Harry y Meghan Markle se mudarán a una casa más grande tras su boda
La pareja será vecina de los Duques de Cambridge
A escasos once días para que se celebre el enlace del príncipe Harry y Meghan Markle, siguen publicándose nuevas noticias sobre el futuro de la pareja. Según ha informado Daily Mail, los futuros marido y mujer planean mudarse a una casa mucho más grande dentro de los terrenos del Palacio de Kensington. Tras su boda, continuarán viviendo en Nottingham Cottage -su residencia de dos habitaciones, con un pequeño salón, una cocina y baño-, pero, tan pronto acaben las obras del grandioso Apartamento 1, se trasladarán allí.
Los trabajos de construcción, tal y como informa el citado medio británico, comenzaron el año pasado. El mismo día que la pareja anunciaba su compromiso al mundo, los operarios eran apresurados para retirar las muestras que evidenciaban que se habían realizado renovaciones en el tejado. Las reformas ocurrieron en solo unas semanas, por lo que los albañiles tuvieron que hacer las obras a la velocidad de la luz. El cambio más llamativo de esas reformas visibles se encuentra en una de las chimeneas, donde se aprecia el cambio de materiales.
Este nuevo hogar de Harry y Meghan será mucho más grande que su actual nido de amor, pues esta nueva vivienda cuenta con 21 habitaciones y un amplio comedor. El nieto de Isabel II, de 33 años, y su novia, de 36, están ansiosos por mudarse lo antes posible, entre otras cosas, para formar una familia. Una fuente cercana al hijo menor de Diana de Gales revelaba que Harry "no hace más que aparecer por allí y preguntar cuándo estará listo. Parece tener mucha prisa por mudarse con Meghan".
Esto hará que Harry y Meghan sean vecinos de los Duques de Cambridge, que viven en el Apartamento 1A. Ambas viviendas están conectados por puertas contiguas, lo que significa que el futuro matrimonio podría visitar cuando lo desee y sin ser vistos por la prensa o el público al Príncipe Guillermo, la Duquesa y los pequeños George, Charlotte y Louis.
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Hasta el año pasado, era el príncipe Richard, primo hermano de la reina Isabel, de 73 años, y su esposa, Brigitte, quienes residían en el Apartamento 1. Allí se mudaron tras su enlace matrimonial y allí crecieron sus tres hijos: Alexander Windsor; Lady Davinia y Lady Rose, que ya no viven. Ya en 2014, la princesa Michael de Kent sugirió que ese apartamento sería perfecto para el príncipe Harry y su futura esposa.