Georgina Chapman, la exmujer de Harvey Weinstein, habla por primera vez tras el escándalo

La directora creativa de Marchesa ha confesado en una entrevista que pensaba que tenían un matrimonio feliz

por hola.com

Cinco meses después de que saltara el escándalo Weinstein- que marcó un punto de inflexión en Hollywood por la crudeza de las informaciones- Georgina Chapman, directora creativa de Marchesa, ha roto su silencio. Ha sido en una entrevista en la versión estadounidense de Vogue en donde ha revelado algunos detalles sobre el comienzo de su relación con Harvey Weinstein, cómo fue su matrimonio y, más tarde, cuál fue su reacción al conocer lo que había estado haciendo su marido durante años. "Lo que hace de esto algo terriblemente doloroso es que yo pensaba que teníamos un matrimonio muy feliz. Me encantaba mi vida", confiesa la diseñadora, que se enteró de lo que ocurría por la prensa.

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El primer artículo publicado sobre los abusos de Weinstein, en el New York Times, narraba una situación ocurrida años antes de que Chapman conociera al productor. Unos días más tarde salía a la luz otro mucho peor en The New Yorker que relataba los testimonios de múltiples mujeres. "Perdí 5 kilos en 5 días, todo lo que comía mi cuerpo lo rechazaba. Tardé dos días en procesar la información. Mi cabeza daba vueltas", explica la exmujer del hombre al que decenas de mujeres acusaron de vejaciones y acoso. "A medida que el volumen de la historia iba creciendo me di cuenta de que no se trataba de un incidente aislado, me di cuenta de que tenía que irme y llevarme a mis hijos", añade, revelando que en un primer momento no se sentía capaz de tomar una decisión.

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Con la noticia cada vez creciendo más y más, el escándalo salpicó naturalmente a todo el que rodeaba a Weinstein. En enero la expareja llegó a un acuerdo millonario de divorcio, pero eso no ponía fin a la complicada maquinaria que unía a Georgina Chapman con el productor, puesto que el público había tomado sus propias decisiones. Muchos pensaban que, después de todo lo ocurrido, la marca que la diseñadora había fundado en 2004 junto a su amiga Keren Craig, tendría los días contados. En enero se canceló la presentación de la temporada de otoño en la Fashion Week de Nueva York, y ninguna de las prendas de la marca fueron ofrecidas a las actrices para lucir en los múltiples premios que se celebran en los primeros meses del año. "Pensamos que no era apropiado dada la situación", explica en la entrevista. "Todas las mujeres a las que les ha hecho daño se merecen dignidad y respeto, así que quise dejar el tiempo necesario pasar. Es como pasar un luto, realmente", añade. En cambio, los fieles seguidores a la marca han seguido apoyándola. Scarlett Johansson escogió un diseño de Marchesa para su aparición en la alfombra roja del Met esta misma semana.

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A lo largo de la extensa entrevista que ofrece la publicación, Georgina Chapman asegura que nunca se sintió "tan humillada y destruida" como cuando saltó el escándalo, pero no quiere ser tratada como una víctima. "No me considero una víctima, soy una mujer en una situación deplorable, pero no tiene nada de singular", aclara, haciendo referencia a lo habituales que son las infidelidades y engaños. Para ella, el Harvey Weinstein que conoció hace más de una década nada tiene que ver con el retrato de un depredador sexual que las recientes acusaciones han creado. En casa, el productor era "carismático" y generoso, un padre maravilloso y una pareja excelente, pero ahora la diseñadora sufre al pensar qué futuro le espera a sus hijos tras este escándalo. "Paso por momentos de rabia, confusión e incredulidad. En ocasiones lloro al pensar en mis hijos, ¿cómo van a ser sus vidas? ¿Qué les va a decir la gente? Ellos adoran a su padre. ¡No puedo soportar pensarlo!", revela.