Justin Bieber sigue sorprendiendo. Tras su ruptura con Selena Gomez, su defensa a Kanye West en Twitter y arremeter contra el derroche de la gala MET, el cantante ha compartido una nueva fotografía en la que aparece abrazando a una joven cuya identidad no ha trascendido. Si la chica es una fan que se acerca a él, o una amiga que ya conoce es algo que no se sabe, pero el gesto de Bieber, que no solo abraza con cariño a la morena, sino que ha subido la imagen a su perfil de Instagram con el mensaje "sobrecarga de ternura", vuelve a demostrar que debajo de todos los tatuajes que cubren su piel hay un gran corazón.
Con solo 24 años, los últimos gestos de Justin Bieber indican que ha alcanzado una madurez atípica para una estrella mundial con el recorrido que él tiene detrás. Tras años de giras por los cinco continentes, excesos, peleas y polémicas casi constantes, el autor de Baby decidió cambiar de vida hace ya muchos meses. Evitando desde los encuentros multitudinarios con fans a los actos exclusivos a los que era invitado, la nueva vida del artista sorprendió tanto a sus seguidores que, al principio, llegaron a asustarse con este cambio de actitud.
"Ha llegado un momento en el que la gente ni siquiera me dice 'hola' o me reconoce como humano. Me siento como un animal de zoo y quiero mantenerme cuerdo" fue el mensaje de Instagram que, en mayo de 2016, marcó el comienzo de la nueva vida de Bieber. A raíz de eso el canadiense ha ido acercándose poco a poco a la fe de la mano de la iglesia de Hillsong, una congregación religiosa de origen australiano y que cuenta entre sus fieles con estrellas de la talla de Kendall Jenner, Selena Gomez o Bono, vocalista de U2.
Este tipo de gestos en las redes, unidos a cosas como el mensaje de hace dos días en el que tiraba por tierra la aparente felicidad de la que algunas estrellas presumen en Instagram, están transformando por completo la imagen pública de un artista que, a pesar de haber alcanzado la cima del éxito muy joven y haber tonteado con los peligros que por ello se pusieron a su alcance, ha aprendido a vivir de otra manera.