Ser un aventurero en constante contacto con la naturaleza tiene sus riesgos, algo a lo que se ha visto expuesto Frank Cuesta, más conocido como ‘Frank de la Jungla’. El presentador de televisión acaba de hacer público a través de sus redes sociales que ha dado positivo en las pruebas de malaria, una de las enfermedades tropicales más extendidas y que es la causa de miles de muertes al año en África, lugar donde él mismo ha asegurado que la contrajo. “Me traje de África un animal invasor”, escribía recientemente en su cuenta de Instagram junto a una imagen de un test con el temido resultado. También llamada paludismo, es una afección causada por un parásito denominado Plasmodium que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y entre cuyos síntomas destacan la fiebre, las cefaleas y los vómitos.
Aunque no ha ofrecido mucha más información al respecto, en una revisión de su estado de salud -a las que está acostumbrado a someterse con cierta frecuencia dada su profesión- ha sido donde ha conocido la noticia. Una delicada situación que ha hecho que sus seguidores se sensibilicen con él y le manifiesten todo tipo de muestras de afecto y mensajes de apoyo. “Ánimo Frank, tú puedes con todo!” o “Un mosquito no podrá contigo! Con el tratamiento adecuado saldrás de esta amigo. Ánimo, fuerza y paciencia”, son algunas de las bonitas palabras de aliento que se pueden leer en su ‘timeline’ de la citada plataforma.
Con una dilatada trayectoria como viajero a lo largo de los cinco continentes, el leonés no es ningún principiante y es muy consciente de la importancia de la prevención y la correspondiente vacunación contra este tipo de males; aunque esto no siempre signifique que su eficacia sea del cien por cien. Por lo que el propio Frank ya publicó en su perfil de Facebook hace varios años, se trata de una dolencia que contrajo hace tiempo. “La malaria la pille hace años pero es una enfermedad que se queda para siempre y se manifiesta cuando quiere”, explicaba a sus ‘followers’ en diciembre de 2013. Motivo que explicaría haya sido ahora cuando ha dado la cara, aunque la OMS indique en su página web que, generalmente, aparecen 10 a 15 días después de la picadura del mosquito.
Asimismo, añade que si no se trata rápidamente, el paludismo puede poner en peligro la vida del paciente en poco tiempo, pues altera el aporte de sangre a órganos vitales. No obstante, es una enfermedad prevenible y tratable. Tal y como también indica, el objetivo primordial del tratamiento consiste en lograr la eliminación rápida y completa del parásito en la sangre del paciente para prevenir que evolucione hacia síntomas más graves, como la anemia. La organización recomienda las terapias combinadas basadas en un medicamento llamado artemisinina, si se trata de casos no complicados. Sin embargo, todo dependerá de la gravedad de la afección y de dónde haya sido contraída.