El guiño de Meghan Markle a la realeza, en su último vestido antes de la boda
La prometida del príncipe Harry acierta con su elección, horas antes de pasar por el altar
Ha sido estos últimos meses uno de los nombres que más fuerte ha sonado como posible diseñador del vestido de novia de Meghan Markle; una rumorología que finalmente ha perdido fuerza a favor de Tamara Ralph y Michael Russo. Sin embargo, parece que a falta de unas horas para producirse el enlace del año, la prometida del príncipe Harry ha querido tener presente a Roland Mouret, un diseñador con quien tiene un gran amistad. La exactriz ha apostado por el creador galo en su última aparición ante los medios; una elección con la que además ha querido rendir homenaje a la que será a partir de ahora su familia al llevar un vestido 'azul real'.
A falta de tan solo unas horas para que tenga lugar su boda con el príncipe Harry, Meghan Markle ha hecho su última aparición pública junto a su madre Doria Ragland. A su llegada al Cliveden House Hotel, el lugar donde pasará su última noche antes del enlace, Meghan Markle ha posado sonriente ante los medios con un estilismo elegante y femenino. ¿Su apuesta? El modelo Barwick (1.545 euros) en azul real, perteneciente a la colección Resort 2018 de Roland Mouret. El diseño midi se ajusta en la parte superior, no tiene mangas y cuenta con un favorecedor escote barco. ¿El detalle que hace especial este diseño? La falda asimétrica en forma de cascada que aporta movimiento a la prenda. Un look sobrio, al que ha añadido un discreto brazalete y unos stilettos de ante gris de Manolo Blahnik, firma que se perfila como posible candidata para sus zapatos de novia.
La elección de este color por parte de Meghan Markle no es casual. El azul real es uno de los tonos más especiales dentro de la realeza europea. De hecho, durante la última Pascual militar, la reina Letizia también lo eligió para acudir a su primer acto institucional del año, gracias a un modelo largo de terciopelo, firmado Felipe Varela.