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El Mutua Madrid Open congrega estos días en la capital a las figuras más destacadas del tenis que conquistan a los enamorados de este deporte. Las gradas de la Caja Mágica se abarrotan de incondicionales de la raqueta, que aplauden el buen hacer de sus ídolos y sufren cada punto anotado. Rostros conocidos como Nuria March, Luis de Gindos, el futbolista Ronaldo, Norma Ruiz, Ainhoa Arbizu y Juan Betancourt, entre otros, aplaudieron los partidos con los que arrancó la semana. Uno de los contendientes era Feliciano López, que se enfrentó a Pablo Andújar y se hizo con el triunfo en dos sets, un partido emocionante que no se perdieron quienes más le quieren.
Sentados entre el público, en un lugar desde el que siguieron cada instante del choque, estaban sus padres, Feliciano y Belén, junto a su hermano Víctor. En sus gestos se apreciaba la alegría cuando anotaba un punto y los nervios cuando las cosas se ponían complicadas. Sin embargo, no solo ellos parecen haberle dado suerte al deportista, ya que en el grupo había otro rostro que ocupa un lugar muy importante en la vida de Feliciano. Se trataba de Sandra Gago, su novia, que, a juzgar por los gestos de cercanía con ellos, tiene una cordial relación con la familia de Feliciano.
La modelo se sentó con ellos, estuvo comentando el partido y, antes de marcharse, se despidió de todos con cariño. No es la primera vez que la modelo se sienta a pie de pista, pues ya le acompañó a lugares como Marbella, México o Barcelona, convirtiéndose en su fan número uno. La relación entre la modelo y el tenista se conoció en el mes de noviembre, fue cuando se empezó a hablar de ellos, pero no fue hasta enero cuando se publicaron las primeras imágenes de la pareja durante el clásico Madrid-Barça, fotografías que se pudieron ver en las páginas de ¡HOLA! Ella le devolvió la ilusión a Feliciano un año y medio después de su polémica separación de Alba Carrillo.
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