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Este miércoles, familiares y amigos cercanos a Luis Ignacio de Marichalar se desplazaban hasta la madrileña parroquia de San Fermín de los Navarros, situada en el barrio de Chamberí, con el objetivo de darle su último adiós. Entre las personas que se dejaron ver en el Paseo de Eduardo Dato se encontraba Jaime de Marichalar, hijo de María de la Concepción Sáenz de Tejada y primo hermano del fallecido, que quiso acudir al funeral organizado en su memoria. Allí coincidió con su hermano Álvaro de Marichalar.
© GtresonlineAtaviado con unas gafas de sol y el rostro serio, Jaime de Marichalar acudió solo al funeral. Sus dos hijos, Felipe y Victoria Federica -sobrinos de Luis Ignacio- no le acompañaron en esta ocasión. Ya en el interior del templo religioso, el exduque de Lugo se encontró con algunos de sus familiares, con los que pudo conversar y recordar, seguramente, al fallecido. Este siempre fue mucho menos conocido que su primo. Sin embargo, ostentaba más títulos nobiliarios que el resto de sus parientes. Ejercía como cabeza de familia y era el heredero de la rama primogénita. Además, fue marqués de Ciria, vizconde de Eza y marqués de Montesa y de Zafra.
© GtresonlineTodas estas designaciones ilustres las distribuyó, antes de fallecer, entre sus cuatro hijos: Inés, Francisco, Pablo y Silvia, nacidos de su matrimonio con la aristócrata francesa Nadine Vigier de Baillencourt, y que también acudieron a despedirse de su padre y marido, respectivamente. Luis Ignacio de Marichalar se dedicó profesionalmente a los negocios inmobiliarios. Así, era propietario de una compañía de inversiones rurales e industrias agrícolas y consejero delegado de Mateluam, promotora de alquiler. En esta empresa, por cierto, estaba asociado con el hermano mayor de Jaime de Marichalar.
© GtresonlineHijo de Francisco Marichalar y Bruguera -ingeniero industrial del Ejército y hermano del padre de Jaime- e Isabel de Silva, Luis Ignacio de Marichalar falleció el pasado 9 de mayo a la edad de 71 años. Ahora será Inés, su primogénita, la encargada de heredar el principal título que ostentaba: el Marquesado de Ciria. Se convertirá así en la nueva cabeza de familia, tal y como ha sucedido con su padre hasta el momento de su muerte.
