26 caballeros y damas de la Orden. Sus estandartes heráldicos cuelgan de los lugares más altos del coro de la capilla, donde estos caballeros tienen un asiento vitalicio.
El Castillo de Windsor tiene además un significado muy especial para Harry, ya que es donde fue bautizado el 21 de diciembre de 1984, con tan solo tres meses de edad.
Se encuentra a 34 kilómetros de la capital británica, Londres, en el condado de Berkshire, y es el más grande del país y el más antiguo habitado de Europa, pues desde Enrique I le contemplan casi mil años de historia. Tiene una rica arquitectura creada sobre la base de un castillo medieval (ocupa una superficie equivalente a 269 pistas de tenis) aunque su aspecto es más similar al de una ciudad fortificada.
Ha sido el hogar de 40 monarcas y es una de las residencias oficiales de la Reina, donde pasa la mayoría de fines de semana y su tiempo libre: un mes durante la Semana Santa (marzo-abril), coincidiendo con las fiestas de Pascua, y también una semana en junio, cuando asiste al servicio de la Orden de la Jarretera y cumple con su cita en las carreras de Ascot.
Hoy, el reverendo David Conner, Deán de Windsor, será el encargado de dirigir el servicio religioso, y Justin Welby, Obispo de Durham y actual Arzobispo de Canterbury, será el que oficiará el momento en el que la pareja pronuncie sus votos matrimoniales.
Durante el servicio cantará el coro de la Capilla de San Jorge, dirigido por James Vivian, director de música, capilla de San Jorge.
La Reina ha puesto a disposición de Meghan y su madre, Doria Ragland, uno de sus fabulosos coches. La colección de automóviles reales alberga auténticas joyas y han elegido el Rolls-Royce Phantom, que condujo a la duquesa Catherine y a su padre hasta la Abadía de Westminster el día de su boda con el príncipe Guillermo.
Han llegado por el The Long Walk, un camino recto que atraviesa Windsor Great Park y que tiene un recorrido de casi cinco kilómetros. Durante todo el recorrido la multitud no ha dejado de vitorear, aplaudir y ondear las banderas. ¡Ya está todo listo!
Doria, la madre de Meghan, se baja del coche y es recibida por el Deán. La hemos visto muy emocionada, con los ojos vidriosos.
Nos ha conmovido a todos y es que va a ser un día histórico para el mundo, pero para ella es el día en el que verá a su hija contraer matrimonio con el hombre que ama. Para la ocasión, ha confiado en un diseño de color verde pastel con bordados florales de Óscar de la Renta, una de las firmas favoritas de su hija.
Justo después de ella llegan el príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles, muy elegante con un diseño rosa pastel.
Su Majestad la Reina llega acompañada de su marido, el Duque de Edimburgo. Acceden al pórtico de Galilea y es recibida por el Deán de Windsor, que le ha presentado los canónigos de Windsor y el Arzobispo de Canterbury. Jefe del Estado, cabeza de la Iglesia y una orgullosa abuela que en su consentimiento oficial para esta boda se refirió a Harry como su “más querido y apreciado nieto”, la soberana vivirá hoy un día para el recuerdo.
Los Trompeteros del Estado de la Household Calvary, grupo compuesto por los dos regimientos de más antigüedad del Ejército Británico, anuncian su llegada. Ahora sí, con Isabel II en el templo, ¡solo falta la novia!
Llegan los pajes y damitas acompañados de sus madres. ¡Qué imagen más bonita! Nos han regalado momentos muy entrañables, las niñas vestidas de blanco con coronas de flores, y los niños de negro. Es la primera vez que vemos a la Duquesa de Cambridge en un acto público después de que diera a luz a su tercer hijo, el príncipe Louis de Cambridge.
Además los hijos del príncipe Guillermo y la duquesa Catherine, el príncipe George y la princesa Charlotte, también hemos visto a Florence van Cutsem, ahijada del príncipe Harry e hija de Alice van Cutsem; Remi y Rylan Litt que son las ahijadas de Meghan, e hijas de Benita Litt, tienen seis y siete años, respectivamente. Completan el cortejo los gemelos Brian y John y su hermana Ivy Mulroney, hijos de Jessica Mulroney, la mejor amiga de la novia, además de Zalie Warren, ahijada del príncipe Harry e hija de Zoe y Jake Warren, un amigo del príncipe Harry que compartió con él sus años en Eton; y Jasper Dyer, de seis años, ahijado del príncipe Harry e hijo de Amanda Dyer y Mark Dyer. Los niños han lucido uniformes, mientras que las niñas llevaban vestidos de Alta Costura de Givenchy.
¡El gran momento ha llegado! Meghan desciende del coche y sube por las escaleras sola, algo que ella misma ha decidido. Esta ha sido una buena muestra de que es una mujer independiente -lideró su primera acción feminista con apenas once años- y que la ausencia de su padre, que inicialmente la iba a acompañar, no le ha impedido caminar hasta el altar con convicción.
Se desvelan ahora los secretos mejor guardados: lleva un vestido firmado por la diseñadora Clare Waight Keller, la primera mujer nombrada Directora Artística en la historia de la casa francesa de Givenchy. Según ha revelado la Casa Real Británica, se conocieron a principios de 2018 y han trabajado mano a mano en este diseño minimalista que contrasta con todos los vestidos de sus predecesoras, que se decantaron por encajes y detalles decorativos en el escote y las mangas. Meghan ha optado por la máxima sobriedad. Además, se ha decantado por la tiara bandeau de diamantes, que ha complementado con pendientes y brazalete de Cartier. Se trata de una joya de diamantes que perteneció María de Teck, abuela de la reina Isabel y esposa del rey Jorge V de Gran Bretaña e Irlanda. Es un diseño inglés, confeccionado en 1932, aunque la pieza central data de 1893.
Después de haber sido recibida por el Deán de Windsor, comienza la procesión hasta el altar, donde la espera el príncipe Harry. Estos metros los están haciendo sola. La vemos nerviosa, pero muy sonriente. Es una imagen que quedará para la posteridad, ya no que es habitual que la novia acceda en solitario al templo.
No habrá “momento Pippa”: La exactriz no ha elegido ninguna dama de honor para el gran día, dado que no se veía capaz de seleccionar a una sola amiga de entre su círculo de confianza. Eso sí, todas ellas han tenido un papel relevante en los momentos previos al enlace, pues han estado a su lado antes del 'sí, quiero'.
Ahora la espera el príncipe Carlos, que la acompaña hasta el altar.
El momento en el que se cruzan las miradas de Harry y Meghan no puede ser más romántico. Las imágenes hablan por sí solas ¡aquí hay amor! Se cogen de la mano y el Príncipe le dice: "Estás increíble".
Suena la música del compositor alemán George Frideric Handel, interpretada por la Orquesta y la soprano Elin Manahan Thomas, junto al trompetista David Blackadder.
Todos se sienta y David Conner comienza la lectura del prefacio, la oración que supone el inicio de la misa.
“En presencia de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos hemos reunido aquí para presenciar el matrimonio de Henry Charles Albert David y Rachel Meghan, para pedir la bendición de Dios sobre ellos, para compartir su alegría y para celebrar su amor. El matrimonio es un regalo dado por Dios en la creación a través del cual un hombre y una mujer pueden conocer la gracia de Dios. Crecen juntos en amor y confianza, uniéndose en corazón, cuerpo y alma”.
Todos de pie y suena la melodía irlandesa tradicional Slane, de Jan Struther.
El Arzobispo ha comenzado con las declaraciones de consentimiento y los votos tradicionales de la Iglesia Anglicana, que datan de 1662.: “Primero estoy obligado a preguntar si cualquiera de los presentes conoce alguna razón por la cual estas dos personas no puedan casarse legalmente, que lo declare ahora”.
Otro aspecto en el que los novios han querido romper con tradiciones: su decisión de usar sus nombres de pila.
El Arzobispo le dice al novio: Harry, ¿tomarás a Meghan como esposa? La amarás, consolarás, honrarás y protegerás, y, renunciando a todos los demás, le serás fiel mientras los dos viváis?". "Lo haré", responde él. A continuación Meghan repite lo mismo y responde: "Lo haré".
"¿Podréis vosotros, familiares y amigos, apoyarles y sostenerles en su matrimonio ahora y en los años venideros?", pregunta Conner, y todos conestan al unísono: “Lo haremos”
El recuerdo de la madre de Harry ha estado muy presente en la boda de Harry. Todos los hermanos de Diana de Gales han acudido como invitados. Pero además, el hijo pequeño del príncipe de Gales ha querido que la memoria de su madre esté más viva que nunca y que su familia materna se involucre en la celebración. Por eso ha decidido que una de sus tías maternas, Lady Jane Fellowes, sea la encargada de pronunciar una lectura en representación de la familia y como claro homenaje a la difunta princesa.
“El invierno ha pasado, las lluvias han cesado, las flores brotan en la tierra, ha llegado el tiempo de cantar….”, ha dicho la tía materna de Harry. Un extracto del Cantar de Salomón con el que ha invitado a su sobrino a comenzar con ilusión esta nueva etapa. “El amor es fuerte como la muerte, la pasión feroz como la tumba. Sus destellos son destellos de fuego, una llama furiosa. Muchas aguas no pueden apagar el amor, tampoco las inundaciones pueden ahogarlo”, ha dicho Lady Jane, que fue la primera en enterarse del accidente de Diana, la que acompañó sus restos desde París a Londres y la que también leyó un poema durante su entierro.
Ha sido, sin duda, uno de los momentos más emotivos de la ceremonia. Un precioso homenaje a la princesa Diana, que sigue estando muy presente en el recuerdo de todos.
El Coro de la Capilla de San Jorge entona un motete (breve composición musical que suele estar formada sobre algunas palabras de la Escritura) de Thomas Tallis. Los novios han mostrado especial interés a la hora de escoger la música para la ceremonia, que incluirá conocidos himnos y música coral.
Michael Bruce Curry, 27º Obispo Presidente y obispo primado de la Iglesia Episcopal de Estados Unidos, es ahora el encargado de pronunciar el sermón. Ha sido muy emocionante y ha hablado del amor y ha dicho que es el motor que mueve el mundo.
La anécdota de su discurso la ha puesto no solo la efusividad de sus palabras, sino que se ha ayudado de un iPad para no olvidarse ni una sola palabra de lo que quería decir. Además, ha conseguido arrancar muchas sonrisas y aplausos entre los asistentes.
Karen Gibson y el coro The Kingdom interpretan la canción Stand by me (Quédate junto a mi), del cantante estadounidense Ben E. King y escrita por Mike Stroller. Puedes ver el vídeo completo aquí.
“Cuando llegue la noche, la tierra se oscurezca y la Luna sea la única luz que veamos, no tendré miedo mientras estés conmigo”, dice la famosa canción que a lo largo de la historia ha sido versionada por grandes artistas como John Lennon, U2 o Bruce Springsteen.
Llega el momento de los votos
El Arzobispo comienza el rito: “Harry y Meghan os invito a unir vuestras manos y a pronunciar vuestros votos en presencia de Dios y de todas estas personas”.
“Yo Harry, te tomo a ti Meghan, como mi esposa a partir de este día y en adelante sosteniendo esta unión en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la enfermedad y en la salud, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe, de acuerdo con la santa Ley de Dios. Ante la presencia de Dios, hago este voto”.
Se han sonreído y se han dedicado unas miradas muy románticas. No se han soltado de la mano durante toda la ceremonia. Están nerviosos, pero se les ve tan enamorados…
Meghan ha repetido los mismos votos y, como best man, el príncipe Guillermo le ha entregado los anillos al Arzobispo, que los ha bendecido.
Como cabía de espera, el voto de obediencia ha quedado fuera de la lectura, tal y como la hizo princesa Diana en su enlace con el príncipe Carlos el 29 de julio de 1981. Su decisión fue muy comentada. De hecho, no todas las novias de la Casa Windsor siguieron sus pasos, pero tanto Kate como Meghan lo han hecho.
El novio coloca el anillo en el dedo anular de la mano izquierda de la novia y, sosteniéndolo, dice: “Meghan, recibe este anillo en señal de nuestro matrimonio. Con mi cuerpo, yo te honro, todo lo que soy, te lo ofrezco, y todo lo que tengo, lo comparto contigo”.
Ahora, la novia coloca el anillo en el dedo anular de la mano izquierda del novio: “Harry, recibe este anillo en señal de nuestro matrimonio. Con mi cuerpo, yo te honro, todo lo que soy, te lo ofrezco, y todo lo que tengo, lo comparto contigo”. En este caso Harry sí ha querido llevar alianza y no ha seguido los pasos de su hermano, el duque de Cambridge, que, por decisión propia, no lleva joyas.
El Arzobispo continúa: “En presencia de Dios, y ante esta congregación, Harry y Meghan han dado su consentimiento y han hecho sus votos matrimoniales. Han declarado su matrimonio con la unión de sus manos y el intercambio de anillos. Por lo tanto, yo os declaro marido y mujer”.
Se han escuchado gritos y Meghan no ha podido evitar sonreír.
El Arzobispo ha unido sus manos derechas y dice: “Lo que Dios ha unido que no lo separe nadie”.
El Coro canta The Lord bless you and keep you (El Señor te bendiga y te guarde), del compositor británico John Rutter.
Todos se sientan y el Arzobispo procede con la bendición del matrimonio
Todos de pie y suena el himno Cwm Rhondda, de John Hughes. El príncipe Harry no ha podido evitar emocionarse, ya que fue interpretado en el funeral de su madre.
El órgano suena mientras todos cantan y los novios se dirigen a firmar el registro, seguidos de los ‘padrinos’ y finalmente los testigos. El príncipe Carlos, muy caballeroso ha ayudado a bajar a Doria, la madre de Meghan.
Es el turno del chelista Sheku Kanneh-Mason, de 19 años, que ganó el premio Joven Músico de la BBC en 2016, y que compagina sus conciertos internacionales con sus estudios en la Royal Academy. Acompañado por la Orquesta, interpretan Sicilienne, compuesto por Maria Theresia von Paradis; Après un rêve (Después de un sueño) de Gabriel Fauré y el Ave María de Franz Schubert.
¡Han sido tres piezas preciosas!
Los novios salen y la madre de Meghan rompe a llorar. No puede evitar la emoción al ver a su hija protagonizando este día tan especial.
Todos se ponen en pie y suena el himno nacional que cantan todos, menos la Reina
Después, los recién casados abandonan la Capilla al son de la Symphony no. 1 in B-flat - Allegro, de Allegro William Boyce, y Amen/This little light of mine (Esta pequeña luz mía) de Etta James, escrita por Jester Hairston y Harry Dixon Loes.
Recordemos que Guillermo y Catherine salieron de la Abadía de Westminster mientras sonaba Crown Imperial, una pieza que sonó también en el enlace de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales, en 1981
Harry y Meghan no pueden parar de sonreír y, a medida que pasan, van saludando a todos. Los pajes y las damitas llevan el velo de la novia, aunque hay alguno que se retrasa y ha estado a punto de protagonizar una divertida anécdota.
¡Por fin! El primer beso de los Duques de Sussex.
Están muy emocionados y derrochan felicidad, ¡son la viva imagen de la felicidad!
Sus familias se quedan de pie en la entrada de la Capilla mientras ven cómo se suben al carruaje que les llevará por el recorrido por las calles de Windsor.
La princesa Charlotte nos regala la foto más divertida. Siempre tan divertida y espontánea, la hija mediana de los Duques de Cambridge no ha dejado de saludar a todos.
Harry y Meghan comienzan el recorrido a las 13:10 (hora local). Van en un Ascot Landau, que pertenece a las Caballerizas Reales y se utiliza normalmente en eventos oficiales y ceremonias institucionales, tales como coronaciones, bodas reales y visitas de Estado.
También es el que utiliza la Reina en su recorrido en las tradicionales carreras de caballos de Ascot.
Philip Barnard-Brown, jefe de cocheros de la Reina, cabalga a la cabeza junto con otros tres jinetes, siguiéndoles dos más fuera del tiro del carruaje, así como una escolta montada de la Household Cavalry.
En la boda de los Duques de Cambridge se utilizaron dos Ascot Landau, que llevaron tanto al príncipe Harry como a Pippa Middleton junto a los pajes y damitas de honor hasta la Abadía de Westminster.
Durante este tiempo, también ha sido utilizado para la visita de coronación de la Reina a Edimburgo, la Investidura del Príncipe de Gales en el Castillo de Caernarfon, las visitas del Jubileo de Plata de la Reina a Glasgow y Cardiff, y en visitas estatales.
El coronel Toby Browne, de las Caballerizas Reales, describe el Ascot Landau como un "carruaje extraordinariamente brillante, pequeño y encantador”, además de que es muy cómodo y de fácil visibilidad para la gente ya que los pasajeros se sientan “bastante alto”.
Cuatro de los caballos, llamados Milford Haven, Storm, Plymouth y Tyrone, tiran del Landau y otros dos, Sir Basil y Londonderry, van por delante para ir abriendo camino.
Este es uno de los momentos más esperados, ya que es el momento en el que ciudadanos y turistas están teniendo la oportunidad de celebrar su felicidad con ellos.
El carruaje ha salido de la capilla de San Jorge y ha llevado a los recién casados por el recorrido previsto, que incluye las calles de Castle Hill, High Street, Sheet Street, Kings Road, Albert Road o Long Walk para regresar de nuevo al Castillo.
Mientras la pareja recorre el corazón del condado de Berkshire (localidad en las que se dispararon la reservas hoteleras desde que se confirmó la fecha de la boda), los Windsor y sus invitados se trasladan a una de las salas más imponentes del Castillo Windsor, el St George's Hall, para una recepción a la que se unirán Harry y Meghan después de su recorrido.
Las calles, a menudo tranquilas y de edificios bajos, están repletas de británicos y visitantes que no han dejado de vitorear y saludar a los recién casados en todo el recorrido.
Ellos, más tranquilos después de que haya pasado la ceremonia, se han mostrado felices de poder compartir con ellos este día tan señalado. De hecho, hemos visto a Meghan muy cómoda en su nuevo papel de Duquesa y no ha dejado de saludar y sonreír. ¡Está feliz!
Más de 250 miembros de las Fuerzas Armadas están velando por su seguridad en la boda. Los regimientos y unidades que mantienen una relación especial con el príncipe Harry están brindando un apoyo especial tanto en la ceremonia como durante el recorrido en carruaje, a petición del Palacio de Kensington.
Las calles están flanqueadas por miembros del Primer Batallón de los Guardias Irlandeses de la Guardia del Castillo de Windsor y por las siguientes unidades de las Fuerzas Armadas: tropas de la Marina Real, Pequeñas Embarcaciones y Buceo (unidad de la que Harry es Comodoro Jefe), tres regimientos de las Fuerzas Aéreas del Ejército, la Brigada de Gurkhas (batallón de infantería que sirve en unidades especiales), la Real Fuerza Aérea de la base Honington.
Ya entran por The Long Walk, para volver de nuevo al Castillo de Windsor, donde tendrá lugar la recepción.
Las llamadas "tres millas" (casi cinco kilómetros) comienzan en el monumento a caballo de Jorge III, conocido como The Copper Horse, y atraviesa el gran parque, antes conocido como el bosque de Windsor, para desembocar en la gran puerta de Jorge IV que protege el castillo. Carlos III fue el encargado de dar vida a este paseo de tres millas flanqueado por grandes árboles. El variado paisaje y los extensos pastos de ciervos, bosques, refugios e inmensos y antiguos robles hacen del parque un entorno vivo rebosante de vida salvaje.
Hoy nos ha regalado imágenes espectaculares que ya forman parte de la historia.
Sin duda, ha sido una boda diferente que ha roto con tradiciones. Meghan rompió moldes desde el principio y es que no ha sido la novia tradicional y tampoco será una duquesa típica. De piel mulata, divorciada (recordemos que tres hijos de la Reina también lo son), tres años mayor que Harry, con éxito profesional, feminista y muy independiente…
El ‘huracán Meghan’ ha entrado en la ‘intimidad’ de la Reina antes que ninguna otra novia en la historia. Nunca antes una novia real se había atrevido a conceder una entrevista y mucho menos para hablar abiertamente de su relación antes de un compromiso oficial. Todas las futuras mujeres aspirantes a ser una Windsor (incluida Kate) tuvieron que esperar a estar casadas para compartir el almuerzo con la familia en Sandringham… pero Meghan sí fue invitada por la Reina a su mesa el día de Navidad
Se necesitan años para dominar el protocolo y la historia de la Corona británica y Meghan, como antes Kate, está siendo instruida en el día a día para ser una Windsor en todos los escenarios. No hay lugar para el error. Y no solo es conocer las normas, es llegar a conseguir la ‘gracia real’, ser una royal lady.
Meghan es universitaria (tiene un doble Grado en Teatro y Relaciones Internacionales), habla idiomas, conoce mundo y a personas de todas las esferas, pero esto no es suficiente y es por ello que, ya desde antes del anuncio de su compromiso, la Duquesa comenzó a ser introducida en todo el ceremonial. Pero ha tenido suerte, desde 2005, los Windsor disponen de un libro dedicado exclusivamente al orden de precedencia en la familia que hay que seguir en la corte: Precedence Of The Royal Family To Be Observed At Court.
A lo largo de estos meses, la mujer de Harry de Inglaterra ha trabajado con su marido, Kate y los ayudantes de confianza del príncipe —auténticos instructores— en todos los terrenos: tono de voz, acento, vocabulario y modales. Desde la norma en los banquetes de Estado a cómo bajarse de un coche. Desde cómo dar un beso silencioso, ofreciendo la mejilla derecha, a cuándo llevar guantes o sombrero, pasando por el ‘entrenamiento’ de su postura corporal: hombros, manos, barbilla, espalda… y el cruce de piernas perfecto.
Meghan también ha dado muestras de que ha aprendido a pensar antes de contestar y que puede recurrir a la diplomacia o la sonrisa cuando no hay que decir nada. Cambia de casa, de vida, de cultura, de estilo... en definitiva, de país, aunque no de convicciones. En este sentido, también es la primera. No asume solidaridad cuando llega a palacio, la trae con ella.
Meghan es una chica valiente, desenvuelta, segura de sí misma, apasionada y con un punto de rebeldía que la acerca también a Harry. “Con la fama, llegan las oportunidades”, dijo Meghan en una ocasión. “Pero también conlleva responsabilidad: defender y compartir, centrarse menos en los zapatos de cristal y más en romper los techos de cristal. Y, si tengo la suerte, poder ser una inspiración”.
Además, recordemos que para ella este será su segundo matrimonio, ya que entre 2011 y 2013 estuvo casada con el productor, guionista, actor y escritor Trevor Engelson.
La Guardia Real desfila por la calle al son de la Banda de Guardias Irlandeses.
Tras la ceremonia y el recorrido nupcial de los novios por las calles de la ciudad, se celebrará un almuerzo entre la cámara 'Waterloo', dedicada a la derrota militar de Napoleón Bonaparte en Waterloo (1815), la gran sala de banquetes, antiguo salón de baile; y el majestuoso salón de San Jorge.
Se trata de un espectacular espacio, que mide 600 metros y alberga una mesa de 53 metros de largo a la que se pueden sentar hasta 160 personas, decorado con los retratos de los soberanos y los escudos pintados de 980 caballeros.
Fue construido con la madera de 300 robles de los bosques de cultivo de Hay y sigue arrastrando la leyenda de que el Rey Arturo y sus caballeros de la Mesa Redonda pasaron por este gran salón al partir a la batalla por la Reina.
Meghan y Harry también han querido innovar en lo que a la disposición de las mesas se refiere. En lugar de optar por la tradicional mesa rectangular que caracteriza a las Casas Reales, la pareja ha decidido organizar el banquete recurriendo a mesas redondas, cada vez más frecuentes en las bodas actuales.
En el enorme despliegue de utillaje se espera que vuelva a tener un especial protagonismo el Grand Service, que comprende unas 4.000 piezas. Entre ellas, cincuenta impresionantes soperas con forma de conchas gigantes apoyadas en criaturas marinas, cubiteras coronadas por Venus saliendo de las olas, 107 candelabros, destacando los de Mercurio y Baco, y el de San Jorge y el Dragón, que pesa casi 80 kilos y mide tres metros de alto.
La colección de plata y oro fue creada para Jorge IV por orfebres y joyeros reales, a principios del siglo XIX, y se sigue usando después de doscientos años en los banquetes de Estado y en las grandes celebraciones familiares. Medios británicos estiman que, en las celebraciones, serán necesarias unas 17.000 copas de champán y vino durante el convite.
Y también calculan que, como mínimo, se abrirán 700 botellas de vino (las bodegas albergan 18.000), así como unas 1.700 de champán y alguna de whisky. Todo ello con un valor aproximado de unos 220.830 euros.
Durante estos últimos días, las cocinas del Castillo de Windsor han estado trabajando sin descanso a las órdenes del chef Mark Flanagan, que es el encargado de elaborar el banquete nupcial. Se trata de uno de los mayores eventos que el Castillo ha organizado en los últimos años, por lo que han llevado a cabo una meticulosa planificación y preparación al detalle para que todo salga perfecto.
El cocinero también es responsable de los canapés que se están sirviendo en el cóctel en St George’s Hall. “Todo el personal está encantado de participar en este día. Incluso hemos tenido personal antiguo que nos ha contactado por si necesitamos algún apoyo adicional”, ha dicho Mark, jefe de cocina de la Casa Real.
Sobre los platos del menú que los novios ofrecerán a sus invitados para festejar su amor, el cocinero ha dicho que incluirán los productos más frescos provenientes tanto de las fincas propias de la Reina como de granjas del condado de Kent (que es conocido como el "jardín" de Inglaterra y Norfolk) y de la Portwood Farm de Attleborough.
“La pareja ha estado muy involucrada en cada detalle”, ha asegurado el chef sobre Harry y Meghan, que el pasado mes de marzo asistieron a varios ensayos de degustación celebrados en la cocina del Castillo de Windsor para probar cada uno de los platos.
Podrán degustar canapés dulces y salados, además de platos que se puedan comer de pie, ofreciendo una alternativa más relajada. Espárragos, guisantes y tomates serán algunas de las verduras de temporada que incluirán los platos. “La pareja quería que nos aseguráramos de utilizar la mayor cantidad de productos locales como fuera posible. El buen tiempo nos está ayudando a que sea así”, ha asegurado el chef.
El chef de repostería Selwyn Stoby reveló que han preparado trufas de chocolate, un postre que tiene mucho éxito y que se sirve en recepciones durante todo el año en el castillo de Windsor. Stoby ha contado con la asistencia de la chef Victoria Scupham, que ejerce de jefa de partida, y un equipo de chefs de repostería. Además de las trufas, el equipo ha estado muy ocupado preparando pequeños bocados de crème brûlée, galletas con panna cotta de mango y macarons amarillos; una selección de postres llena de colorido y luz, perfecta para esta época de la primavera.
Se servirá en el Windsor Horse Show, una de las salas más grandes del Castillo.
Cada receta ha sido probada muchas veces. "Es una especie de ciencia", dijo Stoby sobre el horneado. "Hay que saber un poco sobre química pero también es muy creativo, con mucha atención al detalle", añadió.
La guinda del almuerzo nupcial la pondrá, como es habitual en este tipo de celebraciones, la tarta. Meghan y Harry tenían claro qué postre querían ofrecer a sus invitados y para materializarlo han recurrido a una chef criada en California, el mismo estado en el que nació la novia. Ha sido Claire Ptak, a quien Meghan entrevistó hace tiempo para su blog The Tig, la encargada de elaborar el pastel.
Ha creado una tarta de flor de saúco y limón que incorporará los sabores de la primavera y estará culminada por crema de mantequilla y flores frescas.
Además, la propia Claire ha asegurado que la pareja romperá con la tradición y presentarán un pastel "etéreo" de una manera inusual. “No es algo tradicional”, ha confesado, además de explicar que se ha pasado cinco días trabajando en las cocinas del Palacio de Buckingham, acompañada de su equipo de seis pasteleros.
Para elaborar la tarta, han utilizado unos 200 limones provenientes de la costa amalfitana, que son ecológicos y tienen un mayor tamaño, además de un sabor y aroma increíbles. También han usado diez botellas de Sandringham Elderflower Cordial, 20 kilos de mantequilla, 20 kilos de harina, 20 kilos de azúcar y 500 huevos ecológicos de Suffolk.
Dice la pastelera que lo que más les gustó a los novios fue la frescura del pastel.
Además, está decorada de una manera muy especial, con tres tipos de flores, incluyendo las peonías, que son las favoritas de Meghan, además de cuatro tipos de rosas de color blanco y crema. Las flores se quitarán antes de servir la tarta a los 600 invitados que les acompañarán en el almuerzo en St George's Hall, pero cada porción se servirá con pétalos de rosa comestibles.
“Ambos comparten los mismos valores sobre el origen de los alimentos, la sostenibilidad, los productos de temporada y, por supuesto, ¡el sabor!”, comentaba recientemente Claire.
Siguiendo la tradición de la Casa Real, la tarta de Harry y Meghan será exhibida en los salones de Windsor, pero nadie podrá probarla, aunque los invitados degustarán el mismo pastel servido en porciones, e incluso podrán llevarse una ración como regalo. No hace muchos años, se vendieron en subasta dos trozos de pastel real servidos en la boda de la Reina Victoria, en 1840, y en la de la princesa Diana, en 1981.
Recordemos que el de la Reina Victoria (1840) pesaba casi 140 kilos, medía unos tres metros de diámetro y fue transportado por 20 lacayos; el de la Reina Isabel y el príncipe Felipe (1947) medía casi tres metros de alto (cuatro niveles) y pesaba 227 kilos; el de la princesa Ana (1973) se correspondía con su altura: 1 metro 68 centímetros; el del príncipe Carlos y Diana, con más de cien kilos, tenía cinco pisos; el del príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles solo uno de fruta orgánica, y el de los Duques de Cambridge, ocho niveles, al igual que el de Harry y Meghan.
Después de las misteriosas declaraciones que Melanie Brown, de de las Spice Girls, hizo hace unas semanas, parecía que el grupo iba a asistir al enlace. Pero parece que finalmente no han visto cumplido su deseo. Eso sí, una de ellas, Emma Bunton ha celebrado su propia 'boda' en su casa, tal y como ha compartido en las redes sociales.
Muchos rostros conocidos están recurriendo a Twitter, Facebook o Instagram para felicitar a Harry y Meghan por su boda. Es el caso de Marie Chantal de Grecia: "Días felices", o Carla Bruni, que ha escrito: "Cuento de hadas. El amor está en el aire".
Después de convertirse en marido y mujer, está previsto que la tradicional sesión de fotos se lleve a cabo en el Castillo de Windsor.
Mientras que los Duques de Cambridge eligieron al prestigioso fotógrafo Hugo Burnand para su posado oficial, Harry y Meghan se han decantado por Alexi Lubomirski (al que hemos visto llegando a la ceremonia junto a su mujer, Giada). Nacido Reino Unido y de orígenes polacos y peruanos, es un renombrado fotógrafo con una dilatada carrera profesional, curiosamente el mismo al que ya recurrieron para realizar su primer posado oficial como prometidos.
Rápidamente se convirtió en toda una celebridad después de inmortalizar a la pareja en unas románticas imágenes tomadas en el castillo de Frogmore House el pasado mes de diciembre.
Curiosamente, el fotógrafo tiene más cosas en común con Meghan y Harry de las que a simple vista podría parecer. Lubomirski nació en Botsuana, el mismo lugar en el que los novios disfrutaron de unas vacaciones poco antes de su compromiso y del que procede el diamante central de la sortija de compromiso.
¡Estamos deseando poder ver las fotos oficiales! ¿Serán fieles a la tradición o nos volverán a sorprender con un posado para la historia?
La pareja ha vuelto a mostrar su lado solidario y ha pedido a las más de 2.600 personas que han sido testigos de su 'sí, quiero' que hagan una donación a organizaciones benéficas, en lugar de enviar un regalo de bodas. “El príncipe Harry y Meghan Markle están muy agradecidos por la amabilidad mostrada y desean que el mayor número de personas se beneficie de este espíritu generoso”, informó el Palacio de Kensington en un comunicado.
Las siete organizaciones son 'Chiva', asociación que lucha contra el VIH en la infancia; la organización para personas sin hogar Crisis; 'Myna Mahila Foundation', que busca empoderar a las mujeres en los barrios deprimidos de Mumbai; 'Scotty’s Little Soldiers', que ayuda a los niños que han perdido a uno de sus progenitores mientras prestaba servicio en el Ejército británico; 'Street Game's, que usa el deporte para cambiar vidas; 'Surfers Against Sewage', que lucha por la conservación marina, y 'The Wilderness Foundation UK', que promueve los beneficios y el disfrute de la naturaleza salvaje.
Pero además, Harry y Meghan han hecho una lista de bodas en la exclusiva Soho House para los miembros de su círculo más íntimo que quieran hacerles un regalo para celebrar su matrimonio.
Tal y como han publicado los medios británicos, incluye una serie de artículos que seguramente utilizarán para amueblar su futuro hogar, el Apartamento 1, que actualmente está siendo restaurado y en el que serán vecinos de los Duques de Cambridge.
A juzgar por la lista, la pareja se ha decantado por un estilo moderno, que contrasta con el gusto de los Duques de Cambridge por las antigüedades y piezas más clásicas. Los invitados encontrarán candelabros de la firma Lexington, mantas de cashmere de Portobello y diferentes muebles contemporáneos, que incluyen sillones de mohair cuyo precio alcanza los 2.800 euros a camas ‘emperador’ de más de 2.300 euros.
En la lista de bodas hay opciones para todos los presupuestos, como edredones, copas de champán e incluso sus famosos productos de belleza de Cowshed (que ofrece una gama completa de tratamientos desde manicuras y pedicuras, hasta tratamientos faciales y corporales, exfoliantes, anticelulíticos o spas).
El hecho de que Harry y Meghan hayan decidido hacer su lista en el Soho House es bastante romántico, ya que es donde tuvieron su primera cita hace dos años. Además, el consejero del Soho House, Markus Anderson, es buen amigo de Meghan Markle. Con ella se sentó en los Juegos Invictus y juntos han disfrutado de vacaciones en varias ocasiones.
La recepción de St George's Hall que está ofreciendo la Reina en estos momentos en honor de los novios está teniendo lugar en el salón que tiene 55 metros con una bóveda de madera de roble con artesonados góticos, que tuvieron que ser restaurados después del incendio de 1992. Es donde se suelen celebrar espectaculares banquetes de Estado.
Según la prensa británica, la cantante Ellie Goulding podría ser la encargada de cantar en directo su tema Starry Eyed para el primer baile de los recién casados. Harry también es muy amigo de James Blunt además de Ed Sheeran, así que seguramente también pondrán la nota musical a la velada.
El que sí sabemos que ha actuado ya es Elton John. Tal y como acaba de informar el Palacio de Kensington en un breve comunicado, el príncipe Harry le pidió que formara parte de este día tan especial para él. El cantante británico, que ha acudido acompañado de su marido David Furnish. mantiene una estrecha relación con la Familia Real británica y era gran amigo de la fallecida Diana de Gales. De hecho, en su funeral interpretó el tema Candle in the Wind, que todos recordamos hoy en día.
Ha sido una boda tan romántica... llena de miradas, gestos de complicidad, sonrisas... Si te has perdido el beso de película que se han dado los recién casados,¡no te pierdas este video!
Se nos ha olvidado contaros uno de los detalles más importantes... ¡el ramo de la novia!
Elaborado con flores de primavera que, según ha revelado la Casa Real, el príncipe Harry recogió personalmente en el jardín del Palacio de Kensington, ha sido un bonito homenaje a Diana de Gales, ya que incluye Nomeolvides, las que fueran sus flores preferidas.
La florista Philippa Craddock ha diseñado este pequeño ramo de lirios del valle, astilbe, jazmín, astrantia y guisante perfumado, que sí ha seguido una tradición: añadir ramitas de mirto, símbolo de pureza y fidelidad.
La tradición de incluir estas flores blancas aromáticas en el ramo nupcial se remonta al año 1840, cuando la reina Victoria fue la primera en llevar un ramito de mirto en su boda con el príncipe Alberto. Cinco años más tarde, se dice que plantó un árbol en los jardines de su residencia, Osborne House, en la Isla de Wight, en cuyos jardines le gustaba sentarse a pintar acuarelas. Sorprendentemente, el mismo arbusto aún florece, 173 años después.
La primera novia real británica en llevar el mirto en su ramo de bodas fue su hija mayor, la princesa Victoria, que se casó con Federico III, emperador de Alemania y rey de Prusia, en 1858.
La Duquesa de Cambridge también las llevó en su ramo, además de lirios (símbolo de la felicidad), hiedra (fidelidad y amistad) y jacinto (constancia del amor). En la mitología griega, el mirto era considerado “sagrado” para la diosa Afrodita. Es símbolo del matrimonio y del amor en el lenguaje de las flores
El majestuoso St George’s Hall, en el Castillo de Windsor, es el lugar en el que la Reina está ofreciendo una recepción para 800 invitados en honor de los recién casados. En este salón de 55 metros con una bóveda de madera de roble con artesonados góticos, que tuvieron que ser restaurados después del incendio de 1992, se celebran espectaculares banquetes de Estado.
Será entonces cuando Meghan se salte el protocolo, ya que está previsto que de un "afectuoso" discurso en el banquete para mostrar su agradecimiento a su marido, la Reina y sus amigos y familia, incluso atreviéndose con algunas bromas.
No será una experiencia del todo nueva para Meghan, que está acostumbrada a hablar en público tras formar parte de la serie estadounidense Suits durante siete temporadas y también por las acciones que ha llevado a cabo en el marco de su labor humanitaria.
Un dato a tener en cuenta es que, aunque pase a formar parte de la Familia Real, la exactriz americana tendrá que esperar años y pasar un examen para conseguir la nacionalidad británica. Como Windsor, renunciará entonces a su pasaporte estadounidense.
Tras su boda con el príncipe Harry, Meghan ¡ya tiene su propia página oficial! "Además de emprender tareas reales en apoyo de la Reina tanto en el Reino Unido como en el extranjero, la Duquesa dedica su tiempo a apoyar una serie de organizaciones benéficas. Desde muy joven, estaba muy concienciada con los problemas sociales y participaba activamente en obras de caridad", dice la web, que destaca su apoyo a los más desfavorecidos y, sobre todo, a las mujeres.
El Palacio de Kensigton ha dado a conocer el menú que han degustado los novios y sus invitados. La selección de entrantes ha estado formada por sofisticados y exquisitos canapés. Entre ellos, langostas escocesas envueltas en salmón ahumado con crème fraîche cítrica, espárragos ingleses a la parrilla envueltos en jamón de Cumbria, Panna cotta de guisantes de jardín con huevos de codorniz y verbena de limón, o tartar de albahaca y tomate con perlas balsámicas.
Seguidamente, el chef Mark Flanagan y su equipo (formado por 20 cocineros) han deleitado a los invitados con Fricasé de pollo con setas y puerros jóvenes, risotto de guisantes y menta con aceite de trufa y patatas fritas de queso parmesano y Windsor Pork con compota de manzana. Todo ello, regado con una rigurosa selección de vinos, champán y refrescos.
La Duquesa de Sussex ha sorprendido luciendo la tiara bandeau de diamantes para su gran día. Se trata de una joya de diamantes que perteneció María de Teck, abuela de la reina Isabel y esposa del rey Jorge V de Gran Bretaña e Irlanda.
Isabel II regaló a todas sus nueras (Diana de Gales, la Duquesa de York, la Condesa de Wessex y la Duquesa de Cornualles) una tiara y un título. También lo hizo con la duquesa Catherine.
Meghan no ha sido una excepción, aunque como esposa de Harry, sexto en la línea de sucesión al trono, solo podrá pedir prestadas a la Reina algunas de sus piezas personales. Isabel II tiene en su joyero real cientos de pequeñas obras de arte con el valor añadido de miles de piedras preciosas. Una impresionante colección (la más valiosa del mundo) que se guarda entre la ‘Casa de las joyas’ de la Torre de Londres desde el siglo XIV y una sala del Palacio de Buckingham.
Además del uso de algunas joyas de la Reina, la Duquesa contará además con el pequeño legado que Harry le entregará en nombre de su madre. Diana lo dejó por escrito en una carta conocida como la de “los deseos”. En ella, instruía a sus albaceas para dividir su juego de joyas personales (dos tiaras de diamantes y otras joyas familiares) entre sus hijos y sus ahijados.
Siguiendo el deseo de su madre, Harry entregará a Meghan alguna otra pieza de Diana. Quizá un diseño con esmeraldas, su reloj de Cartier o una joya a juego con su anillo de compromiso. Un trío de diamantes realizado por Court Jewelers Cleave and Company, firma que trabaja para Su Majestad, y que Harry describió así el pasado mes de noviembre: “Es de oro amarillo porque es su favorito. El diamante principal es de Botsuana y los pequeños son de la colección de mi madre. Una forma de asegurarnos que nos acompañe en nuestra aventura juntos”. “Es precioso y él lo diseñó. Es increíble”, añadió Meghan.
¡Es todo tan romántico!
Al parecer, Meghan no ha pronunciado su discurso en la recepción que está teniendo lugar en estos momentos en el St George's Hall, sino que lo hará en la cena que se celebrará esta noche en Frogmore House y en la que tan solo estarán acompañados por sus familiares y amigos más íntimos.
Uno de los momentos más simpáticos de la entrada de la novia en la Capilla de San Jorge ha sido el protagonizado por Brian, hijo de Jessica y Ben Mulroney. El pequeño se ha reído, ha bostezado... sin darse cuenta de que justo estaba saliendo detrás de Meghan y que estaba siendo el centro de todas las miradas. Su padre se lo ha tomado a risa y acaba de publicar en su Instagram: "Ok, Brian. Vas a tener un televisor en tu habitación este verano".
Muchos se preguntan... ¿quién paga la boda?
Pues bien, se estima que va a costar más de 36 millones de euros y que solo el dispositivo de vigilancia y seguridad cuesta entre 7 y 34 millones de euros, ya que miles de ciudadanos y turistas han acudido en masa a Windsor para ver a los recién casados. Además, se espera que la comida y bebida, las invitaciones y el despliegue que se hará al aire libre, tengan un coste de alrededor de 2,2, millones de euros.
Llama la atención que la seguridad de la boda del príncipe Guillermo y Catherine también fue muy costosa, y llegó a superar 26 millones de euros, mucho menos que el gran día de Harry y Meghan.
El Palacio de Kensington confirmó que la Familia real pagará los gastos principales de la boda y emitió un comunicado que decía: "Al igual que en la boda de los Duques de Cambridge, la Familia Real pagará los aspectos centrales de la boda, como el servicio religioso, la música, las flores, las decoraciones y la recepción posterior".
También está previsto que Meghan cubra el precio de su vestido de novia, un gesto que Kate también hizo con su vestido de seis cifras de Alexander McQueen en 2011. Hablando de la contribución de la novia, Katie Nicholl, la autora del libro Harry, Life, Loss and Love, dijo recientemente: "Mis fuentes dicen que Meghan quiere hacer una contribución a la boda. Es una feminista y una mujer adinerada e independiente, y el hecho es que la Familia real ha hecho frente a casi todos los gastos de la boda".
Como curiosidad, os contamos que la hora del enlace supuso un verdadero alivio en Reino Unido, ya que hoy a las 17:00 horas (18:00 hora española) ha dado comienzo otro gran evento de los que paraliza al país: una de las citas deportivas más importantes, la final de la FA Cup (Football Association Challenge Cup) 2017-2018. Se trata de la competición de fútbol más antigua del mundo, una de las más reconocidas y que tradicionalmente preside el Duque de Cambridge y que este año enfrenta al Chelsea y al Manchester United.
Para los más futboleros, os informamos de que el partido está en el descanso y que, por el momento, el Chelsea va ganando por 1-0.
En menos de media hora será el príncipe Carlos el que ejerza de anfitrión y ofrecerá a los invitados una recepción privada para la pareja, la familia y el círculo de amigos más cercanos en Frogmore House.
Además de los Windsor al completo, se espera que acuda Sarah Ferguson, tía de Harry, y hay otros nombres que se barajan como Serena Williams, amiga de la novia; David Beckham, que tampoco faltó a la boda de los Duques de Cambridge; o el cantante James Blunt, que conoció a Harry de su época en el ejército. Aunque el listado no acaba aquí, ya que se esperan desde celebrities del mundo del espectáculo hasta políticos al más alto nivel. Eso sí, acudirán a título personal.
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Frogmore House es una casa de campo inglesa del siglo XVII que se encuentra a poco más de 500 metros al sur del Castillo de Windsor. Comprada por el rey Jorge III para la reina Charlotte en 1762, la impresionante casa blanca está actualmente deshabitada, pero a menudo es utilizada por la Familia real para eventos privados y oficiales.
Apasionada de la naturaleza, la soberana mandó crear en la propiedad (14 hectáreas de campiña inglesa) lagos sinuosos, claros y montículos con miles de árboles y arbustos, así como puentes y edificios a los que, un siglo después, la Reina Victoria, enamorada también de este lugar, sumó su casa de té, además de un camposanto real en el que hoy reposa junto a la tumba de su marido, su querido Albert, y en el que también están enterrados el Duque de Windsor y Wallis Simpson.
Puede que Frogmore House, donde está a punto de empezar la recepción ofrecida por Carlos de Inglaterra, sea una de las más desconocidas propiedades de la Familia Real británica. A diferencia del Castillo de Windsor o de muchas otras residencias reales a lo largo del Reino Unido, esta mansión solo abre al público durante el mes de agosto.
Tiene un valor sentimental para Harry y Meghan, ya que fue el lugar que escogieron para hacer sus fotografías oficiales de compromiso.
Si el exterior es espectacular, rodeado de flores, jardines y estanques; el interior, reservado para compromisos reales, no se queda atrás y tiene un punto onírico con algunas habitaciones decoradas con murales repletos de flores.
Además de un enigmático Museo Negro, en una de las estancias se encuentran algunos objetos que se conservaron de lo que fue el Yate Real Britannia, el buque en el que pasaron su luna de miel numerosas parejas de la Familia Real, entre ellos Carlos de Inglaterra y Diana de Gales, que iniciaron su viaje por el Mediterráneo, en 1981.
En la residencia también se encuentran excepcionales pinturas del siglo XVIII, murales que representan escenas de La Eneida, de Virgilio, en la sala de la Escalinata; paisajes de guirnaldas de flores pintadas de Mary Moser y un techo que simula un cenador abierto al cielo.
Frogmore House es también la residencia donde los padres de la Reina, Jorge VI y la Reina madre pasaron su luna de miel, en 1923, además del hogar en el que la propia Isabel II disfrutó de muchos fines de semana cuando sus hijos eran pequeños.
Como decíamos hace unos minutos, todo apunta a que será durante esta recepción cuando Meghan pronuncie su esperado discurso. ¿Con qué nos sorprenderá?
Los Duques de Sussex han 'copiado' en algunas cosas al príncipe Guillermo y Catherine Middleton. De hecho, al igual que hicieron ellos, no van a irse de luna de miel inmediatamente. La pareja esperará al menos una semana más para marcharse. Una de las principales razones por las que habrían decidido posponerlo es pasar tiempo con la madre de Meghan, que ha cruzado el globo expresamente para compartir con ellos su gran día. Doria Ragland vive en Los Ángeles y, ahora que su hija comienza oficialmente una nueva vida como miembro de la Familia Real británica a miles de kilómetros de ella y las visitas transoceánicas no serán tan frecuentes como desearían, sin duda querrá exprimir cada segundo a su lado en el Reino Unido.
Además, asistirán a su primer acto como marido y mujer. Será tres días después del ‘sí, quiero’ cuando podremos verles junto al príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles en los jardines del Palacio de Buckingham, donde tendrá lugar una celebración por el 70 º cumpleaños del Príncipe de Gales. El evento, programado para el martes 22 de mayo, celebrará los patrocinios y las afiliaciones militares de Carlos de Inglaterra.
Además de los títulos nobiliarios, Isabel II ha querido agasajar a su nieto predilecto con una de sus propiedades. Se trata de York Cottage, una casa señorial ubicada en los terrenos de Sandringham, la residencia rural de la soberana que cuenta con una extensión de más de 8.000 hectáreas.
Se trata de una vivienda que en un principio era conocida como Bachelor's Cottage y que fue un regalo de bodas del rey Eduardo VII a su hijo, Jorge V. Isabel II quiere tenerlos cerca y es por ello que los Duques vivirán en esta residencia ubicada en Sandringham House, la misma finca rural en la que el príncipe Guillermo y Catherine Middleton tienen también su residencia, Anmer Hall.
Tal y como acaba de anunciar el Palacio de Kensington, los recién casados salieron desde el Castillo de Windsor hasta Frogmore House en un Jaguar E-Type Concept Zero azul plateado. El vehículo fue fabricado originalmente en el año 1968 y ahora funciona como coche eléctrico. "El segundo vestido de la novia está hecho a medida por Stella McCartney, un modelo con cuello alto de color blanco y hecho de crepé de seda, a juego con unos zapatos de satén de Aquazzura con las suelas pintadas de azul bebé. Del peinado se ha encargado George Northwood", recoge la nota.
¡Parecen sacados de una película!
Se dirigen a Frogmore House para seguir con la fiesta. En total, 200 invitados les acompañarán en esta recepción más exclusiva en la que los recién casados estarán rodeados de sus más íntimos. Sin duda, está siendo uno de los días más especiales de su vida.
Irradian felicidad y ¡están guapísimos! Pero sentimos deciros que éstas serán las últimas imágenes que podremos ver hoy de los novios...
¡No se nos escapa un solo detalle! Al darle al zoom a estas imágenes hemos descubierto que, como era de esperar, el príncipe Harry le ha regalado a su mujer una de las joyas más espectaculares de su madre.
El anillo, una aguamarina talla esmeralda rodeado por pequeños diamantes y engarzado en oro amarillo de 24 quilates, fue encargado por la propia Diana a la joyería Asprey.
Se trata de una pieza con mucho simbolismo y un significado muy especial, ¿quieres descubrir por qué? Pincha aquí
Como decíamos, Harry y Meghan no se irán de luna de miel inmediatamente, sino que esperarán unos días. Eso sí, aunque no es oficial, algunos medios británicos apuntan a que han planeado un romántico viaje de novios a Namibia.
Que son dos enamorados de África no es nada nuevo y es que el príncipe Harry y Meghan Markle tienen una relación muy especial con el mágico lugar que fue testigo de su bonita historia de amor. Así que no sería de extrañar que lo eligieran como destino para disfrutar de sus primeras vacaciones como marido y mujer. Así lo afirman algunos medios, que apuntan a que viajarán al Hoanib Valley Camp de Natural Selection, ubicado en Kaokoland, al noroeste de Namibia.
En este enclave de ensueño podrán pasar unos románticos días de relax, alejados de todo y disfrutar de uno de los paisajes más asombrosos del continente, que es el hogar de la tribu Himba, una de las últimas tribus nómadas de África.
Imponentes montañas, dunas de arena y grandes extensiones de desierto... los recién casados podrán alojarse en uno de los seis campamentos de lujo de los que disponen, donde no les faltarán comodidades y podrán relajarse después de los meses tan intensos que están viviendo.
También será durante estos días posteriores a su gran boda real cuando se de a conocer el escudo de armas de la pareja.
¡Hasta aquí nuestra retransmisión en directo! Hemos pasado muchos nervios, pero también nos hemos reído y hemos 'muerto' de amor con los momentos tan románticos que nos han regalado los recién casados, que se han mostrado más enamorados y felices que nunca.
Como siempre, ha sido un verdadero placer disfrutar de este día histórico desde la redacción de HOLA.com, ofreciendo a nuestros lectores la mejor información, las anécdotas más divertidas, los vídeos más entrañables y las imágenes más espectaculares del enlace de los Duques de Sussex. Visita nuestro especial para revivir el gran día de Harry y Meghan y... ¡que viva el amor!